Ansu Fati: "Messi siempre me ayuda y me da consejos"

Hay algo de asombroso en todo lo que rodea a Ansu Fati. Y no es su edad. Tiene 17 años. Ni tampoco su formidable rendimiento: ha marcado siete goles en los nueve últimos partidos que ha disputado con el Barça y la selección española en la que tuvo un debut con un descomunal impacto. Siete goles en nueve remates a portería. Es casi infalible.

En un clima depresivo, la energía de Ansu, descarado, atrevido y profundo, irradia esperanza

Más allá de que es un niño, acaba de firmar su primer contrato profesional, lo que sorprende en el joven delantero azulgrana es la personalidad con la que flota en el campo, dibujando una autoridad futbolística asombrosa para un juvenil. Juega como un adulto, capaz de gobernar partidos sin sentirse intimidado siquiera por la figura de Messi. Y se instala en la casa que dejó vacía Neymar hace tres años como si llevara toda la vida en el flanco izquierdo del ataque del Barça.

Acaba Ansu de llegar, desprovisto de viejos miedos, huyendo del tradicional estado depresivo que inundaba al club desde el 2-8. Sin miedo, irreverente con un juego fresco, dinámico y lleno de energía. Una luz poderosa en medio de la oscuridad que sacudía al Camp Nou. Una luz nueva.

Koeman quiere gestionar con calma la brutal irrupción de Ansu, tal y como hizo Rijkaard con Messi

En apenas 35 minutos, había dejado ante el Villarreal otra actuación portentosa. Marcó dos goles y provocó el penalti. En una delantera donde estaban Messi, Coutinho y Griezmann, con los focos iluminando a Koeman en su debut en la Liga, llegó Ansu Fati y comenzó a volar por el Camp Nou.

Acabada su obra maestra, con el Villarreal preguntándose qué demonios le había pasado en poco más de media hora, el joven delantero recibió los elogios de Koeman. "Tiene un gran futuro con 17 años", le recordó el técnico holandés, mientras cuchicheaba con él cuando le sustituyó por Dembélé. "Hoy sí, hoy sí ha tenido un gran rendimiento y nos ha dado mucha profundidad", ha asegurado el técnico holandés, quien censuró con tacto, eso sí, el pobre rendimiento que había dado el delantero en el choque contra el Elche que cerraba la pretemporada en el Gamper.

Acaba contrato en el 2022

"Messi siempre me ayuda y me da consejos", ha admitido Ansu Fati. "Para mí era un sueño de niño jugar con él", ha añadido luego. No le falta razón. Cuando Messi debutó en el 2003 con la camiseta del Barça de Rijkaard en Oporto, Ansu Fati apenas tenía un año. Ahora, está intercambiando pases y jugadas con el ídolo que tenía en la televisión.

A Leo le toca acunar a Ansu como en su día él fue acunado por Ronaldinho 

"Me ayuda no solo en los partidos sino también en los entrenamientos", ha confesado Ansu Fati, a quien Messi debe acunar. Tal vez, de la misma manera en que Leo fue acunado por Ronaldinho cuando asombraba por el Camp Nou a inicios de los 2000. Ahora, 20 años más tarde, otro joven no deja de cautivar con su fútbol descarado, profundo, venenoso y certero.

Es Ansu, a quien el Barça le ha dado ya dorsal de primer equipo (lució el 22 ante el Villarreal) y cláusula de megaestrella (es de 400 millones de euros). Pero el club, que le ha renovado ya cuatro veces en los 14 últimos meses ya se prepara para otro nuevo acuerdo. Quizá le toque a Bartomeu hacerlo antes de irse. O sea ya nueva responsabilidad del nuevo presidente que salga de las urnas.

El club le ha renovado cuatro veces en los 14 últimos meses. Ahora se debe preparar ya para la quinta

Acaba contrato en el 2022 y ha cambiado de agente. Dejó a Rodrigo Messi, hermano de Leo, para ponerse en manos de Jorge Mendes, quien ya presentó una suculenta oferta por Ansu este mismo verano, superior a los 100 millones de euros, procedente del Manchester United. Entonces, su cláusula era de 170 millones; ahora es de 400. 

Va tan deprisa Ansu que quema etapas en el campo y salta escalas salariales en los despachos. "Debemos estar tranquilos con Ansu. Es tremendo todo lo que hace para su edad", ha comentado Sergio Busquets, uno de los capitanes del Barça. "No queramos correr mucho", ha añadido el centrocampista.

Raúl, Ronaldo, Mbappé...

El problema, bendito problema para Koeman, es que Ansu no deja de correr, convertido en una de las sensaciones del fútbol mundial, obligado a buscar precedentes de tan asombrosa irrupción: Raúl, con el Madrid, Ronaldo Nazario, cuando aterrizó en el Barça en 1997, o Mbappé, el adolescente que hizo campeón al Mónaco con 18 años. Pero nadie ha batido los récords goleadores de precocidad que llevan la firma de Ansu.

A Valverde le corresponde la paternidad de abrirle la puerta del Camp Nou a un niño con ángel

"No he visto nada igual", confesó Luis Enrique, asombrado como todos por el debut de Ansu con España. "Tiene algo especial, es diferente", subrayó el seleccionador asturiano. A Valverde, criticado por tantas y tantas cosas, le corresponde para siempre la paternidad de la aparición descomunal de un niño que ha dinamitado todas las estructuras del Barça. En tiempos de depresión, apareció una joya de tal valor que rompió todo los protocolos. Ni se ha puesto la camiseta del Barça B.

Pasó del juvenil al Camp Nou sin pisar siquiera el Estadi Johan Cruyff porque el 'Txingurri' ya vio antes lo que ahora disfrutan Koeman, Luis Enrique, millones de culés y el fútbol en general. Un talento sobrenatural, a quien el técnico holandés intenta guiar con calma, tal y como hiciera en su día Rijkaard con Messi.