EL ANÁLISIS TÁCTICO

Las claves tácticas del Barça-Madrid: Ni con todos los delanteros...

El Barça se atascó en la segunda mitad tras el penalti de Ramos sin poder descifrar la estructura blanca

Lenglet, De Jong, Messi y Braithwaite tras encajar el 1-3 del Madrid.

Lenglet, De Jong, Messi y Braithwaite tras encajar el 1-3 del Madrid. / periodico

Marcos López

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1.- Manera nueva y estéril de atacar

Era el mismo modelo táctico de siempre. Un 4-2-3-1, pero atacó de forma distinta el Barça porque Koeman decidió en el clásico cambiar las piezas de su estructura ofensiva. Colocó a Pedri en el flanco derecho cuando era media punta. Situó a Ansu en el eje del ataque, de delantero centro, arrinconó a Coutinho en el flanco izquierdo y devolvió a Messi al rol de media punta.

No tuvo éxito ese nuevo estilo de atacar porque, al final, el único gol llegó con la vieja fórmula establecida desde hace años gracias a la conexión entre Jordi Alba y Messi. Pasó Leo, centró Jordi, marcó Ansu Fati.

Ya desesperado, con el 1-2 a favor del Madrid, Koeman acabó recurriendo a todos los delanteros que tenía a su lado en el banquillo. Quedaban apenas 10 minutos y puso en el campo a Griezmann, Trincao y Dembélé, terminando incluso con la apuesta por Braithwaite. Pero nada agitó a un Barça que terminó siendo plano. No tuvo pegada alguna. Ni asustó al Madrid, que terminó felizmente el clásico.

2. Ansu, de 'nueve', marca y también presiona

No se dejó asustar Ansu Fati por el partido. Ni tampoco porque tenía delante suyo a Ramos, uno de los mejores centrales. Se comportó con una personalidad espectacular, que trascendió incluso del gol, una delicia su toque, lleno de precisión, adelantándose con astucia y, sobre todo, con velocidad al capitán del Madrid. Pero Ansu no solo fue el más certero. El único del Barça.

Ansu fue influyente en todas las acciones ofensivas. Tanto en la primera como en la segunda mitad hasta que fue sustituido. Y eso que el joven delantero azulgrana debió ejercer la presión defensiva como punto de partida, algo que hizo con encomiable solidaridad.

Se desgastó cuando el equipo se sostuvo, al menos en los primeros 45 minutos. Luego, también en el arranque de la segunda parte. Ansu volvió a ser resolutivo cuando más lo necesitaba el Barça, aunque después se terminó consumiendo con toda la lista de delanteros que iba acumulando, pero sin éxito, Koeman. Ansu es el único que tiene portería. 

3.- Desajustes en el eje de la defensa

De nuevo, el Barça volvió a sangrar, y de manera ostensible, por el centro de la defensa. Y por ahí recibió los tres goles. Ya en el 0-1, Valverde abrió la puerta por detrás de la zaga azulgrana aprovechando que Busquets no le siguió y que Piqué, obligado por la jugada, tuvo que salir, y sin éxito, a frenar el pase de Benzema.

Luego, Lenglet agarró a Sergio Ramos en una acción a balón parado, que volvió a delatar la debilidad en esa zona. Más allá de la interpretación definitiva que dio el VARindicando pena máxima. Yen el 1-3, ya con el Barça descompuesto, sin centrocampistas porque Koeman sacó a todos los delanteros, otro pase a la espalda de los centrales le dio la posibilidad a Modric de firmar el triunfo blanco.

Había recibido dos goles el Barça en las cuatro primeras jornadas y en apenas 90 minutos encajó tres, retratando así su debilidad, terminando con Neto convertido en el mejor jugador con tres paradas claves. Pero ya no valía para nada porque el equipo se rompió por atrás. 

4.- Pedri, una apuesta atrevida, pero en un lugar diferente

Se atrevió Koeman, aunque lo colocó en la banda derecha. Ahí, el joven canario, de apenas 17 años, no estuvo lúcido, sobre todo en la primera mitad. Más pendiente, en todo momento, de ayudar a Dest en la vigilancia defensiva sobre Vinicius.

5.- Griezmann, dos partidos consecutivos de suplente reabren su caso

Ya fue suplente con Valverde. También con Setién. Ahora, también con Koeman, donde ha encadenado dos encuentros consecutivos en el banquillo:Ferencvaros y Madrid. Griezmann continúa siendo un enigma imposible de resolver para el Barça. 

6.- Zidane mantuvo el 4-3-3 y, al final, se salió con la suya

Llegó angustiado y se marchó feliz porque él nunca ha perdido en el Camp Nou. Es su estadio favorito para renacer de cualquier crisis. Zidane apostó por un 4-3-3, conAsensio formando el ataque con Vinicius y Benzema, y desgarró al Barça.

7.- Benzema falló en el remate, pero desequilibró desde atrás

No estuvo nada preciso en el remate, estrellándose en su mejor ocasión ante un solvente Neto. Pero Benzema fue más decisivo bajando al centro del campo para sacar de sitio a Piqué y Lenglet. El Madrid hizo tres goles. Y Karim no marcó.