ENTREVISTA EXCLUSIVA

Entrevista a Setién: "¿Que me llevo mal con los jugadores? Primera noticia"

Joan Domènech / Marcos López

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Quique Setién recibe a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA al final del entrenamiento de este jueves. Comparte una hora de charla sin mirar ni un momento el reloj. Ha cumplido los primeros 52 días en el Barça. Asegura que le han pasado muy deprisa. Su rostro solo toma una cariz serio por <strong>el episodio de Eder Sarabia en el banquillo del Bernabéu</strong>.

-¿Pudo dormir al regreso de Madrid? Claro. Uno ya tiene años para aceptar las frustraciones y varapalos que no solo da el fútbol sino también la vida. No nos fue bien y quedó una frustración importante. Pero al día siguiente debes volver a trabajar y con un buen estado de ánimo. Hay que afrontar las situaciones como llegan y empezar a analizar con mucho más detalle todo lo que pasó para buscar las cosas que puedes mejorar. 

¿Volvió a ver el clásico? Sí, en el avión de vuelta para hacerme una composición de lo que había pasado. Nunca tienes la llave de por qué pasan las cosas. Los partidos dan tantas vueltas que no sabes cuál es la más determinante, salvo los goles. El resto son momentos. Has hecho muchas cosas bien y muchas mal.

¿Qué vio de nuevo? Cambiaron muchas cosas. Suele pasar. En el campo te guías por las sensaciones y luego te fijas mucho más en los detalles, que se te escapan en el partido, y son los que utilizas para mejorar. Hasta el propio futbolista no tiene una percepción real de lo que ha pasado en el campo. Cuando tú le hablas de una jugada en concreto, no siempre la recuerda tan real como la tiene metida en la cabeza. Si le enseñaslas imágenes es mucho mejor. Estas cosas ayudan mucho para avanzar.

"Cuando un futbolista está con un nivel de confianza alto tiende a que todo le salga bien. Cuando desciende, ¿qué suele pasar? Salvo los que tienen una gran personalidad, algunos se esconden detrás de los rivales y no quieren el balón. Superar esos momentos no es fácil, hablamos de personas que sienten y padecen"

Dominó el partido, pero el  equipo se desplomó. El tiro de Isco desviado por Ter Stegen fue el clic emocional del clásico. Realmente, uno nunca sabe el por qué de ese cambio tan grande. En los primeros minutos del segundo tiempo estamos dominando. Y el equipo está francamente bien. Es difícil pensar que solo una jugada cambia la dinámica, pero la realidad es que pasó. Ellos, de repente, reciben un estímulo positivo, su gente empieza a animar, te aprietan de verdad y se vienen arriba. Tras esa jugada nos hacen entrar en una dinámica de pesimismo Conseguimos sobrevivir. Nos recuperamos y conservamos el 0-0. Hay otra fase buena, y cuando mejor estamos con dos posesiones largas, con la jugada de Martin llega su gol de un rechace.

Pero el Barça no controla de inicio a fin. Es cierto debemos controlar mucho mejor. Lo veo. Y no solo de ahora. Lo hemos hablado, estamos buscando una solución para ser más constantes. No somos ajenos a este problema.

Cuatro pérdidas generan angustia ¡en un equipo tan experto como este! Como todo en la vida, el estado de ánimo influye. Nadie es rectilíneo. Hay situaciones que varían tu estado de ánimo. Cuando un futbolista está con un nivel de confianza alto tiende a que todo le salga bien. Cuando desciende, ¿qué suele pasar? Salvo los que tienen una gran personalidad, algunos se esconden detrás de los rivales y no quieren el balón. Superar esos momentos no es fácil, hablamos de personas que sienten y padecen. Nadie quiere hacerlo mal, nadie quiere equivocarse. Pasa en el fútbol y en la vida. Controlar eso durante 90 minutos es muy difícil. A algunos les cuesta más que a otros que tienen más tablas.

