Pjanic llega "para ayudar a construir el futuro" del Barça

Llevaba tanto tiempo deseando fichar por el Barça –desde niño, dijo - que ha podido empaparse de barcelonismo durante la espera.  Antes de demostrar lo que sabe tocando la pelota, Miralem Pjanic demostró lo que sabe del club azulgrana y de sus circunstancias, en plena zozobra institucional (voto de censura contra el presidente, elecciones convocadas), crisis económica (sin dinero para fichajes) y un vestuario convulsionado, con Messi quedándose a desgana, veteranos en la puerta de salida y nuevo entrenador. 

Visto el panorama, Pjanic se propone solo "ayudar a construir el futuro" del Barça. Un futuro que debería trasladarle al pasado más glorioso, al equipo que idealizó el futbolista bosnio, superado el sueño infantil. A ese Barça al que se enfrentó en el Camp Nou con el Olympique Lyon y ante el que se llevó un 5-2. 

Honrar el 8

"El centro del campo con Xavi, Busquets e Iniesta era lo máximo que se podía ver como belleza, calidad y organización", dijo Pjanic con similar nostalgia que sienten millones de aficionados culés.

Solo queda Busquets. Si el propósito de Pjanic es colaborar en la reconstrucción del Barça, tiene cuatro años de contrato por delante. Y deberá honrar la camiseta que lucirá. <strong>El intercambio con Arthur (60 millones más 5 en variables ha costado Pjanic) </strong>se completa incluso con el dorsal 8. Que era del brasileño y que era, y será siempre, el de Andrés Iniesta y el de Hristo Stoichkov, entre otros.

"Al entrar en el vestuario he visto la historia que tiene este club. Estoy en el club más grande del mundo"

Tercera oportunidad

Ese sueño infantil, que verbalizó varias veces en un sólido discurso en italiano salpicado con palabras en español (ha podido hacer clases, fichado como está desde el 28 de junio), pudo haberse cumplido cuando tenía 18 años, y una segunda vez hace seis temporadas. Tanto tiempo esperando le ha creado la sensación de haber llegado tarde. Le fichó Eric Abidal -a quien recordó- y se encontró con Ramon Planes presentándole como secretario técnico.

Pero ahora, en los 30 (<strong>nació el 2 de abril de 1990 en Tuzla, Bosnia</strong>), valora más Pjanic la oportunidad. Finalmente inscribe su nombre en el Barça, que ya no es "la referencia para el fútbol mundial" mientras trata de reencontrarse a sí mismo.

"A Messi no le veía en otro club, con la historia que tiene en este, que es su casa, con los títulos que ha ganado"

Inquietud y confinamiento

El 2-8 que vivió en la distancia fue "de aquellas noches que todo sale al revés". Luego, durante el confinamiento en Turín por <strong>el positivo que dio en covid-19</strong>, sufrió por la marcha no consumada de Messi.

"No le veía en otro club, con la historia que tiene en este, que es su casa, con los títulos que ha ganado", explicó Pjanic, que coincidió con Totti en el Roma -le fichó Luis Enrique- y Cristiano en la Juventus. "Poder compartir ahora el vestuario con un extraterrestre será bonito", comentó sonriente Pjanic, que aún no se ha entrenado con el grupo. Encontrar un vestuario "sano y unido" será la primera piedra del relanzamiento azulgrana.

Sí ha hablado un par de veces con Koeman para conocer los planes tácticos que tiene reservados para él: cualquier posición del centro del campo. "Al entrar en el vestuario he visto la historia que tiene este club. Estoy en el club más grande del mundo". Lo sabe. Llegó el momento tan deseado.