FALTA PRODUCTIVIDAD

Messi es la diferencia en el Barça

Lionel Messi se lamenta de una ocasión perdida en el Alavés-Barça de Mendizorroza, este sábado.

Lionel Messi se lamenta de una ocasión perdida en el Alavés-Barça de Mendizorroza, este sábado. / periodico

Joan Domènech

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¿Faltan los goles de Luis Suárez? Faltan los goles de Griezmann, de Dembélé, de Coutinho, de Trincao, de Pedri, de Braithwaite. Y faltan, sobre todo, los goles de Lionel Messi.

El descenso de la producción del astro argentino es lo que marca la diferencia en el Barça. Convertido momentáneamente en un futbolista terrenal, capaz de cometer errores como los mortales, la peor versión de Messi ha arrastrado al Barça a firmar el inicio de Liga más pobre en 18 años.

Messi ha camuflado durante mucho tiempo los defectos del equipo,  que lleva tiempo descendiendo de la cima en la que se instaló. Primero fue el juego, menos cuidado, enfocado solo al resultado; luego empeoró el relevo de los futbolistas que lo habían llevado a la cúspide, mal sustituidos, carentes los nuevos de las virtudes necesarias para el estilo. Y luego ha sido el natural declive de Messi, añadido a la mala gana con que afrontó el inicio de la temporada: él quería irse y no le han dejado. Y, además, han echado a Suárez y a Vidal, dos de los más allegados.

Rodeado de extraños –Griezmann y Dembélé nunca han pertenecido a su círculo– y de desconocidos –Pedri y Trincao son nuevos en el equipo– han modificado el hábitat de Messi más que "los cambios" que está introduciendo Ronald Koeman, delegado por la junta dimitida de Josep Maria Bartomeu a frenar la degradación técnico, táctica, física y espiritual del equipo. Ayer se pasó la tarde viendo al filial ante El Prat.

Asistencias y autogoles

Messi solo ha marcado tres goles en ocho partidos (completos), de los que uno ha sido en la Liga –de penalti ante el Villarreal– y dos en la Champions. También de penalti. Ha dado una asistencia a Dembélé ante el Ferencváros y algunas clasificaciones estadísticas consideran asistencia el pase de 30 metros que dio a Dembélé en el 0-1 ante la Juventus. Además, fue el último jugador azulgrana en tocar al balón al forzar los autogoles de Pau Torres (Villarreal) y Olaza (Celta). 

"No es un problema de actitud", ha repetido Koeman sobre el rendimiento de Messi. El técnico ha asegurado que no tiene ninguna queja del capitán, que por su parte aún no ha hecho el clic emocional de reintegrarse en el Barça, y a este proyecto, desde que desconectó en agosto al mandar el burofax. 

"Estoy preocupado por el rendimiento arriba. No es un problema de actitud,. Creando tantas oportunidades, no puede ser que fallemos tanto". Ronald Koeman

Problema de rendimiento

"Estoy preocupado por el rendimiento arriba. Creando tantas oportunidades, no puede ser que fallemos tanto. Fue nuestro problema ante la Juve y ha sido <strong>nuestro problema ante el Alavés", lamentó Koeman</strong>, tan dolido por el espectacular desacierto de sus pupilos como por las preguntas sobre su destensada pose en el banquillo mientras se encaraban <strong>los últimos minutos del partido de Mendizorroza sin romper el 1-1.</strong>

Con 8 puntos de 18 posibles, su Barça está firmando el peor inicio desde su compatriota Louis van Gaal en la temporada 2002-03, en su segunda etapa en el Camp Nou. Fue destituido a finales de enero.

Rijkaard también firmó dos inicios (el de la Liga 03-04 y la 05-06) con solo dos triunfos, pero con 9 puntos, con un empate más y una derrota menos. Pep Guardiola (09-10), Tito Vilanova (12-13), Gerardo Martino (13-14) y Ernesto Valverde (17-18) lograron plenos de 6 victorias.

"Estamos fallando mucho, yo el primero. El equipo necesita mis goles. Intento mejorar en ese aspecto porque no suelo fallar esas ocasiones y últimamente sí las estraba fallando". Antoine Griezmann

Calma y trabajo

"Estamos fallando mucho, yo el primero", <strong>admitió Griezmann, que en Vitoria marcó el primer gol de la temporada.</strong> "Estaba fallando y el equipo necesita mis goles. Intento mejorar en ese aspecto porque no suelo fallar esas ocasiones y últimamente sí las estaba fallando", confesó el delantero francés que se impone "calma y trabajo» para volver a ser el que fue.

Una receta que funcionaría en Messi, cuyos números en los primeros ocho partidos de la temporada (tres goles, dos asistencias y dos autogoles provocados) firmaría cualquier futbolista –Griezmann el primero– pero que quedan lejos de su aportación habitual. Tan lejos que habría que remontarse a sus inicios, cuando tenía 20 años y no disputaba todos los partidos y completos.

Lo que ha hecho Messi, y puede volver a hacer, era propio de un extraterrestre. Aún lo es, pero parece humano.