REACCIONES AL BUROFAX

Conmoción en Argentina por la marcha de Messi del Barça

Messi, en su último partido de Liga en el Camp Nou ante Osasuna.

Messi, en su último partido de Liga en el Camp Nou ante Osasuna. / periodico

Abel Gilbert

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"¿Qué es un burofax?". La pregunta circuló como reguero de pólvora y resume la perplejidad con la que se observa desde Buenos Aires la decisión de Lionel Messi de abandonar el Barcelona. Los argentinos pusieron esta noche entre paréntesis sus desvelos e inquietudes relacionadas con la pandemia y el infortunio económico para seguir las circunstancias que impactan al fútbol mundial y a este país, que tiene a Messi como su estandarte y la única esperanza de recuperar sus alegrías. La Pulga acaparó los portales noticiosos. Se habló de él en la radio y la televisión, en las redes sociales y entre amigos, a través del whatsapp.

"¿Quién iba a imaginar que el amor de 20 años de Messi con el Barcelona iba a terminar y peor todavía, iba a terminar en Tribunales y con una lluvia de cartas documento?", se interrogó el diario Clarín en su nota editorial. Para Mariano Dayan, columnista del diario deportivo Olé, "la apuesta deportiva es corajuda”. A los 33 años, con su familia instalada hace rato en la ciudad, habiendo crecido en Barcelona, sus tres hijos catalanes, el capitán del seleccionado ha apostado por un horizonte nuevo. "No ser eje de la reinvención del Barcelona sino reinventarse a sí mismo… Como Cristiano al ir a la Juve y Neymar al PSG, Messi optó por un cambio drástico en su vida futbolística y social". A su criterio, al dejar Barcelona, exponerse a nuevos compañeros, posiblemente a otro idioma, y un nuevo equipo, Leo ha dado "un paso adelante en su carrera".

"Messi es tan argentino como el dulce de leche, pero su vida se construyó en Catalunya. Dará un paso al vacío, como cualquiera que se desprende de las mejores páginas del álbum familiar. Eso confirma el hartazgo: nadie se lanza por la ventana si la casa no está en llamas", sostuvo Cristian Grosso en el diario La Nación.

La sed de victoria

"Nada es para siempre, y Lionel Messi por fin lo entendió: el Barcelona lo estaba convirtiendo en un futbolista mortecino, en un jugador por debajo de lo que es, en un hombre que ya no era feliz en la cancha. ¿Y para qué se juega al fútbol si no es para ser feliz?", dijo al respecto Sebastián Fest en el portal Infobae. El tema, subrayó, no es el dinero. "Messi no juega al fútbol para eso. Messi juega al fútbol para ganar a lo grande, y eso es algo que el Barcelona ya no le podía garantizar, porque hacía rato que había dejado de ser un equipo ganador".

 "El despido destemplado de sus amigos Luis Suárez y Arturo Vidal, ejecutado con una simple llamada telefónica por el nuevo entrenador Ronald Koeman, terminó de romper el último delgado hilo que unía a Messi con el Barcelona. Si hay algo de lo que son celosos los grandes divos del fútbol como él es de su círculo más cercano. Tocarles su nucleo de amistades, limitarles los privilegios o ponerlos en pie de igualdad con el resto de sus compañeros equivale a una declaración personal de guerra", estimó en tanto Daniel Guiñazú, del diario Página 12.

El futuro

Los comentaristas hacían apuestas. Unos se inclinaban por el Manchester City. Otros por el Inter y no faltaban los que ponían sus fichas a favor del PSG. Una encuesta realizada a las corridas informaba que un 13% de los consultados se inclinaban por un destino en el club que lo vio nacer: Newell's Old Boys.

Más allá de las sorpresas, una pregunta se repite en la ciudad de Buenos Aires: ¿esto es mejor o peor para el equipo argentino que buscará otra vez la Copa del Mundo en Qatar? El diario Olé cree que un cambio de esa naturaleza puede ser beneficioso. "Esa reacción, esa necesidad de sentir que pelea entre los grandes, será todo beneficio para la selección, que contará con un Leo activo, vivo. Porque dejó en claro con hechos, indirectamente, que no se conforma con lo que hay, que asume los riesgos que se necesitan para seguir estando entre los top mundiales".

Las opiniones variopintas no se agotaban al caer el martes.  No faltaron los que frente a las pantallas se quedaron con un sabor amargo. Irrumpieron  las comparaciones siempre odiosas entre Messi y Diego Maradona, esta vez con el  Barça como tema común. No faltaron los que se quedaron sin resolver el enigma con el que comenzó todo: "¿qué es un burofax".

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