EL FUTURO DEL EQUIPO

La cantera del Barça está en cuarentena

Quique Setien conversa con su segundo Eder Sarabia junto al canterano Riqui Puig

Quique Setien conversa con su segundo Eder Sarabia junto al canterano Riqui Puig / periodico

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Malos tiempos para la cantera del Barça, y no por el coronavirus ni por la presencia de Quique Setién en el banquillo. Los jóvenes futbolistas del Barça B, y más allá, del juvenil, tienen un sombrío porvenir. A no ser, como ha sucedido toda la vida, que su rendimiento en el campo sobresalga tanto que les permita ganarse la primera oportunidad en el primer equipo.

El panorama es delicado. Desde hace tiempo. Desde hace años. No es una cuestión de semanas ni de meses. El promedio de canteranos en las alineaciones del Barça apenas supera el promedio de cuatro; 4,2, para ser exactos esta temporada. Bajó del cinco ya con Luis Enrique. Difícilmente aumentará. Primero porque solo hay seis jugadores propios en la plantilla: Sergi Roberto, Piqué, Alba, Busquets, Messi y Ansu Fati. Segundo, porque nadie viene arrollando desde atrás.

Nada dudoso

<strong>"Todavía no me ha convencido ninguno",</strong> confiesa Setién sobre lo poco que ha visto de la cantera, y lo poco que ha visto en las promesas que han subido a los entrenamientos con su equipo. El técnico cántabro entiende que no es "una persona dudosa respecto a los chavales", y cree que tiene una merecida fama de entrenador que apuesta incondicionalmente por los jóvenes ganada en Las Palmas y el Betis. Pero el Barça es otra cosa.

"En un equipo como el Barça tienes que medir muy bien las incorporaciones. Si hubiese habido alguno que demostrase ser mejor que los otros, no habría tenido ningún problema en ponerlo"

"En un equipo como el Barça tienes que medir muy bien las incorporaciones. Si hubiese habido alguno que demostrase ser mejor que los otros, no habría tenido ningún problema en ponerlo", sostuvo Setién en una entrevista concedida al programa El Transistor, de Onda Cero.

Lo intentó. A su llegada reclutó inmediatamente Riqui Puig a las sesiones del primer equipo y pronto se sentó en la tribuna del Estadi Johan Cruyff a ver un Barça B-Badalona. Las urgencias de la Liga focalizaron su interés en el Camp Nou. "¿La gente qué quiere: la cantera o seguir adelante?", se preguntó Setién en la entrevista concedida a TV-3, en una dicotomía que sonó impopular. Setién ve carencias en La Masia, pero no las cultivó él.

Responsabilidad limitada

Su responsabilidad nació en enero. Tal vez comenzara cuando aprobó <strong>el traspaso del delantero Carles Pérez (al Roma)</strong>, aceptó <strong>la marcha del ariete Abel Ruiz (al Braga, como parte del fichaje del portugués Trincao)</strong> y no examinó a un tercer atacante como Alejandro Marqués (a la Juventus). También suscribió el trasvase del lateral derecho Moussa Wagué al Niza, sin que el defensa senegalés tuviera propiamente la condición de canterano.

La prioridad de Setién se centró en recuperar el liderato en la Liga que le había dejado como legado Ernesto Valverde, también acusado de no mimar la cantera. Su antecesor no vio a nadie más que a Ansu Fati. Setién miró abajo solo para rellenar convocatorias en medio del alud de lesiones (Alba, Sergi, Roberto, Suárez, Dembéle), mientras trataba de recuperar la cabeza. Lo logró en la última jornada antes de la interrupción.

Tres ratos

Puig jugó tres ratos en los primeros cinco partidos. Fue titular en Eivissa, en la primera eliminatoria copera. Álex Collado solo ha acumulado 5 minutos, y cinco convocatorias sin sacar la cabeza del banquillo. Araujo, Ruiz, Chumi, Rey Manaj y Akieme han sido suplentes. Con Valverde debutaron 14 jugadores en dos años y medio

Los lesionados se han restablecido. Hasta Luis Suárez podrá reaparecer gracias al coronavirus que alargará la presente temporada hasta fechas insospechadas. Ousmane Dembélé, en cambio, no dispone de ficha. Se la quedó Martin Braithwaite.

A todo ello, el Barça ha recuperado el liderato,  Setién puede pensar en la próxima campaña y mirar con más detenimiento a la cantera.