EL PRÓXIMO PARTIDO

Koeman: "Solo había dos partidos para que Messi descansara"

Koeman saluda a Messi al final del partido en el Camp Nou.

Koeman saluda a Messi al final del partido en el Camp Nou. / periodico

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lionel Messi no va a Budapest para jugar el quinto partido de la Champions. Tampoco viajó a Kiev para el cuarto. "Solo había dos momentos en toda la temporada que Leo podía descansar y eran estos dos", ha justificado Ronald Koeman sobre el segundo encuentro consecutivo en el que prescinde del capitán azulgrana. En esta ocasión,<strong> también deja en casa a Ter Stegen y Coutinho</strong>; en Ucrania había borrado de la lista a Frenkie de Jong.

Aliviado estaba Koeman por dar fiesta a Messi en esos dos partidos, y no tanto porque el futbolista lo aceptara, que también, sino porque significaba que el Barça había encarrilado la clasificación para los octavos de la Champions, la selló de forma definitiva en Kiev con una gran victoriaLa cita de Budapest tiene menor importancia a ojos del entrenador que la de Cádiz del próximo sábado en la Liga para enderezar el rumbo en el campeonato. "A partir de mañana ya no habrá más tiempo para descansar", dijo, aludiendo al comprimido calendario de esta campaña.

Jugar bien y ganar

Sin tres puntales y sin cinco lesionados (Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Araújo y Ansu Fati) visita el Barça a un Ferencváros que ha progresado, destacó Koeman, y que rozó la sorpresa en la última jornada con el empate ante la Juventus en Turín que dejo escapar en el tiempo añadido.

Umtiti se probará con el Barça B y Araújo solo debe sentirse al 100% para reaparecer

"Aunque estemos clasificados, nuestra mentalidad no cambia: en el Barça se pide jugar bien y ganar todos los partidos", recordó, añadiendo que el objetivo final es asegurar el primer puesto del grupo. Se lo jugará con la Juventus en la sexta jornada, aunque el Barça parte con tres puntos de ventaja y el 0-2 de Turín para el goalveraje.

Antes de que el Barça juegue en el Puskas Arena, Samuel Umtiti lo hará con el Barça B en Sant Joan Despí para ver cómo responde su rodilla izquierda. Se probará, además, Ronald Araújo, próximo a reaparecer. "Queremos que se sienta al cien por cien para participar", dijo Koeman. Si llega a tiempo iría a Cádiz; de lo contrario, se aplazaría el regreso a la semana siguiente con dos partidos más: Juventus y Levante.

Los méritos de Braithwaite

En todos ellos estará Messi, con quien el técnico ha consensuado los descansos. Solo le quedaría la primera ronda de la Copa como último esfuerzo para ahorrarse. O una sanción. El sábado vio una tarjeta amarilla por <strong>el homenaje que hizo a Maradona</strong> quitándose la camiseta y luciendo la de Newells al marcar el 4-0. Es la tercera. Con cinco, hay un partido de suspensión. El Barça redactará alegaciones para que se la retiren. "Todo el mundo sabe por qué lo hizo, es una dedicatoria y hay que entenderlo así", defendía Koeman, pidiendo comprensión pese a que la norma existe.

La ausencia de Messi no se notará en un ataque poblado, intacto con todos sus efectivos y en el que Martin Braithwaite mantendrá la titularidad por tercerca vez, "Se ha merecido jugar de momento", afirmaba el entrenador, aludiendo al trabajo en los entrenamientos y el rendimiento en los partidos. Su alineación, sin embargo, depende de otros factores, sobre todo tácticos. "Hay partidos en los que necesitamos un nueve de área", dijo Koeman, "y tenemos en cuenta en qué posición estarán Messi o Griezmann y cómo juega el contrario".

Sin dinero, cantera

Las penurias se centran en la defensa, con tres centrales de baja (Piqué, Umtiti y Araújo) y uno renqueante (Lenglet). La necesidad de fichar en enero uno más se ha recrudecido. Pero el panorama económico no ha mejorado ni tiene pinta de hacerlo. "Si no hay suficiente dinero hay que mirar al fútbol base", entiende Koeman. Él lo ha hecho y ha descubierto a Óscar Mingueza.

No le da miedo mirar hacia abajo porque se presupone que los componentes del Barça B tienen cualidades y condiciones para actuar en el primer equipo. Además, han de pasar el examen cotidiano de los entrenamientos antes del debut y la carga de la presión por jugar en el Barça la llevan desde críos. Una presión que Koeman no acusa pese a que su nombre circula en la campaña electoral entre especulaciones sobre si seguirá después de las elecciones.

Al entrenador azulgrana, curtido en mil experiencias de todo tipo en el fútbol, no le afectan ni un pelo.  Entre otras razones, porque tiene un contrato firmado de dos años.