LA GESTIÓN DE LA GESTORA

Elecciones del Barça. No serán lo antes posible

Carles Tusquets, como presidente de la comisión gestora, no ha podido cumplir con el compromiso de poner las urnas enseguida

Carles Tusquets.

Carles Tusquets. / FC BARCELONA

Albert Guasch

Albert Guasch

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando tomó posesión de la presidencia de la gestora, Carles Tusquets soltó una frase que sonó engolada al recurrir al inglés y que ahora le persigue. Las elecciones, dijo, serían «as son as possible». Difícilmente puede decirse que haya cumplido. De hecho, no faltan los que estiman que ya faltó a la esencia de su cometido estatuario al citar a los socios para el 24 de enero. No, nunca fueron convocados los comicios lo antes posible. 

Rechazó Tusquets establecer una fecha antes de Navidad, como se le pidió en su día, lo que habría evitado a los precandidatos la agonía de perseguir firmas en plena pandemia y en plenas fiestas. Habría evitado también este aplazamiento, que como coincidieron todos los candidatos resulta altamente lesivo para la situación del Barça.

No iba a dejarse presionar por nadie, aseguró a finales de octubre con la misma rotundidad con que se manifestó durante una ronda de entrevistas en que cometió algunos deslices que le obligaron a resguardarse de nuevo en el silencio. El más sonado, cuando proclamó que si hubiera dependido de él, en verano habría vendido a Leo Messi para aliviar la tesorería del club.

Con Núñez

Tusquets, ligado al barcelonismo desde los tiempos de Josep Lluis Núñez, con quien fue tesorero con solo 27 años, seguirá ahora al frente del club más allá de los tres meses que marcan los estatutos. El 28 de enero se cumple el plazo, pero la nueva fecha consensuada con los tres candidatos que pasaron la criba de las firmas, el 7 de marzo, estirará su posición en la brecha.

No se sabe si este protagonismo le complace a Tusquets, economista de 69 años que recientemente buscó sin suerte la presidencia de la Cambra de Comerç años después de haber presidido el Círculo de Economía. Cuentan del entorno del club que su máxima preocupación era paliar la aparatosa herida económica que heredó de Josep Maria Bartomeu y que desde que alcanzó un acuerdo con los jugadores para reducir la masa salarial, ha adoptado una actitud más relajada. Nadie contaba con que ayer pudiera presentar un pulso a la Generalitat para proceder a las elecciones azulgranas. De hecho, encontró la comprensión de los tres candidatos, incluido de Joan Laporta, el más beligerante con el aplazamiento.

«Existe una preocupación compartida por todos, incluida la gestora, de que el club siga en manos de una comisión sin margen de maniobra», dijo el aspirante favorito. Laporta, Font y Freixa entendieron que Tusquets contaba con escasa fuerza para oponerse a las recomendaciones de la Generalitat. «Con Tusquets, el club está en buenas manos», llegó a asegurar Freixa.

Tusquets no parece haber empujado tampoco para posibilitar el voto por correo, como dejó caer a su llegada al club. Ahora, entre todos, se buscará que esa vía sea factible para la nueva fecha. Quizá muy pronto a la vista de la pandemia, pero muy tarde para lo que auguraba Tusquets.