RESPUESTA AL SUPREMO

El Barça se solidariza con Torra y ve desproporcionada su inhabilitación

El club reitera su compromiso con la libertad de expresión y el derecho a decidir

Quim Torra y Leo Messi, durante la entrega de la Creu de Sant Jordi al delantero azulgrana, el 16 de mayo del 2019

Quim Torra y Leo Messi, durante la entrega de la Creu de Sant Jordi al delantero azulgrana, el 16 de mayo del 2019 / periodico

Roger Pascual

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El Barça se ha solidarizado con Quim Torra y ha considerado desproporcionada la inhabilitación del 'president'. El club azulgrana denuncia que la decisión del Tribunal Supremo "vulnera gravemente la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas".

En un comunicado, señala que la defensa de la libertad de expresión y del derecho a decidir forman parte de los principios y del compromiso cívico del club. Y añade que desde el Barça se ha defendido siempre que el conflicto político que desde hace años se vive en Catalunya se debe resolver desde el "diálogo político y nunca desde la judicialización".

Primera entidad catalana que condenó la sentencia del 'procés'

Una tesis que ya había reiterado anteriormente, como ocurrió por ejemplo el otoño pasado cuando fue la primera entidad de Catalunya en reaccionar contra la sentencia del juicio 'procés', donde también cuestionó otra decisión del Supremo. "De la misma manera que la prisión preventiva no ayudó a resolver el conflicto, tampoco lo hará la prisión dictada hoy, porque la prisión no es la solución".

Ese fue la respuesta azulgrana a la condena por el 1-O, del que este jueves se cumplen tres años. Aquel domingo del 2017, después de que las cargas policiales en algunos de los colegios en los que se realizaba la votación, estaba previsto que se disputara un Barça-Las Palmas en el Camp Nou. A las 15.49 horas, 26 minutos antes del pitido inicial, el club emitió otro comunicado en el que condenaba que se impidiera “el ejercicio del derecho democrático y la libre expresión de sus ciudadanos” y anunciaba que “ante la excepcionalidad de estos hechos” decidía jugar ante el encuentro a puerta cerrada “tras la negativa de la Liga de Fútbol Profesional a decretar su aplazamiento”.

Dos directivos, Carles Villarrubí y Jordi Monés, presentaron su dimisión irrevocable tras la decisión que Josep Maria Bartomeu señalaría como “la más difícil de mi presidencia”.