EL MERCADO DEL BARÇA

La odisea azulgrana: cómo fichar sin dinero

El Barça aspira a lograr un balance cero entre los gastos por fichajes y los beneficios de las ventas en la confección de la plantilla del próximo curso

Lautaro Martínez, tras marcar un gol con el Inter en la Serie A.

Lautaro Martínez, tras marcar un gol con el Inter en la Serie A. / periodico

Albert Guasch

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¿Se puede reforzar una plantilla con un presupuesto para fichajes de cero millones? Es lo que va a intentar el FC Barcelona, consigna que se transmite desde la cúpula hacia abajo. El cacareado sistema del <strong>trueque</strong> del que tanto se ha venido hablando pero aplicado de forma radical. Si se aporta algún euro, deberá salir de la venta de jugadores. De otro sitio no hay.

El balance entre fichajes y ventas debe quedar a cero. Es el planteamiento inamovible ahora mismo de los que tienen algo a decir en la tesorería de la entidad. El Barça no puede permitirse gastar nada por las consabidas estrecheces de la coyuntura. Y aun así, trabaja para acumular talento y afilar la competitividad de la plantilla del próximo curso.

Es de dominio público, por ejemplo, el interés por <strong>Lautaro Martínez</strong>. Y por <strong>Miralem Pjanic</strong>. Y algunos más que han ido apareciendo en las informaciones deportivas. Pero en un reto único e insólito, el club acude al mercado sin liquidez. Su único aval, su patrimonio. Quiere comprarse una o dos lujosas mansiones, pero sabe que solo podrá acceder a ellas si antes se vende unos cuantos pisos.

La contratación de Lautaro y Pjanic se complican a falta de un buen traspaso con el que financiar estas operaciones

Eso complica enormemente que pueda fructificar cualquier operación, como se está viendo en los dos casos mentados, por muchas negociaciones emprendidas y acuerdos alcanzados con el jugador interesado. Descartada, en el caso de Lautaro, la opción de pagar la cláusula de rescisión (111 millones), la entidad azulgrana solo quiere acometer la adquisición a cambio de uno o dos jugadores. Si el Inter quiere dinero complementario, que lo quiere, debe proceder de ventas previas que aún no se han producido.

Todo dentro

A menudo aparecen titulares del tipo: Rakitic y Vidal más 40, 50 o 60 millones. Primero hará falta que Rakitic, Vidal o cualquier futbolista del gusto del cuadro interista, se avenga a marcharse, lo cual en sí ya resulta complicado. Raramente un jugador desea abandonar el Barça y eso es un muro con el que topan constantemente los dirigentes del club. Siguiendo el símil inmobiliario, los inquilinos hacen valer su contrato de arrendamiento y no están dispuestos a entregar las llaves.

Para pagar esos 40, 50 o 60 millones la entidad azulgrana no acudirá a ningún banco para endeudarse aún más. Tiene una treintena de jugadores en nómina, entre plantilla, cedidos, recién fichados o del filial para tratar de hacer caja. Desde la directiva se asegura que el 100% de lo recaudado en traspasos irá destinado a fichajes. No se desviará ese dinero a cubrir otras partidas, se subraya. Todo dentro. Evidentemente, no todos los jugadores están en el escaparate. Pero se necesitan unos 70 millones en concepto de ventas antes del 30 de junio para ajustarse a la letra del presupuesto. Por eso hay pocos intocables.

El imposible balance cero

El Barça no está acostumbrado a buscar balances cero. Como gigante que es, ha ido por el mundo como club comprador que paga bien y remunera mejor. En la era Bartomeu, los últimos cinco años, el balance de compras y ventas arroja un saldo de gasto de 354,80 millones, según el portal Transfermakt. Es el quinto club con más diferencia negativa entre lo desembolsado y lo recibido. La cabeza de esta clasificación la ocupa el Manchester City (-668,87 millones), seguido del Manchester United, el Paris SG y el AC Milan. Después ya viene el Barça.

Bartomeu, de los poquísimos que ya acude a las desérticas oficinas del Camp Nou, suspira por algún pelotazo que facilite la vida contable. Coutinho sería la pieza ideal. Por prescindible y por ficha. La masa salarial de la próxima temporada conviene también aflojarla a la vista del presupuesto reducido.

El problema es que el mercado está más parado de lo que el ruido da a entender. Se ha cerrado el fichaje de Mauro Icardi por 55 millones (pagados por el PSG al Inter) y por lo que parece podría culminarse pronto el de Timo Werner (del Leipzig al Chelsea por unos 70 millones). Son referencias de los precios (de delantero) en este incierto bazar en el que la mayoría de los clubs relevantes, en las reuniones que mantienen entre sí, comparten sus penurias y lloran su escasez de fondos. Si casi nadie tiene dinero, harán falta algunos movimientos de dos clubs holgados para desencadenar un efecto dominó que dinamice la compraventa.

El Barça, pese a su rebajado presupuesto por la crisis del coronavirus, seguirá siendo el club con más ingresos del mundo, se destaca desde las oficinas del Camp Nou. Y lo mismo la temporada próxima. Pero el presente obliga a solicitar nuevos recortes salariales a la plantilla, petición que, como ha trascendido, ha sabido a almendra amarga allá dentro. Con la reducción ya acatada, el club se ha ahorrado unos 40 millones de euros.

Balance de fichajes y ventas de las últimas cinco temporadas

El portal Tranfermakt ofrece el balance entre compras y ventas de los clubs europeos en las cinco últimas campañas, de la 2015-16 a la 2019-2020. Este es el ránking de los que peor han equilibrado los gastos y los beneficios en el mercado futbolístico. En el caso del Barça, por ejemplo, ha desembolsado 952,35 millones (tercero en la lista de compradores) y ha ingresado 597,55 millones (quinto de la tabla).  

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