LE REGALARON UN 'PUNCHING BALL'

Los empleados del Barça homenajean por sorpresa a Barrufet

Varios amigos llevaron hoy engañado a 'Barru' al Palau, en cuya pista se encontró a más de un centenar de empleados del Barça, que compartieron risas y lágrimas con él

El regalo, un saco de boxeo, se prestó a que varios de los presentes le sugirieran que pegase la fotografía de cualquier de las personas que, dicen, han provocado su despido

David Barrufet y Xavi Pascual mostrando la Copa de Europa.

David Barrufet y Xavi Pascual mostrando la Copa de Europa. / FC BARCELONA

Emilio Pérez de Rozas

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Todo el mundo cuenta en el seno del Fútbol Club Barcelona a quien le quiere escuchar, o pregunte, o en las charlas de empleados, incluidos los ejecutivos o profesionales de las distintas secciones, que lo que más dolor ha producido en el colectivo de trabajadores de la casa no ha sido, no, que se cambiase el código ético de la entidad para poder contratar a familiares del presidente Joan Laporta u otros ejecutivos nuevos, pues situaciones así “se han vivido toda la vida”, dicen, sino el despido y la manera de hacerlo de David Barrufet, mánager de la sección de balonmano, cuyo equipo ha culminado la mejor temporada de la historia, ganando los 61 partidos que ha disputado y la Champions de Colonia.

Un curioso regalo

Barrufet, que llevaba 37 años en el Barça y que, el pasado 19 de mayo, supo que lo iban a despedir, ha recibido hoy, de forma inesperada y sorprendente, el homenaje más hermoso que podía imaginar, ya que se ha organizado sin su conocimiento. Decenas y decenas de empleados del Barça, muchos más del centenar, consiguieron engañar a ‘Barru’ y, con una excusa muy tonta, dos de ellos lograron hacerle ir al Palau Blaugrana y justo cuando penetró en la pista se encontró a más de 100 personas aplaudiéndole, vitoreando su nombre y, por supuesto, agradeciéndole los 37 años de entrega al club.

Barrufet, que, al igual que las decenas y decenas de personas presentes sobre la pista del Palau, no ha dejado de llorar, de emocionarse y de disfrutar de tan lindo momento, ha recibido como regalo un saco de boxeo o ‘punching ball’, que ha provocado un montón de risas y, por supuesto, alguna que otra sugerencia alrededor de pegar, en ese saco, la fotografía de alguno de los sospechosos de haber provocado la salida de este modélico empleado, que, como demuestra este sentido e improvisado homenaje, ha sido y será, en el seno y en la historia del Barça, mucho más que un portero o, incluso, manager de una sección impresionante.