UN EMPATE PARA REFLEXIONAR

Lecciones de San Mamés para un frágil Barça

El equipo de Koeman no tuvo respuestas para superar la presión del Athletic, cometiendo muchos errores en el pase

Los azulgranas reaccionaron en la media hora final gracias al liderazgo de De Jong y la contundencia de Memphis

Koeman da instrucciones a sus jugadores en el Athletic-Barça de San Mamés.

Koeman da instrucciones a sus jugadores en el Athletic-Barça de San Mamés. / FCBARCELONA

Marcos López

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El viaje del Barça será largo. Y costoso. Muy costoso, transitando por todos los estados emocionales que le toca vivir en un curso tan convulso, viendo a Messi preparándose para debutar con el dorsal número 30 en el Parque de los Príncipes junto a Neymar, su viejo amigo del Camp Nou. Al equipo de Koeman, golpeado por la marcha de su faro, le tocará deambular hasta encontrar la estabilidad necesaria, algo que ni siquiera con Messi se pudo tener en los últimos años.

San Mamés dejó el sábado varias lecciones, especialmente en la incapacidad que tuvo el Barça para escaparse de la presión del Athletic, que llevó el partido a su territorio. Y de tal manera lo hizo que durante más de una hora de partido bombardeó a los azulgranas (hasta 16 disparos, siete de ellos a puerta), que pagaron cara su falta de precisión en el pase, simbolizada en el nerviosismo que irradió Neto al resto del equipo.

El toque de Koeman

"Ellos nos apretaron mucho y hay que saber cuando sí se puede jugar en corto, también desde el portero. Nos faltó tranquilidad"

— Koeman, técnico del Barça

"Nos complicamos demasiado en el principio", confesó Koeman en un claro mensaje de autocrítica, sin necesidad siquiera de que le preguntaran por Neto. Ya lo sacó él mismo. "Ellos nos apretaron mucho y hay que saber cuando sí se puede jugar en corto, también desde el portero. Nos faltó tranquilidad", añadió el técnico, lamentando el gol anulado a Araujo (habría sido el 0-1).

La jerarquía de Frenkie

En esa larga fase, el Barça no tuvo liderazgo con el balón ni tampoco halló respuestas al planteamiento de Marcelino, basado en el robo inmediato del balón, rentabilizando los errores en el pase, quedando a la intemperie a los centrales, sobre todo Eric García. Luego, Koeman sí quiso "destacar la reacción del equipo, sobre todo tras ir perdiendo 1-0".

Una reacción que se cimentó, especialmente, en el liderazgo que exhibió De Jong junto a la contundencia ofensiva que acreditó Memphis. A ese par de rebeldes se agarró el Barça para sacar un punto. "Frenkie ha sido muy importante, rompe líneas en el centro del campo y nos dio mucho en su rapidez con el balón", afirmó Koeman, quien transitó de la ilusión con la Real al sufrimiento con el Athletic.