ELECCIONES AZULGRANAS

La economía ahuyenta al primer aspirante a la presidencia del Barça

Jordi Roche renuncia a sumarse al pulso electoral por la presidencia azulgrana

Jordi Roche.

Jordi Roche. / periodico

Albert Guasch

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Una vez evacuado Josep Maria Bartomeu y su junta del palco por presión popular, se abre la cruda realidad. El FC Barcelona está como está, que diría Piqué, la economía es un gran chapapote y la pandemia, pese a las alentadoras noticias de una pronta vacuna, no augura una tregua que permita aspirar de inmediato a los ingresos que se presupuestaban hace un año. Hasta que no vuelvan los turistas a deambular en masa por la ciudad, las arcas crujirán.

Empezar con el balance negativo que se intuye en el curso en marcha no es del gusto de los aspirantes a suceder a Bartomeu y para al menos uno de ellos es lo suficientemente disuario como para arrojar la toalla antes de alzarla. El empresario Jordi Roche, al que se le adivinaba una candidatura potente por el respaldo que parecía contar de Sandro Rosell y sus acólitos, se ha negado a subirse al tren a la vista de las oscuras perspectivas económicas. Una decisión que fue tomada el lunes por la noche junto al equipo que ya había formado para explorar sus posibilidades de éxito.

Pendientes de Laporta

Rosell, que comió con Bartomeu horas antes de que este comunicara su decisión de dimitir, ya ha dejado claro en sus distintas comparecencias que intentaría influir a su manera en el resultado de los comicios. Hacia Roche, expresidente de la Federación Catalana de Fútbol, vehiculaba sus consejos y experiencia sobre el proceso electoral, aún pendiente de fijarse una fecha concreta.

La comisión gestora que preside Carles Tusquets indicó que por Navidad daría a conocer el día de las urnas y que apuntaba a algún día de enero. No está claro de que llegue a tiempo la próxima junta de actuar en el próximo mercado de invierno de fichajes. Ya se verá en función de la situación sanitaria.

En cualquier caso, sin Roche el panorama electoral va despejando incógnitas, aunque ninguna pesará tanto como la decisión del expresidente Joan Laporta. A nadie escapa que quiere presentarse, pero parece dedicarse ahora a gestionar los tiempos. Lo mismo que el exdirectivo Emili Rousaud o el expresidente de la CEOE, Juan Rosell. Ambos siguen jugando con las cartas pegadas al pecho. Falta ver el peso de la economía en la decisión final de todos.

Los aspirantes

Más madura que ninguna está la precandidatura del empresario y consultor Víctor Font, quien hace unos días desveló que Toni Nadal, exentrenador de Rafa Nadal, formará parte de su equipo en caso de ganar. Jordi Farré ha obtenido la relevancia que buscaba con la moción de censura. Toni Freixa hizo su presentación en la que negó ser el candidato continuista. Y por ahí andan también el incombustible Agustí Benedito Lluis Fernández Alà.  Queda pendiente también la decisión oficial de Xavi Vilajoana, último responsable del equipo femenino, Barça B, juveniles y fútbol formativo de Bartomeu. Todos ellos deberán avalar con unos 125 millones de euros y lograr 2,257 firmas de socios.