Y el Barça se desplomó. Desde que estoy en el fútbol siempre he dicho a mis compañeros o ahora a mis jugadores: ‘Haz bien los dos primeros pases del partido, no te compliques la vida. Eso te generará confianza’. Y cada vez que entres en un territorio de desconfianza, haz lo mismo.  ‘No te compliques’. Pero eso son palabras, luego están las emociones. Depende del momento, de las circunstancias. Si lo pudiéramos controlar todo, esto sería muy fácil. Por eso, nadie acierta todos los días 14 en la quiniela. Depende de tantas variables, que es imposible controlarlas todas.

"Intento estar tranquilo. Alguna vez sí me pongo nervioso. He aprendido a controlarme. Es difícil que me veáis exaltado, pero puedo tener mis momentos. No los descarto"

"Sarabia es un chaval joven, impulsivo, que tiene muchísima energía, que para muchas cosas es tremendamente positivo. Pero estamos en el banquillo de un club al que representas y el comportamiento tendría que ser intachable"

Parecía tranquilo en el Bernabéu. ¿Nunca se pone nervioso? Intento estar tranquilo. Alguna vez sí me pongo nervioso. Y más cuando el rival se está acercando a tu portería. Cuando ves un centro y empiezas a mirar las marcas y piensas: ‘ay, ay, ay…’  He aprendido a controlarme. Es difícil que me veáis exaltado, pero puedo tener mis momentos. No los descarto.

Sarabia sí se altera. ¿Qué piensa de lo sucedido? Esta situación me ha afectado mucho a mí. Lo primero en lo que pienso es en el club y en la imagen del club. Debe ser una imagen impoluta, hay que cuidarla. Es un tema que me preocupa mucho, es muy importante para mí. Nos pueden criticar porque planteo mal los partidos, por los cambios, ... Por lo que sea, pero no por el comportamiento. Hay que entender a las personas y los momentos. No todos somos iguales. Eder es un chaval que tiene un gran temperamento, y ha de aprender a controlarse. Está en ello, en tratar de solucionarlo, porque ya hemos tenido situaciones de estas. Cada vez más esporádicas, pero...

Estas reacciones se ven en todos los banquillos. Sí, pero eso no es excusa. No, no es una excusa. Es un chaval joven, un chaval impulsivo, que tiene muchísima energía, que para muchas cosas es tremendamente positivo. Pero estamos en el banquillo de un club al que representas y el comportamiento tendría que ser intachable. Es verdad que hay un momento aislado en el que te puede pasar cualquier cosa, te vuelves loco y te descerebras, pero esto hay que tratar de controlarlo.

"Esta situación me ha afectado mucho. Lo primero en lo que pienso es en el club y en la imagen del club. Debe ser una imagen impoluta, hay que cuidarlo"

"Es un poco vergonzoso que eso se convierta en una noticia y adquiera la dimensión que ha adquirido. Que los medios utilicen una cámara que te está siguiendo permanentemente en el banquillo. Se debería erradicar. No puedes estar todo el día con la mano en la boca"

¿Han hablado? Claro que hemos hablado. Él también está preocupado. No nos da igual esta situación. <strong>Ya hemos pedido las disculpas que tenemos que pedir.</strong> Sobre todo yo porque, al final, es culpa mía. Tengo que controlar estas cosas.

¿Ante quién se ha disculpado? ¿Ante los jugadores? ¿El club? Ante todos, todos… Es un comportamiento que no deberíamos tener. Porque hay otra manera de decir las cosas. No es cuestión de dar explicaciones a la plantilla. No estamos a gusto con estas cosas. Es un error que hemos cometido y debemos tratar de evitarlo. No me refiero a que esto haya salido.

¿Le molesta que haya salido? Es un poco vergonzoso que eso se convierta en una noticia y adquiera la dimensión que ha adquirido. Es vergonzoso. Que los medios utilicen una cámara que te está siguiendo permanentemente en el banquillo. Es algo que se debería erradicar. No puedes estar todo el día con la mano en la boca. No tengo que obligarme a taparme la boca. Es lamentable.

