Xavi reconoce la "falta de atrevimiento" en el Barça

Recuperar sensaciones y recuperar jugadores. Y recuperar, sobre todo, la costumbre de ganar. Por este orden. Por ahí pasa la emersión del Barça de la ciénaga de malos resultados que le va hundiendo en la Liga y le ha hundido ya en la Champions. Y ante el miedo a seguir perdiendo y empatando, Xavi Hernández, el adiestrador, pide, exige, recomienda, valentía a los jugadores.

Uno de los muchos defectos que ha detectado en el equipo es "la falta de atrevimiento" en el campo. Producto, naturalmente, de la inseguridad, creciente, que va anidando a golpe de disgustos. "Hay la sensación de que se ha instaurado la derrota", señaló. "Y esto no puede pasar". Aunque pueda pasar y esté pasando con mucha, demasiada frecuencia en el Barça. Una situación que Xavi experimentó como futbolista y ahora debe gestionar como entrenador.

"Hay la sensación de que se ha instaurado la derrota, y esto no puede pasar"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

El 'reset' de Múnich

No es el Barça un club para cobardes, vino a decir Xavi, que ha digerido ya el disgusto de Múnich redoblando el cariz positivo de sus mensajes ("no estamos tan lejos del lugar adonde queremos llegar", dijo, hablando del nivel futbolístico) e insistiendo en que se ha propuesto cambiar "los hábitos" de los jugadores. "Tenemos que atrevernos a hacer más cosas", ordenó en público.

Xavi confesó que meditaba sustituir a Memphis en Múnich antes de que se lesionara.

Los más nocivos son los puramente técnicos. Aseguró que está contento con la actitud, la entrega y la predisposición de sus pupilos, aunque al mismo tiempo consideraba que hay que exigirles "más alma, más profesionalismo, más valentía, más ganas y más ilusión". De ahí que en Múnich el miércoles y otra vez en Sant Joan Despí este sábado, insistiera en establecer la idea de trazar una frontera con la eliminación de la Champions. "Un reset", el "comenzar de cero" que dijo y repitió, para enterrar simbólicamente al viejo Barça que sucumbió ante el Bayern y alumbrar uno nuevo en Pamplona, ante Osasuna, este domingo (16.15 h.).

Recuperar la identidad

Ve más difícil, sin embargo, arreglar los defectos futbolísticos que no la pesadumbre anímica. "A veces no entendemos dónde está el hombre libre, el espacio vacío, jugar en el tercer hombre, automatismos que se han perdido y tenemos que recuperar", expuso a modo de ejemplo para que el Barça recobre su identidad. A partir de ahí jugará mejor, generará más ocasiones de gol y ganará más partidos.

Primero, queda dicho, serán las sensaciones. Luego, se tratará de recuperar jugadores. Ha perdido para Pamplona a Memphis Depay, a quien quería sustituir en Múnich, consumada la derrota, para reservarle por los síntomas de agotamiento que mostraba, y a Jordi Alba, que espera tener a punto la semana próxima ante el Elche. La lista de bajas asciende a siete. La merma de efectivos (y los resultados, por supuesto) reclama fichajes.

Entre Luuk y Jutglà

El técnico habló con Joan Laporta al regresar de Múnich y mantuvo una reunión el viernes con la cúpula del club. Es consciente de las limitaciones económicas de la entidad, entre la escasez de dinero y el limite salarial, pero subrayó lo urgente que resulta incorporar refuerzos. "Fui muy claro en lo que veo, en lo que creo y en lo que quiero", resumió, sin entrar en los pormenores de un mercado de fichajes aún lejano.

El nuevo Barça visita Pamplona con tantas bajas que aparecerá desfigurado. Luuk de Jong cuenta con más opciones que nunca para ser titular con las bajas de Memphis, Agüero, Braithwaite y Ansu Fati. El especial y particular nueve holandés, por poseer unas características únicas y distintas respecto a los demás delanteros, competirá con Dembélé, Coutinho, Abde y Ferran Jutglà, un extremo de 22 años de Sant Julià de Vilatorta (Barcelona) y la gran novedad de la lista.