El Barça negocia la cesión de Morata

En la desesperada búsqueda de gol que está haciendo el Barça desde que se marcharan Leo Messi y Antoine Griezmann por no poder pagarlos, el cuerpo técnico ha estado oteando el mercado para encontrar una pieza que se ajuste al precio que puede pagar: es decir, cero de traspaso y una ficha asequible. La ha detectado en Álvaro Morata, el delantero de la Juventus, cedido por el Atlético de Madrid.

Llegó Luuk de Jong el último día del mercado de verano, prestado gratis por el Sevilla por orden de Ronald Koeman. Cesado el técnico holandés, y con Xavi al frente, el Barça ha girado la vista hacia otros delanteros.

Tiene un ojo en Edinson Cavani, el nueve uruguayo del Manchester United (34 años). Y tiene el otro en Morata, el delantero internacional español, ex del Real Madrid y del Atlético –club que posee sus derechos federativos– y que está jugando una segunda etapa en la Juventus, según informaba el Diario AS.

Segundo año en la Juventus

Xavi prefiere a Morata, de quien valora sus aptitudes, además de su mayor juventud respecto a Cavani (29 años). El técnico le ve más adaptable a las necesidades tácticas azulgranas, conoce la Liga, aunque esté cursando su segunda campaña en la Juventus (20 goles en 44 partidos en la anterior, 7 en 23 en todas las competiciones de la actual), y cuenta con la predisposición del futbolista. Morata ve en el Barça la oportunidad de relanzar su carrera con un puesto de titular, aceptaría rebajar su ficha y no tiene ningún inconveniente en vestir de azulgrana pese a su pasado madridista y atlético.

El Barça pretende obtener su cesión en este mercado de invierno, antes de que concluya el préstamo del Atlético a la Juventus. Hay cuentas pendientes entre la Juve y el Atlético (una opción de compra de las que pretende desligarse) y entre el Atlético y el Barça: el pago del traspaso de Griezmann que debe efectuarse al final de esta campaña en la que figura teóricamente como cedido. Cosas de las cuentas de los clubs.

Necesidades en Mallorca

Morata no llegaría a tiempo, por supuesto, de jugar en Mallorca, el partido en el que más le necesitaría Xavi. Tendría el puesto asegurado, por más que el único delantero sano del primer equipo es el otro nueve, Luuk de Jong, que no es una opción de futuro. Pero es el único atacante disponible. Hoy por hoy, jugaría con dos jóvenes del B a ambos lados: Ferran Jutglà e Ilias Akhomach. Los mayores candidatos a la titularidad cayeron en la última ronda de test de antígenos: Coutinho y Abde, junto con Dest, que elevan a ocho las bajas por coronavirus: Lenglet, Jordi Alba, Balde, Dembélé, Umtiti, Coutinho, Dest y Abde.

Hay otras seis por lesión (Braithwaite, Sergi Roberto, Memphis, Pedri y Ansu Fati, más Demir, ausente en los dos últimos encuentros), dos por sanción (Busquets y Gavi, contagiado por coronavirus) y otros dos jugadores que no están todavía inscritos: Dani Alves (positivo por coronavirus) y Ferran Torres.

A pesar del espectacular número de bajas, el Barça no puede pedir el aplazamiento del partido ante el Mallorca. Debería estar en peores condiciones: con solo cinco jugadores del primer equipo (aguantan nueve) más ocho del filial para inscribir 13 efectivos en el acta arbitral. Xavi reclutó para la sesión a Comas, Mármol, Guillem, De Vega, Ilias y Estanis, que se unieron a Jutglà y Álvaro Sanz, más habituales a las órdenes del entrenador.