No es la primera vez. No, ya ha ocurrido  en otros sitios. Ahora toma la dimensión de un club como este. Hay muchos intereses en otros sitios, que piensan que con estas cosas te van a perjudicar y te van a desestabilizar. No va a pasar.

Es una lección para Sarabia. Por supuesto, por supuesto. Pero ya estábamos advertidos también. Sabíamos que podía pasar. Asumimos la responsabilidad. Lo siento de veras. A mí me gusta quedar bien. Me podéis criticar porque  pierdo, porque no saco rendimiento. Lo acepto todo, pero mi comportamiento tiene que  ser intachable. Estoy representando a un club como el Barça y mi obligación es ser cuidadoso con todo.

¿Por qué estaban advertidos? Hay gente que vive de esto, es lamentable. Por eso debes tener cuidado. Lo que pasa es que yo no me acostumbro a ponerme la mano en la boca. No me sale.

"Asumimos la responsabilidad. Lo siento de veras. A mí me gusta quedar bien. Me podéis criticar porque pierdo, porque no saco rendimiento. Lo acepto todo, pero mi comportamiento tiene que  ser intachable. Estoy representando a un club como el Barça y mi obligación es ser cuidadoso con todo"

"No he leído nada de las críticas si es que ha habido, que me imagino que sí. ¿Que me llevo mal con los jugadores? Es la primera noticia que tengo. Ahora mismo me entero. ¿De verdad ha salido eso?"

¿Sabe cuántos días lleva en el Barça? 50, ¿no?

Son 52. Sí, llegué el día 14. Se me han hecho cortísimos. De verdad. Cuando salen cosas, la gente te acaba diciendo: ‘Bienvenido al Barça’ Pero yo estoy centrado en lo que tengo que estar centrado. Lo que hago me apasiona, el resto de las cosas no me afectan. Te enteras, pero no tengo capacidad para controlar un club de esta dimensión. No puedo estar desgastándome con otras cosas que con las que me interesan y me preocupan: el equipo, el fútbol, preparar partidos, preparar entrenamientos...

¿Era como se imaginaba? Es que tampoco me esperaba nada. Yo fui a Las Palmas y traté de centrarme en el fútbol. Y en el Betis, igual. Es verdad que los últimos meses en Sevilla fueron duros. Pero duros de cara al exterior. Yo, en el día a día, lo vivía feliz. Estaba feliz con los jugadores, compañeros, ayudantes. Eramos felices, no nos afectaba nada en el día a día.

¿El ruido del Barça no le afecta? Tampoco, tampoco. Si quieren que les diga la verdad, no he leído nada de las críticas si es que ha habido, que me imagino que sí. No me dejo llevar por las opiniones, bastante tengo con lo que tengo. Hay una serie de gente de nuestro entorno con los que debato cada día las situaciones deportivas, las cosas que debemos mejorar con los jugadores, en lo que nos hemos equivocado.

Por cierto, ¿usted se lleva mal con los jugadores? Es la primera noticia que tengo. Ahora mismo me entero. Ni lo sabía. ¿Ha salido eso?

Sí, ha salido. Ni lo sabía. Vengo todos los días al vestuario, doy la mano a los jugadores y hay un clima extraordinario. Es verdad que hay cosas que a algunos les gustaría hacer de alguna manera. O cada uno ve el fútbol como lo ve. La relación que tengo y lo que veo en el vestuario no me preocupa en absoluto de nada. Estoy encantado con la actitud que tienen, con el compromiso que muestran, con las ganas de hacer bien las cosas que planteamos. Salen tantas cosas que… A muchos amigos les digo: ‘No me digáis nada, que no me mandéis nada…’ Vivo aislado.

