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Koeman, antes del cese: "¿Mi futuro corre peligro? No sé"

El técnico ha sido fulminado tras la acumulación de rayos que no cesan: la plaga de lesiones no remite en un equipo que continúa sin ganar fuera, encadena seis partidos seguidos encajando en la primera ocasión rival y al que le sigue costando un mundo tirar entre los tres palos.

Memphis marra el penalti.

Memphis marra el penalti. / FCB

Roger Pascual

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Este miércoles se cumplió el primer aniversario de la dimisión de Josep Maria Bartomeu y el jueves hará un año del último partido que el Barça le ganó a un grande. Fue en el campo de la Juventus, en una gran noche de Pedri. Desde entonces no ha vencido ningún duelo directo con un grande y sigue sonrojándose ante medianos y pequeños. En Vallecas, un recién ascendido le volvió a sacar los colores, fulminado por los rayos que no cesan: la plaga de lesiones no remite en un equipo que no ha ganado en cinco encuentros fuera, encadena seis partidos seguidos encajando en la primera ocasión rival y al que le sigue costando un mundo tirar entre los tres palos. Demasiados rayos que han acabado en cese fulminante de Koeman.

"La culpa es de todos. Para lo bueno y lo malo somos un equipo”, ha sentenciado Busquets. "Es preocupante a nivel general". El capitán ha asumido la responsabilidad en el tanto de Falcao. "En el gol me duermo y me roban la cartera. Nos falta un poco de todo: de ir, creer, concentración, suerte. No hacemos partidos desastrosos, tenemos ocasiones, hoy incluso un penalti… Pero si sumas todo es muy difícil porque ellos nos meten gol y nosotros no".

Por sexto partido seguido Ter Stegen ha encajado en la primera ocasión rival. Los que decían que el problema era Messi, que no corría y que sin él el Barça jugaría mejor constatan que su vaticinio ha sido tan erróneo como la frase de Bartomeu de que el club no vivía una «crisis institucional». Un año después ya no están ni el presidente ni el delantero argentino y nadie responde a la pregunta que hizo Koeman al final de la temporada: «¿quién marcará los 30 goles de Messi cuando no esté?».

Ante el Rayo, el Barça ha vuelto a evidenciar la falta ya no de puntería sino de capacidad de generar ocasiones. El primer y único tiro entre los tres palos ha sido en el minuto 71 en el penalti marrado por un Memphis que se ha encallado.

«Normalmente tenemos jugadores que pueden marcar goles, Agüero ha sido siempre goleador y Memphis lleva años marcando de 15 a 20 goles por temporada», valoró el técnico neerlandés al ser interrogado por la cifra de un gol en sus cinco partidos como visitante. «Tenemos mala suerte, tenemos lesiones, son excusas», comentó Koeman, que sumó a De Jong y Ansu Fati a la lista de bajas. 

Bloqueo mental

Desde que ha empezado la temporada, aparte de perder piezas como Messi o Griezmann, ha visto como hasta 15 jugadores han estado en la enfermería, algo que le complica las cosas a la hora de la confección del once. «Hemos hecho un buen partido pese a las bajas, pero no se puede decir cuando no marcas». Tan solo ha celebrado nueve goles en los últimos 10 partidos. El entrenador azulgrana asumió que la mala dinámica de resultados puede estar afectando mentalmente al equipo. «Es normal, marcar o empatar nos da moral, ves otro partido en el que te sientes superior con oportunidades grandes y no marcas, llega un momento en que tienes más dudas de lo normal».

La imagen de Koeman con las manos en los bolsillos durante el encuentro desprendía la misma desolación que en la sala de prensa, cuando respondió con un lacónico «no sé» a si su cargo corre peligro tras las derrotas ante el Madrid y Rayo. «Hay muchos partidos por delante, claro que estoy preocupado por la efectividad. No estoy preocupado por nuestro juego. Sé que en España esto no cuenta, es 1-0 y mejor no decir nada». «Es increíble que hayamos perdido hoy», remató un técnico que veía como, después de haber ganado algo de aire con los triunfos ante Valencia y Dinamo de Kiev, se le acababa definitivamente el crédito.