El Barça propone el 1 y el 2 de noviembre para organizar el voto de censura contra Bartomeu

El FC Barcelona ha remitido este jueves a la Secretaria General del Deporte de la Generalitat el protocolo para organizar el voto de censura y en el que propone el domingo 1 y el lunes 2 de noviembre para realizar la votación, según han informado fuentes de la entidad azulgrana.

El Barça entiende que la elección de un día festivo y de otro laborable para celebrar la moción facilitará la participación y la conciliación de los socios con sus "obligaciones laborales y familiares". Por otro lado, el protocolo también propone descentralizar por primera vez la votación, adaptándola a la distribución territorial de los socios culés. 

La Generalitat debe ahora valorar en el contexto de las restricciones por la pandemia si se dan las condiciones para la celebración del referéndum en las fechas propuestas por la entidad azulgrana. Cabe recordar que más de 19.000 socios firmaron por la convocatoria de la moción de censura contra la junta de Josep Maria Bartomeu.

Ocho sedes

En principio, la idea del Barça es situar urnas en ocho puntos de Catalunya, y en principio parecía que podría ser una en Madrid y otra en Andalucía. No es seguro. El club ha pedido a la Federación Catalana de Fútbol y a la Real Federación Española de Fútbol el uso de sus sedes. Hasta que la Generalitat no apruebe el plan, el Barça no divulgará las sedes concretas. 

Esa respuesta de la Generalitat no se sabe exactamente cuándo llegará. En la decisión deben intervenir la conselleria de Salut y de Interior. El secretario de Salut, Josep Maria Argimon, parecía poner dudas esta mañana a que la votación contra la junta vaya a celebrarse, en particular si provocan "aglomeraciones  y no se hace de forma escalonada".

El Barça tiene de margen hasta el 2 de noviembre para citar a los socios, pero a la vista de las circunstancias, un aplazamiento, como ya ha sucedido con la Asamblea de Compromisarios, está encima de la mesa. Desde las oficinas del Barça se entiende que los tiempos estarían, en ese caso, marcados por la administración catalana.