¿Es tan feliz como en el Betis? Algunas cosas, evidentemente, son distintas. Aquí hemos venido de una manera diferente a la que fuimos a Lugo, Las Palmas y Sevilla. La dimensión de los jugadores y del club te impone ya de entrada. No es una situación normal porque, además, desgraciadamente yo no he vivido situaciones como la de estos jugadores. Ni he podido entrenar a jugadores de este nivel. Al final, casi todos iguales. No hay grandes diferencias. Con algunos tardas un poco más, con otros un poco menos. Quizá nos ha costado un poco más conectar con algunas cosas, pero, poco a poco, vamos avanzando cada día. 

¿Qué tipo de cosas ha costado más? A los futbolistas, cuando las cosas le han ido tan bien como a la mayoría de los del Barça, muchos piensan que esos hábitos son los buenos, son los que le han hecho ganar. Cuando viene alguien nuevo y trata de cambiar las cosas, las personas son un poco reticentes y dicen: ‘Voy a esperar’ ‘A ver este qué me vende con esas ideas que trae’. Yo, por ejemplo, he tenido 15 entrenadores en mi carrera y solo dos me han enseñado cosas. El resto me enseñó muy poco. Este proceso lo tienes que ir ganando con el tiempo. Quizá haya costado más.

"Cuando las cosas han ido tan bien como a la mayoría de los jugadores del Barça, muchos piensan que esos hábitos son los buenos, son los que le han hecho ganar. Cuando viene alguien nuevo y trata de cambiar las cosas, las personas son un poco reticentes: 'A ver este qué me vende con esas ideas que trae’"

"Poco a poco nos estamos ganando el derecho a que confíen más en nosotros y el derecho a que nuestro criterio prevalezca en muchas cosas para plantear el plan y enfocar los partidos"

¿Por qué? En el Betis venían de una situación pesimista, En Las Palmas, cuando llegué en la octava jornada, estaba en descenso. Y aquí llegas a un equipo que va primero y piensas: ‘Hostia, a ver cómo mejoro esto’. Llegas en una dimensión y las situaciones son las que son. Poco a poco nos estamos ganando el derecho a que confíen más en nosotros y el derecho a que nuestro criterio prevalezca en muchas cosas para plantear el plan y enfocar los partidos. Y, sobre todo, que lo hagan convencidos.

¿Cómo se gestiona Messi? Messi es único, especial. Es una suerte en tu vida cruzarte con el futbolista con el que tanto has disfrutado.  No es tan complicado. Al principio, todos piensan: ‘A ver si este nos va a poner a hacer flexiones en el larguero’. Es normal, son reticentes. Llevan ganando y, de repente, viene un entrenador, que sí, que ha hecho que el Betis juegue bien, que Las Palmas… Pero nada más. Entiende esta filosofía, pero, de repente, tienes que ser precavido cuando has ganado tantas cosas y quieres seguir ganando.

¿Cómo se le convence? Lo importante es conectar con los jugadores a través del fútbol. Los jugadores le piden coherencia al entrenador. Y que el entrenador les entienda. Todo va unido. Una buena conexión entre ambos es la clave perfecta. No soy un entrenador de imponer sino cuando tengan alguna duda yo no tengo ningún problema en analizarlo. Quiero que salgan al campo convencidos. Si están de acuerdo, lo harán con entusiasmo.

¿Cómo se gestiona a los jugadores que están con Messi? Es verdad que hay jugadores que piensan demasiado en conectar con él. Yo también lo haría. Messi ha resuelto el 90% de los partidos de este equipo. Siempre decía a todos mis jugadores: ‘Si el balón está en el pie de los buenos siempre tiene más posibilidades de que salga bien’. Por eso lo buscan a él, sabes que va a pasar algo. Es normal esa dependencia. Prefiero que se la den a él. Estoy más tranquilo. 

