LA ASAMBLEA AZULGRANA

Laporta suspende la asamblea antes de votar el 'Espai Barça' y continuará el 23 de octubre por la tarde

Los socios asumen los 481 millones de pérdidas y reclaman que se pidan responsabilidades por la deuda de 1.350 millones que dejó

Laporta acepta el aplazamiento pedido por un socio a falta de 15 minutos para el partido cuando se iba a votar la financiación del 'Espai Barça'

Laporta, junto a Josep Cubells, Elena Fort y Juli Guiu, tras suspender la asamblea.

Laporta, junto a Josep Cubells, Elena Fort y Juli Guiu, tras suspender la asamblea. / Jordi Cotrina

Joan Domènech

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Los compromisarios del Barça aprobaron "las peores cuentas del Barça". Las primeras que presentaba Joan Laporta en una asamblea, que en la primera frase de su discurso la calificó "de las más importantes de la historia de la entidad". No solo por esos números dramáticos que han llevado al club a la quiebra, sino porque en este momento crucial, además, la junta debía sacar adelante dos votaciones más delicadas: la aprobación de la solicitud de un crédito de 1.500 millones para el Espai Barça y la suspensión del artículo 67 que obligaría a la junta a dimitir si suma dos ejercicios económicos negativos.

Pero solo se votaron las cuestiones económicas. De los 9 puntos del orden del día, solo se acabaron tres: el informe del presidentes, la votación del último ejercicio y la aprobación del presupuesto. A petición de un socio, Laporta aceptó la suspensión de la asamblea. El motivo era que faltaban 15 minutos para el Barça-Valencia. La reunión discurría con exasperante lentitud y se aplazó cuando la junta iba a contestar a las preguntas de los socios sobre la financiación del 'Espai Barça'. Se expuso pero no se llegó a votar. Laporta anunció, tras asegurarse que no se vulneraban los estatutos, que se paralizaba la asamblea. Se reanudará el sábado 23 de octubre por la tarde en el Sant Jordi Club.

Esas peores cuentas de las que habló el presidente se resumían en unas "pérdidas de 481 millones, un patrimonio neto negativo de 450 millones y una deuda de 1.350 millones. Y un flujo de caja operativo nulo, sin poder pagar las nominas", según describió Laporta y corroboró luego Jaume Guardiola, presidente de la Comisión Económica, sustituto en el cargo de Carles Tusquets, que acabó siendo presidente de la Comisión Gestora y tuteló el tránsito entre la dimisión de Josep Maria Bartomeu y las elecciones. "Las pérdidas son de 481 millones y el patrimonio negativo es de 451 millones de euros, lo equivalente a estar en quiebra", definió Guardiola.

Pedir responsabilidades

Esos números catastróficos fueron votados por 729 compromisarios de los 760 acreditados (el 16,35% de los 4.457 socios convocados). Y fueron aprobados por 637 personas (87%), mientras que 39 personas votaron que no y 42 en blanco. El sí no implicaba una aprobación tácita. Los presentes criticaron duramente el legado que les ha dejado Bartomeu y reclamaron a Laporta que exija responsabilidades a los anteriores gestores.

"Una acción social de responsabilidad no prosperaría porque el covid lo perdona todo. Lo que quiero, lo que queremos es armarnos de razones, no queremos ir a juicio y que nos lo tumben todos", dijo Laporta, que prometió otra asamblea de compromisarios para exponer el resultado de la auditoría interna encargada de hallar "conductas que no las hemos encontrado adecuadas", sin que merezcan, a falta de de más datos, calificarlas de ilegales o delictivas.

"Las pérdidas son de 481 millones y el patrimonio negativo es de 451 millones de euros, lo equivalente a estar en quiebra"

— Jaume Guardiola / Presidente de la Comisión Económica

Laporta llamó a sus consocios a realizar "un ejercicio de responsabilidad" para tomar decisiones "de gran calado" como las mencionadas. "Hoy más que nunca, el futuro del Barça está en nuestras manos, y eso es una buena noticia: no está en manos de Estados ni de fondos financieros", afirmó.

Eduard Romeu, el vicepresidente económico del Barça, en la asamblea.

Eduard Romeu, el vicepresidente económico del Barça, en la asamblea. / Jordi Cotrina

El aumento de pérdidas, capítulo que presentó Eduard Romeu en su informe del ejercicio económico 20-21, se centró en varias partidas: 20 millones menos por la eliminación prematura en la Champions (se había contado llegar a cuartos y el equipo cayó en octavos ante el PSG), 100 millones por la falta de comprador de la sociedad BLM (sociedad que gestiona el merchandising) y 111 millones de reducción de salarios deportivos que se presupuestó y no se produjo. Pero la deriva hacia el endeudamiento empezó mucho antes, certificó el vicepresidente económico.

La masa salarial después de la marcha de Neymar ascendió a 639 millones: el 90% de los ingresos. "El problema empezó entonces", explicó Romeu, cuya mayor preocupación, desde su llegada al club, ha sido precisamente el alto coste de las nóminas deportivas.

Bartomeu aparece en pantalla durante la asamblea.

Bartomeu aparece en pantalla durante la asamblea. / Jordi Cotrina

Neymar se marchó en el verano de 2017. De junio de 2019 a marzo de 2021, "el Barça aumentó su deuda neta en 514 millones", añadió el dirigente que expuso la cuenta de ingresos y gastos de la política deportiva de Bartomeu: 1.724 millones en fichajes y 924 millones en traspasos; es decir, una diferencia de 800 millones. El expresidente, que se vanaglorió de haber realizado "una gestión seria y responsable", incorporó a sus ingresos, por ejemplo, 79 millones de derechos de televisión que corresponderían a esta temporada 21-22, pese a que en junio de 2021 acababa su mandato.

Últimas y nuevas cuentas

Las últimas cuentas de Bartomeu (las de la campaña 2019-20) eran parciales. Aunque el presidente se fue en octubre de 2020, la nueva junta no entró en el club hasta el 8 de marzo, al día siguiente de las lecciones. Ya en junio presentó los números del expresidente, aprobados pese a arrojar unas pérdidas de 97 millones. Los de ayer eran infinitamente peores, aunque el cierre ya lo hizo el cuerpo ejecutivo de Laporta. Y quedará para la historia, aprobados por la asamblea, de un segundo ejercicio de 481 millones.

El nuevo ejercicio de Laporta y su directiva dará beneficios, según la elaboración del presupuesto 2021-22. El presupuesto asciende (en realidad baja) a 765 millones de ingresos, mientras que los gastos serán de 784 millones. Este desfase de 19 millones de pérdidas derivará en un beneficio de 5 de resultado neto, ya que habrá 51 millones de ingresos financieros y solo 27 de gastos.

Entre las partidas más llamativas, Romeu expuso que se contemplan obtener 50 millones por una venta minoritaria de Barça Studios, 25 millones por nuevos patrocinadores y 28 por traspasos de jugadores. Un presupuesto "con retos", dijo Guardiola, quien expresó su opinión de que los traspasos de jugadores deberían quedar fuera del presupuesto como ingreso ordinario, ya que si se producen es una partida extraordinaria.