LA IDA DE LA SEMIFINAL

Sevilla-Barça, la Copa se pone ahora seria

El equipo de Koeman necesita certificar su recuperación en el Sánchez Pizjuán

El técnico no busca coartada en la amplia lista de bajas y elogia el "carácter" de sus jugadores

El Sevilla, que tiene las bajas de Ocampos y Navas, está en racha y no ha encajado ni un solo gol en el torneo

Riqui Puig, Messi y Lenglet, en el último entrenamiento del Barça antes de la semifinal copera.

Riqui Puig, Messi y Lenglet, en el último entrenamiento del Barça antes de la semifinal copera. / FCBARCELONA

Marcos López

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Tenía (y tiene) experiencia y conocía muy bien el Barça. Pero Ronald Koeman no imaginaba la cantidad de problemas que aparecerían en el retorno a su casa, ahora solitaria, del Camp Nou. Una sucesión sin fin de malas noticias que arrancaron, por ejemplo, cuando llegó al hogar de Messi en Castelldefes y le escuchó decir que estaba "más fuera que dentro", como se comprobó después con el envío del burofax que certificaba su firme voluntad inquebrantable de abandonar el Barça.

Ahí sigue, sin embargo, Messi, siendo tan decisivo como siempre (golazo al Athletic, exhibición de liderazgo en la épica remontada con el Granada y aparición descomunal ante el Betis saliendo desde el banquillo), sobreviviendo, al igual que Koeman. Necesitados ambos de un título que les fortalezca.

Y la Copa, que ahora se pone seria con el duelo ante el Sevilla de Lopetegui (un equipo en racha, que no ha encajado ni un gol en todo el torneo), asoma como la prueba para certificar que la reconstrucción iniciada por el héroe de Wembley tiene calado real en un club arruinado económicamente. No tuvo dinero para fichar el verano pasado (regalando incluso a Luis Suárez, el goleador que ha llevado al Atlético de Simeone a la cima de la Liga), ni tampoco en este invierno donde no había ni un euro para complacer al técnico. Ni para convencer a dos jugadores (Eric García y Depay) cuyo contrato acaba en junio.

Mensaje de orgullo

 Cada día que pasa, Koeman pierde jugadores por lesión. En las últimas 72 horas, se ha quedado sin cuatro futbolistas (Araujo, Dest, Pjanic y Braithwaite), obligado, como ya le ha pasado en este casi medio año, a mirar al filial para completar la convocatoria. Sabía donde venía, pero no intuía la profundidad del agujero en que se halla el Barça, un club sin presidente ni portavoz. Un club sin relato, pendiente del desenlace de las urnas el próximo 7 de marzo.

"Sabemos los problemas que tenemos y la gente que nos falta. Parece que sobrevivimos a muchas cosas", subraya Koeman

"Sabemos los problemas que tenemos y la gente que nos falta. Parece que sobrevivimos a muchas cosas, por eso quiero destacar el carácter y la mentalidad de los jugadores", subrayó el técnico, quien luego le quiso poner hasta nota a su Barça, pese a que nadie se lo pidió. Pero salió del propio Koeman. "Yo le doy un 10 a este equipo, de momento", afirmó con energía y "orgulloso" por continuar vivo  en las tres competiciones.

Elogio a los jóvenes

Hoy se asoma a la Copa («el Sevilla es un equipo muy físico y bien organizado por Julen, tiene una de las plantillas más completas», precisó), consciente de que es el camino más corto para ganar algún título. En la Liga sigue lejos (está a ocho puntos del Atlético, que tiene un partido menos)y en la Champions no muestra temor alguno con la inminente visita del Paris Sg de Neymar y Mbappé el próximo martes al Camp Nou. "No tengo ningún miedo de poner a un jovencito ante un equipo como el PSG", dijo cuando le preguntaron si apostaría por Mingueza en tan exigente duelo europeo. Lo hace Koeman por necesidad  y, al mismo tiempo, por convicción.

El técnico se siente "orgulloso" de que la afición se haya reconectado con el equipo

"Estamos en las tres competiciones", recalcó el técnico, indicando que "después del partido del Granada muchos culés me dijeron que habían celebrado mucho los goles". Ese ha sido, sin duda, su mayor éxito: reconectar a la afición con el Barça tras años de penuria (aún siguen) en los que se encadenaban derrota tras derrota, a cada cual más dolorosa, especialmente en la Champions, resumido todo en el trágico 2-8 de Lisboa que precipitó el fichaje de Koeman. "Para mí, eso es lo más importante y de lo que más orgulloso me siento. ¡Qué los cules vibren con su equipo!".

Trabaja sin red, pero convencido de que está "en el buen camino" porque recalcó que "han cambiado muchas cosas en el equipo y en el club" Cambios para bien que hasta incluso Messi se ha enchufado de nuevo. "Estamos dando oportunidades a los jóvenes, que la cogen como Mingueza, con las dos manos, e intentando hacer un equipo para el futuro, sabiendo que tenemos que ganar en el presente", confesó Koeman. El rocoso, serio y trabajado Sevilla de Lopetegui, que tiene las ausencias de los lesionados Ocampos y Jesús Navas, supone un examen más de supervivencia.  Otro más.