LA TEMPORADA AZULGRANA

Griezmann, Coutinho y el club de los 27

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Roger Pascual

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Este domingo se cumplieron 50 años de que se apagó el grito de<strong> Janis Jopli</strong>n y se unió al club de los 27, tristemente fundado por Robert Johnson, en el que ya estaban Brian Jones y Jimmy Hendrix y al que sumarían posteriormente Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse. Muchos culés daban por muertos a Coutinho y Griezmann con esa edad, pero mientras el primero parece haber renacido a los 28 el otro sigue vagando como alma errante sobre el Camp Nou, como si arrastrara aún la penitencia de aquel documental.

Casi nadie confiaba en que Coutinho tuviera una segunda vida en Can Barça y la mayoría de aficionados solo esperaba que dejara algo en caja para recuperar el dispendio que hizo en su día por el fichaje más caro de su historia. Pero tras cumplir los 28 en junio ha entrado de nuevo en las vidas de los azulgranas. Un retorno en dos actos. El primero, trágico, cuando apareció como un fantasma del pasado en la noche de pesadilla de Lisboa. El segundo ha llegado de la mano de Ronald Koeman. El gol era lo único que le había faltado en los dos primeros partidos en los que había dejado grandes sensaciones. Una asignatura pendiente que saldó este domingo al lograr el empate. Lo celebró escondiéndose el balón bajo la camiseta, para dedicárselo a su mujer, que espera el tercer hijo de la pareja. Fue un destello de alegría en una noche anodina ante el Sevilla, en la que el bloque azulgrana estaba lejos del ilusionante impacto que había generado ante el Villarreal y el Celta. Ni rastro del despliegue físico en los dos encuentros previos ni de la contundencia ofensiva, quizás pagando la tropa de Koeman el peaje del desgaste de Vigo, donde jugó medio partido con uno menos.  

«Tener un partido cada tres días es un poco difícil ahora que estamos al inicio, pero  nos vamos a acostumbrar», comentó Coutinho tras el encuentro. Hombre devoto, que hace un año tuvo su bautizo baptista, dio algunas de las claves de su renacimiento. «Es un poco de todo. Muchas ganas de trabajar, de hacerlo bien y de hacer cosas importantes en este club».  «Necesita ayuda, confianza, con su rendimiento hasta hoy ha demostrado ser un gran jugador. Estoy muy contento de que esté con nosotros», dijo de él su nuevo técnico.

El otro club, el de los 420 millones

De momento Coutinho parece ser el único superviviente de otro club, el de los 420 millones que se gastó el Barça para cubrir el hueco gigantesco dejado por Neymar. A Dembélé parece que se le espera más en Manchester que en el Camp Nou y lo de Griezmann es un drama que se agranda día a día. 

Muchos azulgranas,  algunos incluso en el vestuario, también le incluyeron en el club de los 27 cuando, con esa edad, el 'Principito' grabó su mediática 'Decisión' para anunciar que no quería vestir la zamarra barcelonista. Le pusieron la cruz entonces y se negaron a levantárserla cuando el delantero francés cambió de opinión un año después. 

Después de una temporada para olvidar, el rendimiento del excolchonero sigue siendo igual de decepcionante en la presente, alargando una dolorosa estadística: ha marcado tres goles en los últimos 24 partidos oficiales del Barça.  

Estreno de Dest

La poca ilusión que generó la llegada de Griezmann es inversamente proporcional a la que  ha levantado la llegada de <strong>Sergiño Dest</strong>. El primer estadounidense de la historia del Barça debutó antes de lo que esperaba y además en la banda contraria. La lesión de Alba le brindó los primeros minutos en su nuevo jardín en los que ya dejó destellos de los que puede ofrecer.