LA CRISIS DEL 'BARÇAGATE'

El informe de los Mossos sobre el Barçagate: "Viene de arriba, no se puede tocar"

El revuelo en las oficinas del FC Barcelona cuando entraron el lunes los Mossos fue máximo

Los agentes interrogaron a una docena de ejecutivos y empleados, según consta en el atestado

Todos delegaron la responsabilidad de contratación y seguimiento de los servicios de monitorización en Jaume Masferrer

Registro del coche de Goméz Ponti, jefe de los servicios jurídicos de Bartomeu

Registro del coche de Goméz Ponti, jefe de los servicios jurídicos de Bartomeu / MANU MITRU

Albert Guasch / Roger Pascual

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Los Mossos que entraron el lunes en las oficinas del Barça registraron a fondo las dependencias y recogieron la declaración de una docena de ejecutivos y empleados del club. A todos ellos se les preguntó sobre su grado de conocimiento del grupo Nicestream, al que pertenece I3 Ventures, la empresa contratada por el FC Barcelona para monitorizar su imagen en las redes sociales.

De todos los testimonios, según consta en el atestado policial, se desprende que la contratación de I3 Ventures y su relación directa con ella correspondió en exclusiva a Jaume Masferrer, primero como asesor externo y después desde dentro, a partir de septiembre del 2018, como mano derecha de Josep Maria Bartomeu en el área de presidencia

En un día de máximo revuelo en la entidad, existió coincidencia en que ningún responsable de área había solicitado esos servicios, ni había formado parte de la negociación de los términos de contratación, ni sus costes. Cualquier gasto imputado a una área para pagar a I3Ventures que era cuestionado, se trasladaba la responsabilidad a Presidencia.

Pregunten a presidencia

En las declaraciones, un responsable de la Masia explica que descubrió que se le imputaba a su presupuesto 192.000 euros fraccionados en 16.500 mensuales para Taintrasoft, filial de Nicestream. Pidió enojado explicaciones a Òscar Grau, el CEO del club. Pero este se sacudió la responsabilidad y le instó a que lo hablara con Bartomeu y Masferrer. Bartomeu dijo también no saber nada y que se viera con su mano derecha para cualquier aclaración.

Otro episodio: una responsable de márketing descubrió una partida voluminosa atribuida a su departamento. Preguntó a su jefe de área y este le respondió que era una partida obligada porque venía de «arriba, de Presidencia, y no se podía tocar».

Queda claro a través de las declaraciones que solo Masferrer recibía los informes sobre la conversación digital que afectaba al club y al presidente, un servicio que varios responsables admiten como necesario en una empresa privada. Otra cosa son los costes y el enfoque. Al principio, Guillem Graell, responsable del área de Marca Barça, tenía acceso también a esos informes, de febrero a septiembre del 2018, pero dejó de hacerlo en cuanto Masferrer entró en el club y nunca conoció los términos del acuerdo ni el coste, recalcó en su declaración. 

Extrañeza policial

En este sentido, la declaración de la asistenta personal que compartían Bartomeu y Masferrer indica que ella se encargaba de introducir los contratos con I3 Ventures en el servicio informático para que se procediera a los correspondientes pagos. Este punto llama la atención de los Mossos. «Que los pagos sean solicitados desde la parte más alta de la cúpula directiva resulta un hecho destacable», se lee en el atestado policial.

Los Mossos entrevistaron también a una decena de empleados de I3 Ventures, que unánimemente negaron que parte de su cometido consistiera en desprestigiar a personas del club o del entorno. Uno de los testimonios de l3 Ventures señala que la finalidad de los perfiles era mejorar la reputación de Bartomeu y minimizar las críticas que recibía en redes, menos el perfil ‘Jaume un film de Terror’, cuyo propósito era erosionar la imagen de Jaume Roures. 

Creación de Carlos Ibáñez

Este perfil, como Alter Sports, pensado para creer memes burlescos, fueron creados, señala una voz interna, por el propio Carlos Ibáñez, propietario de Nicestream, pero uno de los responsables de I3 Ventures declara que cree que fue por instrucción de alguien, no iniciariva propia.

De los testimonios se deduce la mala relación de Noelia Romero, la compliance contratada por el club, con la cúpula de la entidad. De ella, a partir de sus dispositivos móviles, que entregó a los Mossos, los agentes pudieron lograr significativos avances en su investigación.

Algunos de los testimonios revelan que se adaptó mal al FC Barcelona. De hecho, una persona de su departamento asegura que Romero intentó encontrar algún tipo de relación entre las empresas de monitorización contratadas y Masferrer. Pero no solo con él. También con el responsable de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti, con los miembros de la directiva e incluso la dirección ejecutiva, «algo poco habitual», subraya uno de los testimonios.

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