Expira sin acuerdo el plazo para que jugadores y Barça pacten la rebaja salarial

No ha habido sorpresas y, como era de esperar, no ha habido acuerdo entre el Barça y los jugadores en el día que teóricamente expiraba el plazo para ponerse de acuerdo en la mesa de negociación. Josep Maria Bartomeu había amenazado con que si no había un pacto antes de este 5 de noviembre aplicaría la rebaja salarial de forma unilateral. Pero como los jugadores no tienen que recibir el próximo pago hasta enero aún hay margen aún seguir negociando con la gestora que preside Carles Tusquets.

Las posturas seguían muy alejadas antes de la reunión de este jueves, por lo que nadie apostaba por un acuerdo. El club se ha reunido por la mañana con los representantes de los jugadores y por la tarde con el comité de empresa. Ante la falta de pacto, se han emplazado a seguir hablando hasta el miércoles de la semana que viene.

Antes de dimitir al no poder aplazar la moción de censura, Bartomeu perseguía un ahorro de 191 millones en la masa salarial, proponiendo diferir los pagos más adelante. "Está fuera de toda lógica, no hay ninguna base legal", han reiterado los jugadores, que se niegan aceptar estas "cantidades que no se pueden recortar". Tusquets cifró el lunes en 300 millones la cantidad que el club necesitaba entre ahorro en gastos y aumento de ingresos. El presidente de la gestora, que destacó que tenían la masa salarial más elevada de Europa, ensalzó la "muy buena predisposición" de los representantes de Messi y otros jugadores. "Hay fórmulas que fiscalmente les benefician", sugirió el economista.

Recelo

De todas formas, y más allá de las distintas realidades que anidan en su interior, el vestuario del Camp Nou sigue viendo con recelo la propuesta del club que, según las fuentes consultas, aunque se haya marchado Bartomeu, se mantiene en la misma línea con la gestora. Incluso Piqué,  que como  Ter Stegen, Lenglet y De Jong renovó rebajándose el sueldo este año para recuperarlo en los  años añadidos, defendió la necesidad de cambio en la entidad. «Creo que era necesario darle una vuelta a esto porque era obvio que la tendencia era decreciente», confesó el defensa tras el partido contra del Dinamo de Kiev.«El club ahora mismo está como está. Habrá elecciones, habrá una nueva junta, habrá cambios».

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Cabe recordar que la anterior rebaja salarial ya provocó un conflicto entre el vestuario del Camp Nou y la directiva. «No deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos», criticó entonces Leo Messi. El capitán aceptó el 30 de marzo, en nombre propio y de la plantilla, la rebaja del 70% del sueldo. No solo eso. Los jugadores del primer equipo de fútbol, además, anunciaron «unas aportaciones» extraordinarias para que los empleados «puedan cobrar el 100% de su sueldo mientras dure esta situación; es decir, durante la vigencia del estado de alarma».

La nueva propuesta de rebaja y la forma en la que fue comunicada acabaron de quemar los puentes. «No vamos a tolerar que se conculquen nuestros derechos», advirtieron por carta los jugadores, calificando de "bochornosa" la actitud del club y negándose a sentarse a hablar hasta que se les garantizó que negociarían aparte del resto de empleados. Aunque también perciben una nómina mensual como el resto de empleados, los deportistas profesionales (cuyos sueldos supone más del 60% del presupuesto) reciben casi todos sus emolumentos en dos plazos, en enero y en junio, por lo que hay tiempo hasta principios de año para que haya un acuerdo.