Ansu Fati: "Llevar el 10 no es presión, es motivación"

Llegó al Barça siendo un niño extranjero. Subió todos los escalones desde abajo, pero los últimos eslabones los saltó de golpe, impulsado por un talento extraordinario. A los 16 años apareció en el primer equipo. Impresionó tanto desde el debut que ya ha renovado contrato varias veces. Se le reconoce un don único. Su nombre aparece en varios récords. y su dorsal del Barça es el 10. Es la descripción de Lionel Messi. Y la de Ansu Fati.

Ansu asumió la camiseta de Messi sin miedo, pero pidió permiso a los capitanes.

Es fácil establecer el paralelismo entre ambos. La carrera que han seguido es muy similar. Se ha superpuesto en el tiempo, demasiado poco tiempo en el Barça, por la grave lesión de Fati y la alta cotización de Messi, por resumir el trasfondo económico de su marcha. La historia dirá que estuvieron juntos dos temporadas, pero la realidad es que solo fue una (19-20) con la larga convalecencia de Ansu. Messi se ha ido y Fati ha heredado la camiseta del 10 para conservar la magia del dorsal.

"Estoy en el Barça y has de estar preparado para todo. No miro lo que significa el número, sino lo que yo puedo aportar"

— Ansu Fati / Delantero del Barça

Retomar el relato

Y al Barça ya le va bien, encantado con alargar y fomentar ese relato. El 10 se ofreció antes a Coutinho y a Kun Agüero, y ambos lo rechazaron, entre el miedo, el complejo o la prudencia. No había mejor heredero que el joven príncipe que andaba por el mismo camino. Y sin miedo y sin complejos, pero con mucho respeto, Fati cogió la camiseta con el 10. 

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"El 10 se lo ha quedado el que ha actuado de forma más natural y valiente", valora Laporta. Coutinho y Agüero lo rechazaron

Se lo ha quedado el que ha actuado de forma más natural y valiente", explicó Joan Laporta, entusiasmado por la espontánea y osada respuesta de Fati. Y también por «su humildad», al aplazar la respuesta definitiva hasta saber qué opinaban los capitanes, la vieja guardia (Piqué, Busquets, Alba y Sergi Roberto) que acompañó a Messi durante la década. Le ofrecieron el 10 a Fati porque "tiene un talento superlativo, está llamado a conseguir muchos éxitos y a seguir por el camino de la gloria", resumió Laporta, elogiando el don goleador que posee. 

"Para mí no es ninguna presión llevar el 10, sino una motivación más para intentar igualar lo que ha hecho Leo", corroboró el joven delantero de 18 años. Cumple los 19 el 31 de octubre. Lo que no quiso confirmar es si había hablado con Messi para pedirle permiso o consultar la asunción de de su camiseta.

Preparado para todo

"Estoy en el Barça y has de estar preparado para todo. Lo podía haber llevado otro jugador, yo era uno más y me tocó a mí. No miro lo que significa el número, sino lo que yo puedo aportar", explicó en el Auditori 1899 donde se ofició el anuncio de la ampliación de su contrato con rango de acontecimiento. Acorde con el significado de su renovación ("representa el presente inmediato y el futuro del club", precisó Laporta), las dimensiones del compromiso (hasta 2027 y 1.000 millones de cláusula) y el simbolismo. Pese a que el mismo beneficiado confiesa que le queda mucho por mejorar y que aún no ha hecho nada en el mundo del fútbol.

Acudió toda la familia de Ansu Fati, vestida de etiqueta, miembros del equipo de Jorge Mendes, su agente, y representantes de la plantilla y los ejecutivos de la entidad. Con mención especial al doctor Lluís Til, el médico que le acompañó en la larga travesía de la rehabilitación. El vídeo conmemorativo recogió goles de los canteranos azulgranas de los últimos 20 años.

Un capítulo de ese aprendizaje, el último, lo escuchó ante el Dinamo de Kiev, por la ocasión fallada al intentar una chilena de espaldas a la portería cuando Coutinho y Busquets podían rematar de cara. Koeman se enfureció, pero él no lo vio en ese momento. No vio nada. Ni a sus compañeros. "Cuando estás en el área solo piensas en el gol y no tienes tiempo de mirar", alegaba. Luego escuchó a Busquets, también a Coutinho. De la reacción del entrenador tuvo conocimiento en el acto...

"Ansu tiene un talento superlativo, está llamado a conseguir muchos éxitos y seguir por el camino de la gloria"

— Joan Laporta / Presidente del Barça

Dos pilares estratégicos

Ansu y Pedri, por quien se abrieron las puertas de la magna sala la pasada semana (contrato hasta 2026 y 1.000 millones de cláusula), son los pilares del nuevo Barça. Este Barça que anda a trompicones por el campo pero que quiere recuperar también el relato de La Masia. Nada haría más feliz a la junta que repoblar la plantilla de canteranos. Y ganar títulos, por supuesto.

Han sido dos renovaciones estratégicas. La misión principal del verano era rebajar la masa salarial y cumplir el fairplay financiero Mateu Alemany. A continuación, la prioridad era asegurar la permanencia de Pedri y Ansu. "Son ya estrellas y considerados de los mejores de Europa siendo sub-20. Las cláusulas de ampliación por dos años eran nulas [tenían contrato hasta 2022, prorrogable a 2024] porque se firmaron siendo menores. Si se nos iban, ¿qué valía encontrar jugadores como ellos? Eran oportunidades de mercado gratis para los otros clubs", razonó Alemany. 

"La prioridad era renovar a Pedri y Ansu. Las cláusulas de ampliación eran nulas y pasaban a ser oportunidades gratis para los grandes clubs europeos"

— Mateu Alemany / Director de fútbol

Fati no tenía ninguna intención de escuchar a nadie. "Ha sido siempre mi sueño crecer y triunfar aquí", decía el delantero, que nunca tuvo la duda de que se recuperaría de la larga lesión que empezó en noviembre de 2020. "La fe era lo último que iba a perder. Hace años pasé por algo similar. Estaba muy motivado por volver a jugar y sabía que tarde o temprano lo iba a conseguir. En cualquier caso, añadió, "el tiempo lo cura todo". Ahora lleva 10, tiene la vida asegurada y se prepara para jugar el domingo el clásico ante el Real Madrid.