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BARCELONA-VILLARREAL (4-0)

El Barça de Fati golea al Villarreal

El delantero juvenil devuelve la sonrisa al once azulgrana con un doblete que hunde al submarino amarillo

Ansu Fati celebrando el primer tanto del partido

Ansu Fati celebrando el primer tanto del partido / periodico

Joan Domènech

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La primera noche de una nueva etapa que trata de romper con el pasado. Es el caso. Para quien viera por primera vez al Barça de Koeman, desafecto a los sucedáneos de los amistosos, observó un equipo distinto del que estaba recordando dolorosamente, aunque muchas caras se repetían.

La goleada al Villarreal sirve, de momento, para celebrar el regreso –en realidad, la bienvenida- de otro Barça, que solo se asemejaba en los colores azulgranas de la camiseta al lánguido y decadente Barça, lento y ajado, que echó a perder la pasada Liga con una ignominiosa derrota ante Osasuna, corolario a un declive que el Bayern, poco más tarde, retrató con toda la crueldad estableciendo lo que debía ser una frontera.

Pólvora para celebrar

El Camp Nou recuperó el silencio, roto por los gritos de los futbolistas, pero sin la crispación de aquella noche. El piromusical de la Mercé celebró ruidosamente con un derroche de pólvora, comparable a los 45 minutos iniciales, el estreno de un proyecto con el mejor jugador del mundo, la promesa más espectacular de la última década y la batuta del héroe contemporáneo del barcelonismo. Messi, Fati y Koeman.

La imagen del cambio entre el viejo y el nuevo Barça quedaba personificada en Ansu Fati, la única alegría de la campaña anterior. Marcó su primer gol en la jornada 3 y estrenaba esta Liga, también en la jornada 3, con dos, como simbólica señal de su meteórica evolución.

Un juvenil (17 años) ilumina el futuro que ya no podían alumbrar Rakitic, Vidal y Suárez, los treintañeros despedidos. Fati empezó a enterrar el recuerdo del uruguayo replicando el doblete de su debut con el Atleti con otro doblete. Dos goles en los primeros 15 minutos que encarrilaron el final de la Festa Major.

Medio equipo nuevo

Solo cinco jugadores repetían en la alineación que hincó la rodilla en la despedida ante Osasuna. Uno era Fati, por supuesto. Piqué, Lenglet, Sergi Roberto y Messi eran los otros. Otro signo de renovación. Medio equipo nuevo.

Pero lo verdaderamente nuevo era el estilo, la actitud, la verticalidad, el ritmo, la ambición. Las cualidades que reúne Fati para que el culé vuelva a sonreír. Ya lo hizo Messi, menos intervencionista que antes, y a quien el equipo necesitará para empresas mayores que este Villarreal vapuleado en solo 45 minutos. Nada novedoso para el pobre Unai Emery, que nunca ha arañado ni un mísero empate en sus 13 visitas al coliseo azulgrana. La última fue más contundente y dolorosa que la de ayer: fue el célebre 6-1 con el PSG.  

Tres nueves y a cero

Sin nueve jugó el Barça, despedido Suárez y guardada la camiseta con ese dorsal, no se sabe aún si para quien venga a sustituirle -¿Depay?- o para recordar al ausente. Al Villarreal le sobraban: tiene tres, jugó con dos (Gerard Moreno y Paco Alcácer, con Carlos Bacca en el banquillo) y se quedó a cero. Alcácer se marchó del Barça aburrido. A los 3 minutos perdonó el gol en un gesto de magnanimidad que su exequipo le agradeció.

La función de Suárez (la del delantero centro) la desempeñó Messi, con todas las diferencias que les separan. Pisó menos el área, sin pegarse nunca a los centrales (Albiol y Torres) para fijarles, sino que seguía con su inclinación a retrasarse para construir juego.

Pjanic debuta

Pero esa faceta Koeman se la ha asignado situado en la mediapunta a Coutinho, que parece haber renacido en su regreso, con un triplete de títulos en la mochila recogido en Múnich. Dembélé también debería resucitar ahora que ha salido de la enfermería. Entró en el segundo tiempo, poco antes de que debutaran Pjanic, Trincao y Pedri.

Fati, Messi y Coutinho desarticularon al Villarreal, pero en realidad al cuadro amarillo lo rajó Lenglet con formidables pases desde atrás para hacer llegar el balón a los delanteros. El centro del campo del Barça está reducido a la pareja Busquets-De Jong, lo que será un problema a no ser que Koeman ajuste las piezas posicionalmente más pronto que tarde. La pegada solventó un magnífico debut.

Ficha del partido

Barcelona: Neto (6); Sergi Roberto (6), Piqué (7), Lenglet (8), Alba (7); Busquets (6), De Jong (6); Griezmann (6), Coutinho (8), Fati (10); Messi (8).