La hora de la verdad para el Barça femenino

"No hay distancia, ya no la hay", repetía ante la prensa Alexia Putellas tras la derrota del FC Barcelona en la pasada semifinal de la Liga de Campeones. Insistía con el mismo mensaje la capitana del Paris Saint-Germain, próximamente azulgrana, Irene Paredes, después de ver como el Olympique de Lyon les dejaba sin la final de Donostia. Un año después, aquel mensaje ha tomado forma para dejar de ser simples palabras de consuelo. Un año más tarde, el fútbol femenino ya no es aquel deporte en el que siempre gana el Lyon. "Ya habíamos anticipado que había un cambio de era. Y esto es positivo porque abre las opciones de ganar la Champions a otros equipos, pero todavía dificulta más levantar la orejona porque no solo hay un rival a batir", analiza el técnico azulgrana, Lluís Cortés.

Tras derrotar al gran favorito de la competición y arrebatarle también la primera plaza de la liga francesa, el conjunto parisino se mide ahora (domingo, 15.00 horas, Esport3) a uno de los rodillos del viejo continente, el Barcelona, en busca de dar el salto definitivo y presentar su candidatura al trono europeo.

Un campeón inédito

Porque la competición tendrá un ganador inédito y se puede decir que las parisinas, capaces de eliminar al conjunto campeón de las últimas cinco ediciones, tienen el cartel de favoritas colgado. Sin embargo, frente a ellas se presenta un especie de espejo, un conjunto que también ha hecho de los desengaños su mejor arma y que anda por su liga con el mismo paso firme que ellas. Y es que, si algo tienen en común ambos conjuntos es que los tropiezos las han hecho mejores y que ahora que han dejado atrás la sombra de Lyon están dispuestas a dominar el mundo.

Las catalanas ya no son aquel equipo que cayó dos temporadas consecutivas ante el conjunto parisino. Así lo cree una de sus principales bazas en el centro del campo. Kheira Hamraoui formaba parte del conjunto francés cuando en el 2016 y el 2017 el Barça se despidió de la Liga de Campeones de forma prematura con sendas derrotas ante el PSG. Ahora tiene claro que todo se ha igualado. "No estamos hablando del Barça de hace cuatro años. Ahora siento que mi equipo está listo".

Está listo y lo está demostrando. Porque las azulgranas van camino de su segunda liga consecutiva y con esta, sumarán su cuarta semifinal de Champions en cinco años. Pero también llega en su mejor momento el conjunto de la capital francesa. Las parisinas, lideradas por Irene Paredes, Sara Däbritz, Marie-Antoinette Katoto y Christiane Endler son líderes invictas de su liga y han alcanzado su segunda semifinal europea consecutiva. Los datos hablan por sí solos.

Apisonadora culé

24 victorias en 24 partidos. 125 goles a favor y tan solo 5 encajados son los números del rodillo de Lluís Cortés en la Primera Iberdrola. Un rodillo al que sin embargo siempre se le ha resistido el tanto en las grandes citas. Pasó el año pasado ante el Wolfsburgo en semifinales y a punto estuvo de repetirse ante el Manchester City en cuartos. Aunque si algo tiene este equipo es que aprende de los errores. 

Convirtieron la final perdida ante el Lyon en el mejor de los impulsos. Y ya han demostrado que su promesa de mejora tenía fundamentos. "Tenemos la calidad técnica y física para superar a cualquier rival, al final se trata de cómo estemos mentalmente. Somos un grupo de ganadoras", explica una de sus líderes sobre el verde, Caroline Graham Hansen.

Por eso, ahora que tienen frente a ellas a un hueso duro de roer vuelven a insistir en el juego. "Lo más importante es defender con el balón. Si tenemos el balón y disfrutamos de largas posesiones es difícil que nos marquen. También es importante tener el esférico en las posiciones del campo donde podemos hacer daño y estar ordenadas ante las pérdidas", asevera el preparador culé. Con el ADN Barça por bandera y el tiqui-taca más genuino quieren sentar las bases de la que sería la segunda final de la historia del club, la segunda en tres años.

Aunque son conscientes de la barreras. "El PSG es un equipo físico, muy atlético, rápido y agresivo. Tenemos que ser agresivas en la presión y estar concentradas defensivamente", sintetiza Hamraoui. Cortés añade: "Va a ser importante que cada jugadora gane las pequeñas batallas ante su marca. La eliminatoria se va a decidir por detalles". Porque el Paris Saint Germain tampoco sabe lo que es perder esta temporada y solo ha encajado dos goles en competición doméstica. Y porque afrontan el reto con la sensible baja de Patri Guijarro en el centro del campo por sanción.

Eso sí llegan lanzadas, con Jennifer Hermoso en 'modo pichichi' y con la conciencia de que la historia está en sus manos. “Estamos tranquilos, contentos e ilusionados porque el reto llega en el mejor momento de la temporada. Además, si en algo somos mejores que el PSG es en fondo de armario. Vamos a tener en todo momento a jugadoras en el banquillo dispuestas a marcar las diferencias". Europa ya sabe a lo que juegan, ahora quiere saber si también son contundentes.

Para ello, Lluís Cortés confía en un plantel que en Inglaterra demostró saber sufrir. Con un plantel que cuando no encontró el camino al gol supo defender. Y que cuando las cosas iban mal dadas miró hacia la meta y se encontró con una Sandra Paños decisiva. El Parque de los Príncipes les espera. Frente a ellas, tres batallas para la gloria europea.