LA RENOVACIÓN DE LA PLANTILLA

Así les va a los exazulgranas: hasta Messi acusa el cambio

Los diez jugadores que abandonaron el Barça están aún adaptándose a sus nuevos equipos.

Solo Trincao y Junior Firpo, suplentes en el Camp Nou, han salido ganando.

Messi, a su llegada a París.

Messi, a su llegada a París. / Sarah Meyssonnier / Reuters

Joan Domènech

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Solo faltaría un portero y se podría armar una alineación con los jugadores que el Barça se ha sacado de encima este verano. Y con suplentes, añadiendo los que estaban cedidos. Andan todos adaptándose a sus nuevos equipos, sin que ninguno destaque ni se registren en Barcelona dramas de añoranza por ninguno. Excepto por Lionel Messi, claro, por la innegable influencia que ejercía ahora que los resultados en el Barça se han torcido. Más.

Pero ni siquiera Messi, con toda su experiencia y sus 34 años, es ajeno a ese periodo de tanteo y experimentación inevitable cuando uno cambia de lugar de trabajo. Y de país. Al contrario. Quizá lo acuse más que otro, integrado como estaba en Barcelona y en el Barça, su hábitat desde que tenía 13 años. Messi ya ha marcado un gol, solo uno, y su rendimiento dista del ideal que se trazaban en el PSG.

Messi, Neymar y Mbappé celebran con los aficionados el triunfo del PSG sobre el City

Messi, Neymar y Mbappé celebran con los aficionados el triunfo del PSG sobre el City / Franck Fife / AFP

El 10 es el 30

Viajó a París para su sonada presentación el 11 de agosto y, desde entonces, el PSG ha disputado diez partidos. El 10 argentino, el 30 parisino (el 10 del Barça pasó al cuerpo de Ansu Fati), solo ha jugado cinco. Debutó contra el Reims saliendo desde el banquillo, fue titular en el estreno de la Champions en Brujas (1-1), fue sustituido ante el Olympique de Lyon con el partido igualado, marcó al Manchester City y sufrió la primera derrota en Rennes.

De todos los traspasados, cedidos o despedidos, solo había uno que deseaba marcharse del Barça, y tampoco le va muy bien pese a que sentía que volvía a casa, al lugar donde fue más feliz. "Quería volver sí o sí al Atlético. Llevo diez días sin poder dormir, porque estaba esperando este momento”, confesó ya con la camiseta rojiblanca.

Griezmann, apesadumbrado, en la derrota del Atlético en el campo del Alavés.

Griezmann, apesadumbrado, en la derrota del Atlético en el campo del Alavés. / Iñigo Larreina / AFP7

“Es lo más bonito que me ha pasado en estos últimos años". Griezmann, de su regreso al Atlético.

A Antoine Griezmann, que también ha marcado un golito (al Milan en la Champions), le silban los atléticos como le silbaron los culés. Estos lo hacían por un rendimiento claramente desajustado respecto al dinero que costó y a las expectativas creadas; aquellos porque no han olvidado lo que consideraron una traición: el primer veranito con el vídeo y la angustia de perderle y el segundo veranito con su marcha definitiva al Camp Nou. Se fue cedido, pero con una opción de compra obligatoria.

“Es lo más bonito que me ha pasado en estos últimos años", afirmó Griezmann, que jugó las tres primeras jornadas con el Barça y las cinco siguientes con el Atlético, siendo suplente en los dos últimos partidos.

Barça abrazado a Emerson el día de su presentación el 2 de agosto.

Laporta abrazado a Emerson el día de su presentación el 2 de agosto. / Albert Gea / Reuters

Solo un mes con Emerson

Emerson Royal también participó en las tres primeras jornadas con el Barça antes de ser traspasado al Tottenham por 25 millones. Ni un mes llegó a pertenecer realmente al equipo: presentado el 2 de agosto, vendido el 30 de agosto. No disfrutó de un comienzo plácido. Tardó cuatro partidos en cantar una victoria. Pasó por el banquillo. En el último partido, la cuenta de Twitter del club pedía "un aplauso" para el internacional brasileño por sus magníficas prestaciones que cerraba una racha de tres derrotas seguidas en la Premier.

