'NUEVES' SIN HUELLA

Alcácer, Boateng, Braithwaite... delanteros invisibles

Braithwaite dispara a puerta en el amistoso ante el Girona.

Braithwaite dispara a puerta en el amistoso ante el Girona. / periodico

Marcos López

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Hace años que el Barça busca un nueve. Hace años que el Barça va fichando nueves. Pero ya hace años, seis, concretamente, que no acierta en sus elecciones. Desde Luis Suárez, origen y final de una curiosa historia de desamor con los delanteros, va buscando en el mercado ese goleador que le proporcione eficacia, sobre todo, saliendo desde el banquillo.

La inversión invernal por el goleador danés no ha dado resultados

En los últimos cuatro años ha invertido bastante dinero (pagó 30 millones de euros en el verano del 2016 al Valencia por <strong>Paco Alcácer</strong> y dejó este invierno pasado 18 millones en la caja del Leganés por traerse a Martin Braithwaite), pero sin éxito alguno. Ha tocado el Barça puertas tan extrañas y curiosas como la del Sassuolo italiano cuando en enero del 2019 reclamó la cesión de Kevin Prince-Boateng. Prueba y error. Siguiente prueba, siguiente error.

Ha gastado el Barça auténticas fortunas en media puntas (Coutinho), segundas puntas o falsos nueves (Griezmann) o extremos capaces de jugar por ambas banda (Dembélé). Y en el único nueve en que invirtió de verdad (pagó 81 millones por Suárez en el 2014) acertó a lo grande. Ahora, mientras el uruguayo dispara feliz sus balas junto al cholismo, esa camiseta, tan llena de simbolismo, no tiene dueño en el vestuario del Camp Nou.

Inquilinos del banquillo

Ahí sigue esperando propietario. Todo lo que ha venido después al Camp Nou ha sido efímero e irrelevante, a pesar de que se han probado todas las fórmulas. Vino Alcácer con 23 al Barça, pero solo resistió dos temporadas, cansado de vivir con el chándal puesto en el banquillo.

Aterrizó dispuesto a arrancarle algunos minutos al tridente Messi-Suárez-Neymar, pero pronto descubrió que no había resquicio alguno. Jugó 50 partidos, solo 11 completos y marcó 15 goles antes de irse cedido al Dortmund -en la Bundelisga firmó 26 tantos en sus 47 encuentros-, paso previo a su vuelta a la Liga, ahora con la zamarra del Villarreal. 

Boateng estuvo cuatro meses en el Camp Nou y solo jugó cuatro partidos

Después, la secretaría técnica apostó por alguien que nadie imaginaba. Acudió en el mercado invernal a los estratos inferiores del calcio para reclutar a Boateng, un nueve que no era nueve. Lo sacó del Sassuolo en calidad de cedido para reforzar el ataque del Barça. Llegó y no jugó.

Tan residual fue el delantero (cuatro partidos en cuatro meses) que no existe huella alguna de su paso con la camiseta azulgrana. Ni un solo gol dejó. Luego, inició un periplo de cesiones por el Fiorentina y Besiktas hasta terminar el pasado lunes en el Monza, club de la Serie B italiana, propiedad de Silvio Berlusconi donde ejerce de máximo responsable Adriano Galliani. La vieja guardia del Milan dispuesta a subir a la Serie A.

Con Koeman, Braithwaite solo ha jugado 73 minutos de los 270 posibles ante Nàstic, Girona y Elche

Y el Barça, entretanto, sigue buscando el nueve que no ha sido tampoco Braithwaite, arrancado de urgencia al Leganés ejecutando la cláusula de rescisión de 18 millones amparándose en la grave lesión de Dembélé.

Había firmado seis tantos con la camiseta pepinera en 24 partidos, pero con la del Barça solo tiene el recuerdo del que marcó al Mallorca, el único que completó de los 11 encuentros que ha disputado.

No podía ni jugar en la Champions porque llegó fuera de plazo. Y ahora, con Koeman ha sido el delantero menos utilizado. Apenas 73 minutos en los tres amistosos: Nàstic, Girona y Elche. Por eso, el técnico necesita otro delantero.