"Es verdad que hay jugadores que piensan demasiado en conectar con Messi. Yo también lo haría. Messi ha resuelto el 90% de los partidos de este equipo. Es normal esa dependencia. Prefiero que se la den a él. Estoy más tranquilo"

"Siempre soy atrevido y valiente, pero lo que no soy es un suicida. Soy valiente, pero antes de poner el pie ahí miro si esa baldosa está bien"

¿Habló con Valverde? Al final no. No he tenido mucho tiempo. Siempre ayuda mucho con gente que ha vivido tu experiencia, pero a veces no sé si es conveniente. Tú recibes mucha información de uno y de otro, pero te puedes llegar a equivocar. Cada persona somos diferentes. Es mejor vivir las experiencias partiendo de limpio, de cero. 

¿Cómo vive las crisis semanales del Barça? Soy una pieza más de un engranaje que tiene un volumen que es muy difícil de controlar.  No sé si tiene 900 empleados el Barça. Es normal que pasen cosas, vemos como funciona la vida y los intereses. Para qué perder el tiempo en eso. Mi tiempo es muy preciado. Lo tengo que dedicar a mi familia y a mi trabajo. No puedo gastar mi energía en cosas que no puedo controlar porque eso me va a quitar para lo realmente importante. Y que me arreglan la vida. ¿Lo demás? ¡Para qué!

¿Ha tomado decisiones deportivas que en otros clubs no haya hecho? Hemos hecho lo que hemos creído que debíamos hacer, sobre todo en planteamientos y alineaciones. Es verdad que te puedes equivocar. Luego, cuando ves el partido, piensas igual hubiera venido mejor otro futbolista o con dos en el medio campo…. Lo ves siempre después de… Cuando debes tomar tantas decisiones es lógico que te puedas equivocar.

"De qué te vale lamentarte con que se lesionó Dembélé. En nada, no puedes arreglarlo. Me he adaptado siempre a las circunstancias. Toda mi vida ha sido caerte y levantarte. Con 21 años te parten la tibia y el peroné y al año siguiente la rodilla. En aquella época, esas lesiones eran el final, pero salí hacia adelante"

¿Qué queda de aquel Setién atrevido y valiente que apostó por un 3-5-2 ante el Granada? ¿Ha dado un paso atrás? No. Siempre soy atrevido y valiente, pero lo que no soy es un suicida. Soy valiente, pero antes de poner el pie ahí miro si esa baldosa está bien. Hay cosas que debo valorar y no solo en el aspecto ofensivo. Somos un equipo muy buenos con el balón, pero somos menos buenos sin él. Mientras no me asegure que voy a marcar cuatro goles por partido, seguramente no seré tan tan valiente. Cuando asegure ese punto de efectividad igual no me importará si me meten dos goles. Tengo que buscar equilibrio, no me quiero suicidar. En algún momento puedo pecar de ser un poco más conservador si alineas a un jugador con características más defensivas. Pero la realidad es que siempre miras la portería rival. En Madrid tuvimos siete ocasiones claras de gol. Eso es un bagaje ofensivo que habría que estar satisfecho.

¿Ha dado ya con la tecla? No soy dogmático con el dibujo. Eso cambia durante el partido. Cambia mucho la elección de los jugadores. Y con lo que tenemos, hacemos. No podemos lamentarnos con lo que no tenemos ni buscar excusas. ¿Que nos gustaría tener cosas más específicas? ¡Pues claro! De qué te vale lamentarte con que se lesionó Dembélé. En nada, no puedes arreglarlo. Lo bueno, en toda mi vida, es que me ha adaptado a las circunstancias. No hay otra. Toda mi vida ha sido caerte y levantarte. Con 21 años te parten la tibia y el peroné y al año siguiente la rodilla. En aquella época, esas lesiones eran el final, pero salí hacia adelante. Te acostumbras a superar dificultades. Llega un momento en que hay gente que está peor que tú. La vida te da muchas lecciones. Te estas quejando de algo, y el vecino de al lado está peor que tú.