LA CRISIS AZULGRANA

El Barça espera otro burofax de Messi en el que anuncie que no irá a entrenar

El club replica al capitán y le ofrece dos años más de contrato porque no desea reforzar a un rival directo que pelea por la Champions

Bartomeu y Messi firman en noviembre del 2017 la última renovación del astro hasta el 2021.

Bartomeu y Messi firman en noviembre del 2017 la última renovación del astro hasta el 2021. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Leo Messi tendió la mano en busca de una salida pactada del Camp Nou y ante la contundente reacción de Josep Maria Bartomeu, el Barça, según ha podido saber EL PERIÓDICO, espera en las próximas horas un nuevo burofax, sería el segundo en una semana, en el que el astro argentino comunicaría su intención de no presentarse a los entrenamientos, fijados para el próximo lunes 31 de agosto. Antes, la plantilla está citada este domingo en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Y Messi, según esas mismas fuentes del club, no quiere iniciar el nuevo proyecto con Koeman.

Buscaba la estrella la mejor salida posible, pero el presidente Bartomeu, que ha tenido un par de charlas telefónicas con Jorge Messi, padre y agente del jugador, ya le ha dejado claro sus planes. Solo se sentará para cerrar una renovación por dos años más. O sea, hasta el 2023, tal y como el club había diseñado antes de que Messi paralizara en marzo pasado las negociaciones.

Distinto a Xavi e Iniesta

El Barça no vende a Messi. El Barça no concede la carta de libertad a Messi. El Barça quiere renovar a Messi porque entiende que su caso no es el mismo de Xavi, que se marchó a Qatar, o de Iniesta, que acabó en Japón. Ambas leyendas azulgranas emprendieron otra ruta distinta a la que imagina ahora el delantero argentino.

Quiere Messi reencontrarse con Pep Guardiola en el Manchester City. No desea, bajo ningún concepto, el Barça, según esas fuentes, reforzar a un rival directo en la lucha por la Champions. De ahí que el mensaje de Bartomeu a Jorge Messi haya sido contundente.

Acepta la reunión, pero con un objetivo bien distinto. Messi quería la reunión para marcharse. Bartomeu busca la reunión para renovarlor, recordando, en todo momento, que la cláusula de rescisión es de 700 millones de euros. inaccessible en tiempos prepandemia. Prohibitiva ahora más incluso que en el fútbol post-Covid-19.