La delicada "papeleta" de Xavi

Lo pasó mal Xavi en sus últimas horas en Doha. Creía tenerlo todo encarrillado cuando recibió la negativa del emir para abandonar el Al Sadd. Topó con una postura que no imaginaba, obligando al Barça a abonar, todavía no se ha especificado cómo ni de qué manera (si el club abonará el 50 y el técnico el 50% restante), los cinco millones de euros que exigía para abrirle la puerta de salida camino de Barcelona.

Llegó a su casa en la zona alta de Barcelona, encendió la tele, se entusiasmó con la primera parte del equipo de Sergi y después se preocupó, y mucho, con esa caótica segunda mitad que retrata la debilidad futbolística y anímica de su nuevo equipo . No tuvo la tarde libre. Acabado el calvario de Vigo (3-3 tras ir ganando 0-3) se marchó al Estadi Johan Cruyff para asistir al triunfo del filial sobre el Sevilla Atlético (4-0), asumiendo ya lo que intuía desde su hogar catarí.

No era nada casual ese primer gesto del nuevo entrenador del Barça. Sabe que el futuro y, por supuesto, el presente, está ahí. En la cantera. Pero necesita que los niños que han asomado al primer equipo (Ilias, con 17 años, firmó el doblete con el filial ante los ojos de Xavi) sean sostenidos por las piezas (Busquets, Alba, Ter Stegen, Frenkie de Jong, Memphis...) que son, curiosamente, las que más débiles se muestran en estos tiempos tan críticos.

Mucho más que un técnico

Tiempos críticos a los que el sucesor de Koeman debe hallar solución urgente. "Ahora Xavi tiene su papel, su papeleta", precisó Sergi colocándole, sin querer, el verdadero paisaje al que se enfrenta el nuevo entrenador del Barça, que será presentado el lunes a la una del mediodía, recibido, aunque no le guste, como un mesías porque la directiva de Laporta ha decidido abrir la puerta del Camp Nou para un acto inusual.

"Ahora Xavi tiene su papel, su papeleta. Pasan cosas muy extrañas, muy extrañas con las lesiones. Jugamos con niños"

— Sergi Barjuan

Un acto habitual con los jugadores, pero nada clásico con los técnicos. Pero Xavi es mucho más que un técnico. Y más aún para el presidente, entregado ahora a su causa, necesitado de algo que proporcione calma y paz a un entorno convulso, donde el club se ha acostumbrado en los últimos meses a comunicar sus decisiones de madrugada.

Sin tiempo ni jugadores

De madrugada, y en un avión, se despidió a Koeman. De madrugada, a cuatro horas de subirse en Doha al vuelo de vuelta a Barcelona, se anunció a Xavi. Y cada vez más tarde. Y si algo no tiene el Barça es tiempo. Ni tiempo ni jugadores. "Pasan cosas muy extrañas, muy extrañas", denunció Sergi todavía en Balaídos al constatar que en menos de una hora había perdido a tres jugadores por lesión: Ansu Fati, Eric Garcia y Nico.

Xavi tiene ahora un equipo completo en la enfermería: Neto, Dest, Eric, Piqué, Sergi Roberto, Pedri, Nico, Braithwaite, Kun Agüero, Ansu Fati y Dembélé

Cuatro han caído en las últimas 48 horas si se incluye a Dembélé, que padeció otro problema muscular tras reaparecer en Kiev. Jugó 25 minutos el martes, descansó el francés el miércoles y se entrenó el jueves. De nuevo se dirigió Dembélé a la enfermería, donde habita ahora un equipo al completo.

Con portero y delantero centro. De inicio a fin. Neto (gripe), Dest (lumbalgia), Eric (molestias en el sóleo), Piqué (sobrecarga en el sóleo), Sergi Roberto (elongación en el cuadríceps), Pedri (lesión en el cuadríceps), Nico (dolor en el abductor),Dembélé (elongación en el semimembranoso), Braithwaite (operado de la rodilla izquierda), Kun Agüero (problemas cardíacos) y Ansu (lesión en los isquiotibiales). Por si no lo sabía, Sergi se lo recordó: "Si miras la plantilla vas jugando con niños... Y con piezas contadas".

Exigencia total

Tampoco hacía falta escucharlo desde Vigo. Xavi lo sabía. Y sabe, por supuesto, donde se mete, obligado a recuperar la cultura del esfuerzo en el vestuario donde tendrá a cinco excompañeros suyos ("lo veo como una ventaja"), que son vacas sagradas: Busquets, Sergi Roberto, Piqué, Alba y Ter Stegen. Tiene un trabajo descomunal. Debe tejer un equipo que se rompe, incapaz de resistir con un 0-3, fuera de la elite (no está ni en posiciones de llegar a la Europa League), que solo ha sumado 17 puntos de 36 posibles.

"Entrenaremos con mucha exigencia. Lo que he vivido yo en el Barça es la excelencia"

— Xavi, técnico del Barça

"Entrenaremos con mucha exigencia. Lo que he vivido yo en el Barça es la excelencia", proclamó antes de llegar a su casa de Barcelona, encender la tele y ver lo mejor y, al mismo tiempo, lo peor. "Como entrenador debes tomar decisiones que, a veces, no gustan a los jugadores. Pero soy claro, honesto y tengo empatía", proclamó el nuevo técnico del Barça, obligado a tomar medidas drásticas para levantar a un decadente equipo que deambula sin rumbo.

En defensa de un estilo

Sobre su apasionado y fanática defensa de la idea futbolística no existe duda ("me gusta ser protagonista con la pelota, como entrenador sufro aún más si no la tengo", dijo), pero Xavi ya descubrió en su primer día como máximo responsable de un club desconcertado (cuarto entrenador en 22 meses, cinco si se incluye al interino Sergi) que no solo le tocará ejercer de técnico. Tendrá que actuar de portavoz, psicólogo y faro para huir de la oscuridad. No viene solo (le acompañan seis personas), pero asume que sí estará solo.

"Como entrenador debes tomar decisiones que, a veces, no gustan a los jugadores. Pero soy claro, honesto y tengo empatía"

— Xavi, técnico del Barça

Llegó Xavi lleno de valentía y personalidad, rasgos que no tiene ahora el Barça. No solo necesitará los tres fichajes que reveló Laporta a los peñistas en Galicia ni que se recuperen los lesionados sino que deberá ser arropado, y de verdad, para que su capital ideológico y anímico no sea devorado.