Pudieron darle un aplauso, finalmente, a Ilaix Moriba los aficionados del RB Leipzig. Dejó el Barça el mismo día que Emerson, pero su debut se ha retrasado un mes. Jugó 10 minutos en el último partido ante el Bochum (3-0). "Ha de tener paciencia. Solo tiene 18 años y lo quiere todo ahora mismo. Pero debe ganarse cada minuto en nuestra plantilla", manifestó Jesse Marsch, el entrenador para aclarar la tardanza en el estreno de Ilaix y la necesidad de que la expromesa azulgrana, que rechazó las ofertas de renovación, se adapte "al ritmo de la Bundesliga".

"Ialxi ha de tener paciencia. Solo tiene 18 años y lo quiere todo ahora mismo. Pero debe ganarse cada minuto en nuestra plantilla"

— Jesse Marsch / Entrenador del RB Leipzig

Trincao supera a Fred en el duelo con el Wolves ante el Manchester United.

Trincao supera a Fred en el duelo con el Wolves ante el Manchester United. / Tim Keeton / Efe

Jugando en Inglaterra

El ritmo de la Premier han de pillar Francisco Trincao y Junior Firpo, los primeros que se despidieron del Camp Nou. A Trincao le resulta más fácil en el Wolverhampton en una plantilla con solo seis ingleses, pero diez portugueses, además del entrenador (Bruno Lage), naturalmente, y el apoyo cercano del agente Jorge Mendes para todos ellos. Le dieron el 11 y ha jugado siete de los nueve partidos posibles, seis de ellos de titular y un gol marcado (al Nottingham Forest en la Copa de la Liga).

Trincao se siente como en casa: hay 10 portugueses en la plantilla del Wolves.

En Firpo confió, sobre todo, Marcelo Bielsa para cubrir el flanco izquierdo de la defensa del Leeds. Si Trincao se marchó cedido (6 millones) con opción a compra (de 30), el hispano-dominicano no se reservó un billete de vuelta. El traspaso se cerró en 15 millones, que dieron mucho oxígeno a las asfixiadas cuentas del Barça en el inicio del mercado veraniego. Junior goza de la continuidad que no le dieron en el Camp Nou. Ha jugado ocho partidos, de los que ha sido titular en siete. Solo fue suplente en uno, el primero, en medio de la tormenta de goles recibida ante el Manchester United (5-1).

Junior conduce un balón jugando con el Leeds.

Junior conduce un balón jugando con el Leeds. / Twitter

Pjanic, el más tardío

Tan poca o menos continuidad que Firpo le dio Koeman a un Miralem Pjanic que se resistía a salir. Tanto tardó en decidirse que firmó por el Besiktas cerrado el mercado europeo, no el turco. Se marchó cedido para poder volver. El Besiktas paga parte de la ficha del centrocampista bosnio. Ha jugado cuatro partidos y ha anotado dos goles, que no está nada mal. Lo que está mal es su lesión en el muslo, que le retiene en la enfermería.

Rey Manaj, el mejor artillero de la pretemporada, fue traspasado antes de la venta de Griezmann y la lesión de Braithwaite

Un Barça necesitado de goles y de delanteros dejó escapar a Rey Manaj, que fue el principal artillero de la pretemporada. Fue justo antes de que se consumara el traspaso de Griezmann y se lesionara Braithwaite. Quizá por eso fue fichado Luuk de Jong para ejercer de nueve. El albanés fue cedido al Spezia de Italia, pero aún no se ha estrenado después de cuatro partidos, aunque solo ha sido titular en uno.

Konrad de la Fuente, excompañero suyo en el Barça B y en el Barça A, recaló en Francia. En el Olympique de Marsella, reclamado por Jorge Sampaoli. Siete partidos y dos goles resumen su rendimiento.

Matheus y Maia, devueltos a Brasil

Matheus Fernandes es el único de los diez jugadores del primer equipo que fue despedido. Así, sin más. Devuelto al Palmeiras, de donde se le fichó por 7 millones un año y medio antes, en una de esas oscuras operaciones firmadas por Josep Maria Bartomeu, que ni siquiera le presentó. Gustavo Maia, otros brasileño que se quedó en el filial y cuyo coste fue de 4,5 millones, también regresó a su club original, Inter de Porto Alegre. Como Matheus, tampoco juega.

El Barça también se desprendió de otros jugadores que no pertenecían a la plantilla. Los cedidos han alargado los préstamos. Jean-Clair Todibo se consolidó en el Niza, que no dudó en pagar 8,5 millones por quedarse con el central francés, titular en la defensa. Carles Aleñá se ha asentado en el Getafe, igual que Juan Miranda en el Betis, el club del que procedía al llegar a la cantera.

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