A 4 PUNTOS DEL ATLÉTICO

Messi lidera la caza del Barça en la Liga

El Barça, que no pierde desde el pasado 5 de diciembre, ha sumado 45 puntos de los 51 últimos posibles

Leo ha recuperado la eficacia perdida al inicio y ha logrado 17 goles en las 15 últimas jornadas

El equipo, tras colarse en la final de Copa y perder la Champions, ha recortado ocho puntos de renta al Atlético en tres meses

Messi lanza una falta en el Camp Nou ante el Huesca.

Messi lanza una falta en el Camp Nou ante el Huesca. / Jordi Cotrina

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Andaba el Barça aturdido y desorientado. Camino iba de la perdición tras su derrota en Cádiz, con dos errores defensivos tan groseros como imperdonables. Era la cuarta caída en las 10 primeras jornadas de Liga que enviaba al titubeante equipo de Koeman al sótano. Desde entonces, y guiado, como ya resulta habitual, por la tradicional inspiración de Messi, los azulgranas han vivido una profunda metamorfosis. 

Han volado en la Liga con una autoridad casi insultante recolectando puntos con sencillez (45 de los últimos 51 posibles) hasta acercarse al Atlético, cuya tranquilizadora renta de 12 ha disminuido hasta situarse en los preocupantes cuatro. Siente Simeone el vértigo que genera haber perdido ese colchón que le colocaba como el número uno para conquistar la Liga, aprovechando la desidia azulgrana y la irregularidad del Madrid.

En las 10 primeras jornadas, el Barça iba camino de la perdición. Solo había sumado 14 puntos de 30 posibles

Sigue siendo el dueño de su destino, pero el Barça, en una persecución espectacular, ha recortado de tal manera esa renta que ni el Cholo vive tranquilo, recordando, además, que debe visitar el Camp Nou en uno de los partidos que, tal vez, decidan el campeonato. Un torneo donde el equipo de Koeman había dimitido nada más empezar.

Koeman felicita a Messi tras la goleada al Huesca en el Camp Nou.

Koeman felicita a Messi tras la goleada al Huesca en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Mendigando por un puesto en la Champions

Apenas 14 puntos de 30 posibles era su mísero balance inicial. Había ganado tantos partidos (cuatro) como los que había perdido (Getafe, Madrid, Atlético y Cádiz), además de ceder dos empates (primero en el Camp Nou ante el Sevilla y luego en Vitoria contra el Alavés). No estaba el Barça ni tan siquiera en posiciones europeas. Mendigaba entonces por alcanzar un sitio en la próxima Champions porque malvivía en el séptimo lugar de la Liga, a 12 puntos del intratable Atlético.

Leo vivió meses de luto deportivo. Con un desapego que parecía definitivo del club y sintiéndose extraño y huérfano en el vestuario

No había tampoco rastro alguno de Messi, sumergido en un oscuro luto deportivo. Apenas cuatro goles firmó el capitán en las 11 primeras jornadas, síntoma de su parecía definitivo desapego con el club tras enviar el burofax para decirle por escrito lo que Bartomeu no quería había querido escuchar de su voz.

Messi, rodeado de hasta cinco jugadores del Huesca en el Camp Nou.

Messi, rodeado de hasta cinco jugadores del Huesca en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Se sentía extraño en un vestuario totalmente nuevo, despojado de Luis Suárez, su socio del ataque. Y su amigo del alma. Vivía rodeado de jóvenes a los que ni conocía y en manos de un entrenador (Koeman), al que respetaba por lo que fue en el Barça, receloso al principio de su método. Fueron meses de silencioso duelo para Messi.

Invierno para resurgir

Pasado el luto, empezó en agosto y emitió las primeras señales de señales de su fin en los últimos días de diciembre, el Barça, o Messi, inició el camino de la resurrección. Eligió Koeman varios trajes tácticos tras abandonar el 4-2-3-1 que marcaba su hoja de ruta, se entregó primero al 3-5-2 de forma experimental, apostó después, y ya de forma decidida, por el 4-3-3 antes de retornar a la fórmula de los tres centrales, con De Jong como último hombre. Siendo el técnico tan camaleónico como es ha terminado con un 3-4-2-1, que termina en Dembélé como delantero centro.

"Messi es el jugador más importante de la historia del Barça. Menos mal que todavía está con nosotros"

— Ronald Koeman, técnico del Barça

Pero nada se entiende en esa transformación sin que Messi recuperara la sonrisa. En el camino perdió el Barça la Champions, llegó a la final de la Copa y, además, ahora pelea por la Liga. "Es el jugador más importante en la historia del Barça", recordó Koeman tras la goleada al Huesca, con dos tantos del capitán. "Menos mal que todavía está con nosotros", respiró luego aliviado el técnico.

Las cifras así lo avalan: cuatro goles logró el argentino en las 11 primeras jornadas, 17 tantos sumó en las 15 últimas. Y Pichichi destacado. De un gol cada 213 minutos a uno cada 74. Al Atlético ya le tiemblan las piernas (13 puntos de 24) al no poder seguir el ritmo marcado por Messi en este rejuvenecido Barça (22 de 24, regalando solo dos en aquel penalti de Lenglet en el Camp Nou ante el Cádiz). El Madrid, tampoco resiste (17 de 24). "Siempre he dicho que hay mucha Liga", confesó Koeman. Lleva Leo meses diciéndolo en el campo.