CUENTA ATRÁS DE LA LIGA

Setién, segunda parte

El técnico, que ha pasado más tiempo confinado que en el banquillo, busca guiar al Barça a la conquista de la doble corona

Setién, en un entrenamiento del Barça.

Setién, en un entrenamiento del Barça. / periodico

Marcos López

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Apenas ha estado ejerciendo de entrenador del Barça durante 61 días. En ningún momento, Quique Setién ha dejado de serlo, pero lleva más tiempo fuera del banquillo (este martes se cumplen 88 días, atrapado como todos por la pandemia que ha detenido el mundo), que en su hábitat natural.

Al técnico cántabro le toca ahora guiar al equipo a la conquista de la doble corona en tiempo récord, con 11 apretadas y decisivas jornadas de Liga en 38 días, y pendiente de que la Liga de Campeones se reanude, tal vez en agosto, en el formato de final a ocho en Lisboa.

Empieza de nuevo porque sus dos meses iniciales quedan en el olvido. Tiene más recursos que antes y menos margen de error

Setién, por lo tanto, empieza de nuevo. Sus dos meses iniciales en el Camp Nou, tras aquel traumático y dañino relevo por <strong>Valverde</strong>, que erosionó y mucho la relación entre la plantilla y la junta, además de profundizar en el divorcio con Abidal, el secretario técnico, pertenecen ya casi, casi a la prehistoria.

Sin tiempo para pruebas

En su primer capítulo, probó muchas variantes tácticas (el Barça de los tres centrales dio paso luego al Barça clásico, con un 4-3-3), dejando una imagen irregular en sus primeros 12 partidos:ocho victorias, tres derrotas (una ante el Athletic, que costó la eliminación copera), y un empate, el 1-1 con el Nápoles que deja sin cerrar aún la valiosa puerta de Europa. 

En el segundo capítulo, y tras un mes de inusual preparación atípica ("hubiera preferido una semana más de trabajo", admitió Setién), se enfrenta a la necesidad de dotar de consistencia defensiva al equipo, al tiempo que se ve obligado a recuperar la potencia ofensiva.

Quejas blancas

Ahí le ayudará, y mucho, <strong>el retorno de Luis Suárez</strong>. Después de Messi, el uruguayo es la pieza más desequilibrante del ataque, a la espera de que Griezmann halle finalmente la estabilidad y el rango de estrella por el que se le fichó. Antes de la pandemia, el Barça se estaba apagando. Pero aún así, rescató el liderato en la última jornada con el gol de Messi a la Real (1-0) unido al triunfo del Betis sobre el Madrid (2-1), que le encaramaba al primer puesto.

En el calendario nocturno (7 de los 8 partidos de los dos grandes), el Barça siempre juega antes que el Madrid

Tiene dos puntos de exigua renta y el desafío de no cometer ni un solo error para que el equipo de Zidane no le sobrepase. El calendario de los dos grandes candidatos al título tampoco invita al relax.

Siete de sus ocho partidos en las cuatro próximas jornadas son a las 22.00 horas. Y todo marcado por un mismo guión: primero juega el Barça, luego el Madrid.

Eso ha provocado la queja blanca. Siempre en privado. Desde Valdebebas, donde jugará el Madrid sus encuentros de Liga, se entiende que ese asimétrico reparto de días de competición favorece a los azulgranas.

Solo le faltaría a Setién tomar prestado el chupa-chups que solía usar Cruyff como otro recurso en aquella inolvidable batalla dialéctica que sostuvo con Arsenio Iglesias, previa a la Liga de 1994 cuando Djukic falló el penalti, que daría el cuarto y último título liguero al 'Dream Team'.

"Messi está perfectamente" (Setién)

Al técnico cántabro le corresponde ahora gestionar una plantilla con más alternativas. Vuelve Luis Suárez, está <strong>Braithwaite</strong>, aunque sigue sin contar con Dembélé, recluído en la enfermería. El Barça se asoma a un territorio desconocido, repleto de peligros (una lesión de cualquier pieza clave sería devastadora)porque sus jugadores llevan tres meses sin competir. Y ahora se juegan una Liga en poco más de un mes. Pero tiene a Messi, quien este lunes se entrenó con normalidad participando con el grupo. «Está perfectamente», declaró aliviado Setién