RETORNO A LA LIGA

Primeras rampas para Koeman

Koeman saluda a Griezmann tras sustituirlo en el Gamper ante el Elche.

Koeman saluda a Griezmann tras sustituirlo en el Gamper ante el Elche. / periodico

Marcos López

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Tras casi dos semanas de lejanía, Ronald Koeman miró a su vestuario y, al fin, tiene a su plantilla, casi al completo. Han llegado todos los internacionales bien, excepto Pjanic, quien sufrió un golpe en la espalda en su cita con Bosnia. Trincao se unirá este viernes al grupo.

Han llegado felices. Algunos, como Messi, procedentes de la altura boliviana, guiando a la Argentina de Scaloni a un valioso triunfo, otros, como Coutinho, sintiéndose reconfortados por la confianza que le da Tite con Brasil, mientras Griezmann, arropado y acunado por Deschamps, aterrizó en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí más reinvidicativo que nunca. A todos necesita ahora Koeman para encarar la primera rampa seria de su proyecto con una semana clave.

Leo ha jugado 26 partidos completos en el 2020. No descansa nada con el Barça desde enero

De sábado a sábado, el nuevo Barça tiene tres duelos que fijarán su estado real tras el prometedor inicio en la Liga, sumando siete puntos de nueve posibles en la Liga y tan solo encajando un gol en 270 minutos.

El Getafe, donde Bordalás ha levantado una roca, incómoda y áspera, es el primer obstáculo, seguido de Ferencváros, con el debut europeo, y el Madrid de Zidane, que tiene en Ramos, Courtois y Benzema a sus vacas sagradas.

La gestión de Messi

Tres partidos para un Barça en construcción, que obligará al técnico a tomar medidas para dinamizar el grupo. Ya no podrá repetir el once como había hecho en el arranque de tan singular pretemporada, teniendo que gestionar el descanso de Messi.

En este atípico 2020, el capitán lo ha jugado todo con el Barça encadenando 26 partidos consecutivos (23 con Setién y tres con Koeman). Y siempre jugó los 90 minutos. No descansa desde Ibiza (22 de enero), segundo encuentro del técnico cántabro.

Por un lado, el holandés deberá dosificar a Messi y por otro intervenir en el debate-problema- sobre la posición de Griezmann, alimentado por el propio jugador al cobijo de sus dos goles con la selección francesa:uno a Ucrania y otro a Croacia, un furioso y preciso derechazo. "Es uno de los más bonitos que he marcado", dijo luego.

Antoine pide su sitio

Pero también dijo que "Deschamps sabe dónde ponerme", lo que le otorga "una confianza" en su juego que no tiene en el Camp Nou desde que llegó hace más de un año, previo pago de 135 millones de euros. Pide Griezmann su sitio en el Barça de Koeman, quien ya le dejó dicho en su día, antes incluso de que pisara el césped, que no lo veía como un extremo, aunque arranque desde la banda derecha.

Reclama Griezmann el estatus que tuvo con Simeone o el que goza con Deschamps en Francia. El rol que disfruta ahora Coutinho con Koeman

Su sitio es el que ocupa ahora Coutinho, a quien el técnico ha rescatado en tiempo récord para la causa culé después de una cesión al Bayern de Múnich en la que el brasileño se reconstruyó físicamente.

 Pide el francés, que solo ha marcado un gol en los últimos 15 encuentros oficiales que ha jugado con el Barça, que Koeman le trate como le trató siempre Simeone en el Atlético o como lo mima Deschamps con Francia.

No quiere Griezmann sentir la misma orfandad táctica que padeció con Valverde primero y con Setién luego, cuando ambos lo confinaron a la banda izquierda. Ahora vive en la derecha, pero sin la libertad de Messi y menos incluso de la que goza ahora mismo Coutinho.

Otro tijeretazo

Tras el empate con el Sevilla, se marchó el francés de Barcelona escuchando los reproches de Koeman ("en las dos oportunidades que ha generado debería haber marcado al menos un gol por la calidad que tiene") y regresa ahora para vestirse, otra vez, de azulgrana convencido de que el problema no es él. Sino su posición.

Bartomeu sigue sometido a gran tensión sobre su futuro y la junta niega que el préstamo de Goldman Sachs sea para pagar nóminas

El club, entretanto, sigue en combustión, con el presidente Josep Maria Bartomeu continúa sometido a una gran tensión sobre su futuro, mientras Jordi Moix, su vicepresidente económico, aseguró que «el préstamo de Goldman Sachs no es para pagar salarios» porque está destinado solo para ejecutar obras del Espai Barça.

La directiva, tras reducir en el mercado de fichajes 70 millones de masa salarial, busca recortar gastos de donde sea, obligada a nuevo reajuste para la plantilla, que oscilaría entre el 20 y 30%, para evitar que el agujero sea más negro.

Todo bajo el clima de desconfianza que anida entre los jugadores y la junta, simbolizado en el irreconciliable desencuentro de Messi con Bartomeu. Y el Barça de Koeman se asoma a partir de este sábado a una dura rampa.