La prometedora pandilla de jóvenes de Koeman

La necesidad aprieta. A veces, también ahoga. Y si, además, el Barça está arruinado no le queda muchas más salidas que dirigir la mirada hacia la cantera. Olvidada y arrinconada en los años de Bartomeu (solo Sergi Roberto se estableció con regularidad en el once inicial), imprescindible ahora en estos tiempos de miseria y desesperación donde se ha ido Messi al Paris SG, feliz porque se reúne con su viejo amigo Neymar, dispuestos ambos a tejer complicidades con Mbappé. Lloroso Leo al comprobar que el Barça fue incapaz de retenerlo, a pesar de que él quería seguir en el Camp Nou.

Y el club azulgrana, como tantas y tantas veces a lo largo de su convulsa historia, regresa al punto de partida. Tal si fuera, por ejemplo, el 2003 coincidiendo con la primera etapa de Joan Laporta en la presidencia cuando activó el círculo virtuoso con la llegada de Ronaldinho, cimentado todo, eso sí, en la base de La Masia a quien Van Gaal mimó y cuido en otros años caóticos. 

Xavi (debutó en 1998 con el primer equipo), Puyol (1999), Valdés (2002) e Iniesta (2002) integraron el tejido sentimental y deportivo de un equipo que anidó durante un interminable lustro en la miseria deportiva. Ahora, con Messi disfrutando de sus primeros días en París, rodeado de galácticos por todos lados, Koeman abre la puerta del Camp Nou a una prometedora pandilla de jóvenes que han llegado al mismo lugar, pero por caminos muy diversos.

Pedri como guía

No tienen en común La Masia como sí ocurría con Xavi, Puyol, Valdés e Iniesta. Hijos de inicio a fin de una misma cultura. Pero su talento, calidad, desparpajo y, sobre todo, enorme personalidad, pese a su juventud, ha sorprendido a todos. Empezando por el propio Piqué, el segundo capitán del equipo, el más veterano junto a Busquets. "En el Barça viene ahora una generación de la hostia", proclamó el central en su recién estrenado canal de Twitch citando de carrerilla a "Gavi, Nico, Demir, Riqui, Pedri, que no es de la cantera, Ansu, Araujo, Eric...".

La lista, lujosa y amplia, contiene ya a seis jugadores del primer equipo, con el talento canario como bandera de la regeneración azulgrana. Con 18 años, líder del equipo y de la selección española, elegido como el mejor jugador joven de la última Eurocopa, además de estar en el once ideal del torneo. Pedri como guía y referencia, junto a Ansu Fati, a quien la grave lesión de rodilla que sufrió el 7 de noviembre del año pasado, le frenó en seco.

Nico ya debutó

"Hay que mirar al futuro, a los jóvenes.... Yo estoy ilusionado", pregonó Koeman, dispuesto a construir ese futuro (él, más que nadie, confió en Pedri) de la mano de una generación que no tiene nada en común, donde un error estratégico (Ilaix Moriba, de 18 años, se negó a renovar en las condiciones que reclamaba el club) te hace desaparecer del escenario, sepultados por irrupciones como las de Nico González, que debutó el domingo en el Camp Nou supliendo a Busquets ante la Real, o Gavi, ese adolescente andaluz (acaba de cumplir 17 años), descarado y currante que asombró al técnico.

Ilaix Moriba, que se niega a renovar en las condiciones que exige el club, desaparece, de momento, de la lista

Llegó procedente del Betis justo coincidiendo con la sanción de la FIFA al Barça. Y ahí está ahora Gavi, a la puerta del primer equipo, como Yusuf Demir, ese atrevido delantero austriaco "con un estilo de regate muy similar al de Messi", según Piqué, que también cautivó a Koeman, convencido de que sí puede construir los pilares del nuevo proyecto sobre los jóvenes. Y no por necesidad sino porque realmente cree en ellos.