ATLÉTICO-BARÇA, 21 H.

Koeman se va despidiendo del Barça

Koeman saluda a Gavi en el último entrenamiento.

Koeman saluda a Gavi en el último entrenamiento. / Alejandro García / Efe

Joan Domènech

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Joan Laporta acudió ayer la ciudad deportiva y no vio ni saludó a Ronald Koeman. No debía tener ningún interés, naturalmente, en hablar con el entrenador del primer equipo del Barça, una figura clave en el club. No existe mejor ejemplo, ni más claro, de que el presidente abomina de Koeman y que anda tramando su destitución.  

"Tengo orejas y ojos, sé que se filtran muchas cosas y seguramente serán verdad", comentó Koeman aludiendo al encuentro de Laporta del día anterior con varios periodistas. Aquellas dos semanas de tiempo que Laporta pidió a Koeman en junio –"periodo de reflexión", fue el eufemismo empleado por el presidente- para buscarle un sustituto, esta vez se van a cumplir.

«Estoy harto de defenderme a mí mismo. La gente que sabe puede analizar la situación del club y del equipo. Me gustaría hablar un día y decir lo que pienso"

Entonces no tenía dinero ni encontró uno de su agrado. Ahora tiene algo de dinero, vendidos varios jugadores y obtenido un crédito de Goldman &Sachs, y sigue buscando un relevo. Laporta dispone de dos semanas más con el inminente parón de selecciones para dar con el recambio. No ha pedido permiso. No se hablan.

"¿Mi relación con Laporta? No voy a contestar a eso". Fue la única pregunta que no respondió en una rueda de prensa que tuvo mucha pinta de fúnebre. De despedida inevitable aunque el Barça gane esta noche al Atlético, el vigente campeón.

"¿Mi relación con Laporta? No voy a contestar a eso. Tengo ojos y orejas, sé que se filtran muchas cosas y seguramente serán verdad"

Coutinho y Nico combinan en presencia de Umtiti.

Coutinho y Nico combinan en presencia de Umtiti. / FCB

"Amigos de la prensa..."

Como Koeman tiene ojos y orejas (la semana pasada dijo que no leía ni escuchaba lo que se decía en los medios), sabe que está con un pie en la calle. Quizá por ello, entró en la sala de prensa imitando a Louis van Gaal cuando su compatriota dimitió al final de su primera etapa en 2000. "Recordando a Van Gaal, buenos días amigos de la prensa", dijo Koeman con una sonrisa, precisando luego: "Yo no me voy, yo me quedo".

"Estoy aquí por amor al club. Vine en una situación complicada y ahora parece más complicada que el primer día"

No se va por voluntad propia, porque será despedido por Laporta, ni tampoco se quedará por mucho tiempo. Los resultados serán su condena, precipitada, además, por un juego que no entusiasma, Con tres victorias en ocho encuentros, ha agotado la magnanimidad de Laporta, mucho más generoso con Frank Rijkaard en su primer mandato (2003-2010). El Barça de Rijkaard ganó tres partidos de ocho y el técnico duró cinco años. Koeman ha gastado todo su crédito desde la temporada pasada.

"Estoy harto de defenderme a mí mismo, no tiene sentido", se lamentaba ayer el entrenador, echando de menos una mínima defensa, aunque fuera ficticia, de Laporta y sus allegados. Es un ejemplo ilustrativo que justifica por qué Koeman se siente condenado y por qué considera que se le falta al respeto, aunque no lo dijera abiertamente y el buen tono de sus palabras intentara desmentir la tensión interna entre el palco y el banquillo. La relación entre el entrenador y los jugadores es buena, sostiene Koeman, por más que sus futbolistas no le dan lo que les pide como técnico y los resultados lo confirman.

"Hemos asumido cambios de parte del club. Si tuviera la bolsa del dinero, Messi todavía estaría aquí"

55 goles perdidos

"La gente que sabe puede analizar la situación del equipo y del club. Hemos asumido cambios de parte del club", apuntó, en referencia a las marchas forzadas de jugadores como Griezmann y Messi por motivos económicos. «Si tuviera la bolsa del dinero, Messi todavía estaría aquí», aseguró. No solo llora por los 55 goles perdidos (38 de Messi y 17 de Griezmann), sino todo el juego que generaban. Dos bajas sensibles que no han sido reparadas; al contrario, se han agravado por el alud de lesiones que ha atacado a la delantera. "Me gustaría hablar un día de lo que pienso", compartió en público. 

Fati dribla a Piqué en un partidillo.

Fati dribla a Piqué en un partidillo. / FCB

"El mejor momento fue el día que firmé. El peor, la marcha de Messi"

Peor que en Lisboa

Cree el técnico neerlandés, sin embargo, que si dispusiera de los delanteros lesionados (Ansu Fati ha vuelto, pero Ousmane Dembélé y Sergio Agüero tardarán hasta finales de octubre), la faz del equipo cambiaría. Se desconoce si él resistirá aún en el banquillo del Camp Nou para verlo.

No podía aparecer en el camino peor rival que el Atlético, del que resaltó las virtudes que le coronaron: la eficacia en el remate, la organización defensiva y su competitividad. El Barça, en cambio, no se acerca al ideal que desearía Koeman por las limitaciones de la plantilla.

"No vamos a tener más oportunidades que ante el Benfica", dijo, para ilustrar la dificultad del viaje a Madrid. "El Atlético creó menos ocasiones que nosotros y fue campeón", precisó, para situar el verdadero problema del Barça en la falta de efectividad.

"Jordi me ha dicho que no va a ser entrenador y se lo ha dicho al club. Hablo cada día con él, pero queda entre nosotros"