El Barça prescinde del autor de la icónica foto de Messi

Cierto, es un caso (más) entre millones de trabajadores. Cierto, la crisis, la pandemia, la difícil situación económica que atraviesa el mundo, nos afecta a todos por igual. Pero no deja de ser sintomático, llamativo y, en cierto modo, difícil de comprender que el autor, el fotógrafo, que captó, en marzo del 2017, la noche que el Barça remontó su eliminatoria ante el PSG en uno de los partidos más gloriosos y trepidantes de las últimas décadas, “la imagen del milagro”, la foto más icónica de la historia del Barça (o casi), haya tenido que dejar el club pues los responsables de la entidad han decidido no renovarle su contrato de colaboración.

El mexicano Santiago Garcés, de 45 años, ya casi catalán pues lleva un montón de años entre nosotros, entró en el club de la mano de Joana, su pareja, madre de sus dos hijos Lluc y Santi y productora de fotografía, que colabora con las mejores publicaciones del mundo (el Barça la contrató tras unos trabajos que dirigió para ‘The New York Times Magazine’ con las estrellas azulgranas), ha dejado la entidad azulgrana sin demasiadas explicaciones, tras ser acusado de ser caro, crear mal ambiente y “expresar tus inquietudes al máximo ejecutivo de mi empresa”, reza el último párrafo de la carta en la que su jefe le anuncian el despido. Y, sí, Garcés habló con Óscar Grau, CEO azulgrana (“que me trató muy bien”), para contarle su situación y recordarle que, en aquel momento, le debían dinero.

Pues sí, era 'mobbing'

Garcés, que era colaborador externo, no quiere líos. Ni querellas. Ni demandas. Ni pleitos. Solo quiere seguir trabajando en lo que le gusta y continuar su camino. “Lo que me ha ocurrido me parece muy injusto, pues yo, pese a ser el fotógrafo de marketing del club, colaboraba con todos los departamentos, incluso con la plantilla, en perfecta armonía con Miguel Ruiz, que es el fotógrafo que comparte el día a día con los futbolistas”. Garcés recuerda que todas sus fotos, en Instagram, tenían un 30% más de ‘me gusta’ que la del resto de fotógrafos de la entidad, lo que puede que a su jefe no le gustase demasiado. “Un día entré en Google, escribí ‘mobbing laboral” y los cinco primeros puntos que aparecían en el texto era lo que me estaba pasando a mí en el Barça”, relata con perplejidad.

El Barça, por su parte, ha querido matizar a El Periódico que Garcés "no ha sido despedido, simplemente su contrato concluía, como muchos otros, el 30 de junio y el club ha decidido no renovarle. No hay más. Y esa sospecha de que se le ha hecho 'mobbing' es absolutamente falsa. Como en tantos otros casos, por las difíciles circunstancias que está viviendo la entidad a nivel económico, el club ha decidido prescindir del fotógrafo del departamento de Marketing e, insistimos, simplemente no se le ha renovado su contrato de colaboración, como ha ocurrido con otros muchos colaboradores de distintos departamentos del club".

Garcés no se mete en el funcionamiento del Barça entre otras razones porque ama a la entidad y se siente muy, muy, culé, como Lluc y Santi. “Pero, eso sí, el concepto que tienen del papel de la fotografía en el Barça es diametralmente opuesto al que debería tener una entidad de ese prestigio, proyección y eco mundial. En el Barça hay una falta de entendimiento profundo de lo que es la fotografía y el poder de la imagen”, señala el fotógrafo mexicano, que acaba de instalarse en Girona, club con el que le encantaría colaborar.

Garcés aún recuerda a la perfección el momento en que hizo ‘la foto del milagro”. Aquella noche, como tantas otras, había bajado al césped para reforzar a sus compañeros. "Cuando vi que Sergi Roberto marcaba el sexto e histórico gol, ni siquiera supe que era él. Es más, pensé que había sido Piqué, a quien la pelota ¿recuerdas? rozó y, como el propio Gerard reconoció, por poco la toca y le fastidia el remate a Sergi Roberto”, relata Garcés, que durante un mes, a petición del club, se fue paseando por todos los platos de TV y radio, difundiendo la grandeza del Barça y la fuerza de aquella foto icónica. “Lo hice porque me lo pidió con mucha insistencia el club”.

Aquella noche mágica

“He de reconocer que intuí el gol y vi como Leo salía disparado hacia la grada de animación y pensé ‘esta es la mía’. Era el momento de captar la expresión, el éxtasis, la felicidad, la euforia de Messi y, como tenía montado el angular en una de mis cámaras, debía ponerme lo más cerca posible de Leo. Y, justo en ese momento, empezó a caerse la gente encima mío. Por poco me matan, pero debía resistir. ¡Era la foto, caray! Me gusta estar cerca de la gente cuando la fotografío, me gusta más trabajar con objetivos cortos que con teleobjetivos”.

Y ‘la foto del milagro’, que la familia Messi le agradeció como nunca antes se lo había agradecido nadie, se convirtió en la imagen del Barça por excelencia, del ‘mes que un club’, en la foto de los 169 millones de clics, de los 169 millones de “me gusta”: más de 7 millones en Instagram, más de 85 millones en Facebook y más de 77 millones de visualizaciones en twitter. “Es una imagen que lo dice todo por sí sola, su geometría, sus proporciones, no le encuentro un punto malo. Todo cuadra. Aquella noche, en aquel microsegundo, se alinearon todos los astros”.

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