tras el 1-4 del Villarreal-Barça

Setién: "Cada vez entiendo menos el VAR"

Quique Setién y Eder sarabia, su ayudante, en el banquillo de La Cerámica, durante el Villarreal-Barça.

Quique Setién y Eder sarabia, su ayudante, en el banquillo de La Cerámica, durante el Villarreal-Barça. / periodico

Joan Domènech

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Sin la contundencia de Josep Maria Bartomeu, que considera que las decisiones que toman <strong>los árbitros en el VAR están ayudando al Real Madrid,</strong> Quique Setién secundó el mensaje quejoso del Barça, aunque no tenía ningún reproche a las decisiones que tomó Del Cerro Grande en Villarreal. Pese a que se anuló un gol a Lionel Messi por fuera de juego de Arturo Vidal.

"Cada vez entiendo menos el VAR", explicó Setién, que optó por ser comedido. Prefirió reprimirse y callar sus consideraciones de los últimos partidos del Madrid. "Tenemos una herramienta que hace el fútbol más justo, pero parece que no es suficiente porque luego hay la interpretación que se da a las jugadas incluso tras verlas repetidamente".

Faltaba acierto

En el ánimo del entrenador, tras varios días discutido por los malos resultados, predominaba la satisfacción por <strong>la redonda actuación del Barça. </strong>"Partidos buenos hemos hecho unos cuantos, pero los goles lo determinan todo", analizó Setién. El técnico cántabro insistió en que al equipo le había faltado acierto ante el Sevilla y el Atlético, no fútbol. También admitió que el Villarreal es un equipo menos sólido defensivamente que los rivales, que sí supieron frenar al Barça. 

Uno de los factores que contribuyó a la mejoría de su equipo fue el retoque táctico, al modificar el 4-3-3, transformándolo en un 4-4-2 con el cuarto centrocampista adelantado respecto a los otros tres. Ante el Atlético ocupó esa posición Riqui Puig, con Messi y Suárez como delanteros; en Villarreal, se retrasó Messi, y por delante se ubicaron Suárez y Griezmann.

"Hemos comprometido mucho a los centrales y a los pivotes y al atraer tanta gente dentro hemos podido progresar por fuera, llegando con mucha gente al remate", explicó.  Además de las instrucciones técnicas, ayudó que los tres "se coordinaran extraordinariamente". Y que, sobre todo, acertaran ante la portería de Asenjo. El Barça anotó cinco goles por tercera vez en su mandato, aunque solo fueron válidos cuatro. "Marcar aclara mucho el panorama", asumió Setién. Solo lo había aclarado en Mallorca (0-4) en el primer partido de la reanudación tras ña pandemia. 

Satisfecho con Griezmann

Uno, el mejor, el más bonito, fue de Griezmann. El más discutido de todos. Por lo que costó (120 millones más 15) y por el rendimiento, muy por debajo de lo esperado. Solo había marcado un gol en la segunda vuelta antes de saltar al césped de La Cerámica. Fue titular después de dos partidos seguidos suplente.

Setién estaba particularmente contento por ver la respuesta del futbolista francés al voto de confianza que le dio al devolverle la titularidad. "Estoy muy satisfecho, como seguramente lo estará él por el partidazo que ha hecho y por la belleza del gol", subrayó. El técnico lo comparó con uno de Messi al Betis (1-4), en una vaselina sobre Pau López cuando en la Liga anterior era el entrenador del cuadro verdiblanco.