INQUIETUD EN EL CAMP NOU

Runrún en el Barça

Ter Stegen, con una triple parada, evitó el empate del Getafe en el Camp Nou.

Ter Stegen, con una triple parada, evitó el empate del Getafe en el Camp Nou. / periodico

Marcos López

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Tiempos convulsos en el Barça. Tiempos complejos porque todo  está bajo sospecha. Desde el juego del equipo, que recibió el sábado ante el Getafe un par de sonoras reprimendas del público, descontento con el estilo Setién, a pesar de que lo vincula con la época más gloriosa del club, hasta el despacho del presidente Josep Maria Bartomeu, cuya figura se ha erosionado mucho en el tramo final de su mandato.

Se erosionó tras la errática planificación deportiva que se ha llevado por delante a Valverde (no se veía un despido de un entrenador en el Camp Nou a mitad de temporada desde el 2003) unido, además, a la tremenda precariedad en la que vive la plantilla azulgrana.

A Setién le quedan solo 15 jugadores porque el club no fichó ningún delantero en el mercado invernal, pese a la grave lesión de Luis Suárez. Todo fue a peor al confirmarse la fragilidad de Dembélé, que estará seis meses de baja tras ser operado esta pasada semana en Finlandia de su octava lesión muscular en apenas dos años y medio. Por eso, el técnico pide en privado y en público que le traigan ya un nueve.

Esperando a Ángel

En una semana lo ha reclamado en dos ocasiones. "Es obvio que necesitamos un delantero", dijo el técnico cántabro antes de viajar a Sevilla. "Sería de mucha ayuda que viniera un jugador. Lo ha manifestado el club y yo también", repitió el sábado tras ganar al Getafe. Pero, de momento, no ha llegado, aunque Setién confía en que no se demore más allá de esta semana.

Ángel, que marcó un gol (y no lo celebró)al Barça en el Camp Nou en el primer remate que realizó, encaja en ese perfil:barato (su cláusula es de 10 millones de euros), con experiencia (tiene 32 años) y rendimiento inmediato. Sumó el sábado su décimo tanto en Liga.

El runrún afecta a Eric Abidal, el secretario técnico del club, más debilitado que nunca por su conflicto con Messi y responsable de que la plantilla se haya adelgazado de forma tan peligrosa, y se extiende al equipo. Vive el Barça al límite, convirtiendo cada partido en un sufrido ejercicio de supervivencia.

Clima preelectoral

No hay día tranquilo en el Camp Nou, que asiste preocupado a la extrema sequía de Messi. <strong>Asiste el capitán, pero no marca.</strong> El soci ya no quiere ni ocultar su impaciencia. Más bien, parece dispuesto a que se sepa su inquietud con la idea de Setién, a quien se le silbó en dos ocasiones, algo que no había ocurrido, por ejemplo, con Valverde en sus dos años y medio. Y menos todavía con Luis Enrique.

Ninguno tuvo que escuchar esos murmullos de desaprobación que ya han salpicado a Setién, quien apenas lleva poco más de un mes sentado en el banquillo azulgrana con seis victorias y dos derrotas.

Además, el club entra ya en un clima preelectoral, pese a que los comicios para elegir al sucesor de Bartomeu, que no se puede presentar al agotar sus dos mandatos, deberían ser en el 2021. Pero la junta empezó a dar visibilidad el sábado a Emili Rousaud, el hombre designado por el presidente. "Me haría mucha ilusión ser candidato, pero ahora no es el momento. No me consta que habrá elecciones antes, pero no se puede descartar nada", dijo el vicepresidente a La TdT de Catalunya Ràdio en su primera aparición pública.