El largo e inconcluso casting de Laporta para hallar el relevo a Koeman

Hace 10 meses (30 de noviembre del 2020) que anunció oficialmente Joan Laporta su intención de acudir a la presidencia del Barça por tercera vez desde el 2003. Ganó en el primer intento, estando siete años en el palco. Fracasó en la segunda contienda electoral cuando perdió las elecciones del 2015 ante Bartomeu.

Desde hace, por lo tanto, 10 meses, el entonces precandidato, que luego se convirtió en candidato y finalmente en presidente tras derrotar en las urnas a Víctor Font y Toni Freixa (7 de marzo) ha ido buscando a su entrenador ideal. Ya estaba Koeman en el banquillo del Camp Nou, heredado de la gestión de Bartomeu.

Laporta tira la toalla con Koeman y busca un entrenador "moderno"

El presidente está enamorado de la cara e inaccesible escuela alemana: Tuchel (Chelsea), Klopp (Liverpool), Nageslmann (Bayern Múnich), Flick (selección). Löw, en el paro, es la vía más sencilla

Aún sigue Koeman, quien sabe si esta noche vivirá ya su último partido, pero desde la grada del Metropolitano, y el presidente todavía no halla el candidato ideal para reflotar y pilotar su verdadero proyecto deportivo. 

Heterogénea lista

El casting es tan largo como variado, capaz de reunir en una misma escena a técnicos tan diversos como Andrea Pirlo (breve y fracasado paso por la elite en la Juventus), anónimo en el universo culé, o Xavi Hernández, el pilar del proyecto de Font, a quien Laporta pese a su extremado conocimiento del Camp Nou le pide el recorrido y experiencia que no ve como un problema en el italiano. Xavi conoce y domina el entorno que le rodea, factor determinante en tiempos tan convulsos que ahogan el club. Y a un Barça sin Messi.

En esa heterogénea relación de aspirantes que maneja Laporta se encuentran, además, de Pirlo y Xavi otros dos entrenadores que tampoco tienen demasiados puntos en común. El pragmatismo y la solvencia europea que irradia el trabajo de Robert Martínez, actual seleccionador belga, ante Marcelo Gallardo, que ha instalado con éxito su método en el River Plate argentino.

"Mi decisión es cumplir el contrato. Si me contactaron o no, ¿qué sentido tiene? Lo único que te puedo decir es que quiero terminar el vínculo contractual con el River"

— Gallardo, técnico del River Plate

 "Mi decisión es cumplir el contrato. Si me contactaron o no, ¿qué sentido tiene? Lo único que te puedo decir es que mi enfoque es el partido del domingo y terminar el vínculo contractual con el River", dijo ayer el técnico argentino, cuya relación expira a finales de diciembre.

En verano ya buscó Laporta una solución para prescindir de Koeman, pero no la encontró, atrapado por la grave crisis económica que asfixia al Barça. Continuó el neerlandés. Hace un mes (1 de septiembre) reveló el presidente en una conversación con un grupo de periodistas que había mantenido ya contactos con Rob Jansen, agente del técnico, para renovarle siempre que cumpliera tres exigencias:el 4-3-3 como innegociable sistema táctico, potenciar la figura de Riqui Puig y recuperar al mismo tiempo a Umtiti, a quien el club no encontró salida alguna en el mercado veraniego. Un mes más tarde, Koeman está al borde del despido, mientras las otras vías alternativas para sucederle se complican.

"No hay absolutamente nada, no hay contactos"

— Robert Martínez, seleccionador belga

 "No hay absolutamente nada, no hay contactos" sentenció Robert Martínez al diario belga Het Laatse Nieuws. "La base de mi amistad con Jordi es que separamos lo privado de lo profesional", añadió el seleccionador. Martínez tiene ahora la Liga de las Naciones con Bélgica, aunque existe una cláusula en su contrato que le permite renunciar al cargo previo pago de 1,8 millones de euros.

El extraño ‘camino Pirlo’

Tuchel ha hecho campeón de Europa al Chelsea con el 3-5-2, Klopp gobierna sin discusión al Liverpool, Flick acaba de debutar con la selección y Rangnick, el ideólogo de esa camada, explora desde julio pasado nuevos talentos en el Lokomotiv de Moscú, quedando la posibilidad de acudir a Löw, ahora en el paro. Laporta, mientras, explora inimaginables y extraños caminos como el de Pirlo en un casting sin fin.