LA LACRA DE LA TEMPORADA

La larga lista de errores defensivos del Barça

El once azulgrana ha coleccionado fallos de tipo tipo: de atención, técnicos, conceptuales...

Los cometidos en defensa tienen peores repercusiones en el resultado, pero los atacantes no están libres de culpa

De Jong ha cometido penaltis, Umtiti falló en dos partidos y el balón parado es una sangría

Ter Stegen consuela a Araujo tras su error en el partido ante el Eibar.

Ter Stegen consuela a Araujo tras su error en el partido ante el Eibar. / Jordi Cotrina

Joan Domènech

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El penalti cometido por Clément Lenglet reabre el debate sobre el mal rendimiento defensivo del Barça. El central francés facilitó el empate del Cádiz, producto, también, del pésimo porcentaje de acierto ofensivo del equipo, que fue desperdiciando una ocasión de gol tras otra, dejando el marcador en una situación de riesgo. En la larga y negra lista de errores individuales aparecen muchos nombres. Nadie se escapa.

Lenglet comete el penalti en pugna con Sobrino ante el Cádiz.

Lenglet comete el penalti en pugna con Sobrino ante el Cádiz. / Josep Lago / Afp

Ni Messi se salva

Ni Messi se salva de figurar en esa lista, con aquel pase horizontal que dio en San Mamés ante el Athletic (2-3) y que Muniain cortó para batir a Ter Stegen. Aquel gol no se tradujo en graves consecuencias. Solo redujo la dimensión del triunfo. Ilaix Moriba repitió ese pase prohibido semanas más tarde. Ante el Alavés en el Camp Nou. Supuso un contratiempo en la goleada (5-1), pero no debería haberse producido. Fue un error gratuito. El caro fue otro. El Alavés sí sacó provecho del regalo en la primera vuelta (1-1), cuando Rioja, afortunado por segunda vez, le quitó de los pies el balón a Neto en una cesión de Piqué. 

Un pase horizontal de Messi supuso un gol del Athletic; Ilaix Moriba repitió el error ante el Alavés

La vuelta de Ter Stegen iba a reforzar la seguridad en la portería, pero al tercer partido el meta alemán salió a por uvas en el Metropolitano y Carrasco burló su salida hasta el centro del campo para endosar la tercera derrota liguera (1-0). La primera fue en Getafe, en un penalti de De Jong a Djené. No ha sido el único provocado por el holandés. Sus manos brindaron el empate de la Real Sociedad en la semifinal de la Supercopa. Un descuido en el marcaje de Kean (PSG) en una falta lateral amplió la derrota europea. Los fallos en las jugadas de estrategia son un clásico.

Rioja arrebata el balón a Neto y se dispone a marcar para el Alavés en Vitoria.

Rioja arrebata el balón a Neto y se dispone a marcar para el Alavés en Vitoria. / César Manso / Afp

Drama a balón parado

Ahí interviene también la pérdida de concentración o la ausencia de agresividad. Diakhaby cabeceó a placer en el Barça-Valencia (1-1) en un bloqueo que se comió Griezmann. Otro se lo comió Mingueza en Cádiz y cabeceó a la propia portería. De un saque de Alba botando a la pierna derecha de Lenglet, se gestó la derrota (2-1).

Malos marcajes y errores en saques de banda, córners y faltas laterales han costado puntos

Blandos estuvieron Pedri y Mingueza en un córner que supuso el gol de Willian José en el Barça-Real Sociedad (2-1) de Liga en el Camp Nou y Griezmann tampoco atinó a despejar un centro que aprovechó Villalibre para llevar la final de la Supercopa a la prórroga. Víctor Ruiz apabulló a Sergio Busquets en otra falta indirecta en el partido frente al Betis que salvó Trincâo sobre la campana (2-3).

Piqué agarra a Mbappé en el Barça-PSG.

Piqué agarra a Mbappé en el Barça-PSG. / Lluís Gené / Afp

Araujo, Umtiti y Piqué

Piqué reapareció deprisa y corriendo ante el PSG para reforzar el eje de la zaga, pero el 1-4 desbarató el esfuerzo, como se vio en los dos primeros goles de Kylian Mbappé. Samuel Umtiti ha quedado tan marcado como su compatriota Lenglet. O más.

Araujo metió la pata ante el Eibar y pidió comparecer para asumir la responsabilidad

Umtiti se equivocó dos veces en la Copa en Granada (un mal despeje y una mala vigilancia de Soldado) y dos en Sevilla (un túnel de Koundé y un fuera de juego mal tirado), sin que Alba, a quien De Marcos le ha robado dos veces la cartera en dos partidos, lo corrigiera. Araujo metió la pata ante el Eibar (1-1) y pidió comparecer en público para decir: «Asumo la responsabilidad. No puedo cometer esos errores». El único.