El Barça, en la cornisa europea

Transitando por la cornisa, que diría Miguel Ángel Brindisi, extécnico del Espanyol, deambula el Barça de Koeman en Europa. Ha cometido tantos errores (0-3 en el Camp Nou contra el Bayern Múnich y 3-0 del Benfica en Lisboa) en el inicio, que han condenado al equipo a una situación límite justo cuando se vive el ecuador de la primera fase de la Liga de Campeones.

Ni se ha llegado a finales de octubre y los azulgranas no tienen margen de error alguno. "Nos jugamos nuestro futuro en la Champions", admitió Koeman, calificando de "decisivo" el duelo de hoy contra el Dinamo de Kiev. "Es mejor equipo que el de la pasada temporada", advirtió el técnico.

"Tras perder los dos partidos, nos toca ganar. No hay otra cosa", admitió el neerlandés, enfrentado a un examen final para seguir sobreviviendo. Una derrota casi enviaría al Barça a la deshonra de acudir a la Europa League, la segunda división del fútbol continental, pisando así un territorio pantanoso.

Tan pantanoso en lo deportivo (sería un cataclismo para el equipo no pasar a octavos de final) como económico ya que Eduard Romeu, el vicepresidente azulgrana, tiene presupuestado en las cuentas que aprobó la asamblea en su primera parte llegar, al menos, a los cuartos.

"El Barça ha bajado su nivel"

Hace años que el Barcelona en Europa ha dejado de ser fiable y protagonista. Desde el 2015, con Luis Enrique y el tridente Messi-Neymar-Suárez, no ha ganado una Champions.

Aunque el problema, en realidad, es que no ha vuelto a acercarse a una final, dejando en el camino vergonzosas derrotas (Roma-2018, Liverpool-2019, Bayern-2020 y PSG-2021) que entran en el catálogo de los horrores culés.

"Los equipos grandes han mejorado mucho y el Barça en estos cuatro o cinco años ha bajado su nivel"

— Koeman, técnico del Barça

"Los equipos grandes han mejorado mucho y el Barça en estos cuatro o cinco años ha bajado su nivel. No sé por qué, yo solo puedo opinar del tiempo en el que he estado", afirmó el técnico. A él le corresponde la caída (1-4 en el Camp Nou y 1-1 en el Parque de los Príncipes) con el equipo parisino.

La comparación

El último precedente de una caída tan estrepitosa se remonta a la temporada 2000-01 cuando el Barça de Serra Ferrer era eliminado por el Besiktas turco ("jugamos un fútbol de baile de salón", denunció el entonces vicepresidente Ángel Fernández) y descendía a la Copa de la UEFA. Necesita Koeman, por lo tanto, prolongar los dos días de tranquilidad que ha tenido tras su victoria contra el Valencia.

Requiere llegar con sosiego al clásico del domingo en el Camp Nou teniendo aún Europa en el horizonte. Si se cae de la cornisa, el primer dañado será Koeman, feliz como anda por la próxima renovación de Ansu. "Cuando eres entrenador nunca tienes tranquilidad. Todo depende de los resultados. Estamos en un país donde las cosas son todavía mas exageradas".