LA SEQUÍA DEL GOLEADOR

Messi no tiene quien le ayude en el Barça

El capitán del Barça acusa la ausencia de Suárez y encadena la peor racha sin acierto, desde la Liga 2013-14, con cuatro jornadas de Liga sin marcar

El perfil de Messi, antes del encuentro ante el Getafe.

El perfil de Messi, antes del encuentro ante el Getafe. / periodico

Joan Domènech

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Leo echa de menos a su amigo Luis. Es comprensible. Los números acreditan la añoranza que siente Messi de Suárez. Y, en consecuencia, el Barça. <strong>La lesión del delantero uruguayo</strong> ha afectado al equipo porque ha perdido al segundo jugador más resolutivo (14 goles, 11 en la Liga, 9 asistencias, 6 en la Liga) y ha afectado al capitán por el descenso que insinúa su rendimiento.

Suárez no solo es el compañero más querido de Messi, con quien comparte ocio y vida familiar, sino su mejor socio del ataque. El referente en el que apoyarse. Y lo ha perdido. Ya no tiene a nadie por delante con quien combinar mientras intenta descifrar los movimientos de Griezmann y da tiempo a Ansu Fati para que se adapte al mundo de la élite.

Setién busca la fórmula

Quique Setién, además, intenta hallar la fórmula mágica en la delantera. En los ocho partidos que ha dirigido (los ocho que lleva de baja Suárez, que se operó tras la Supercopa, coincidiendo con la destitución de Ernesto Valverde), solo ha repetido tres veces <strong>la combinación utilizada ante el Getafe</strong>: Messi y Fati en los costados, con Griezmann de nueve.

Messi no tiene quien le asista en el campo. Aunque es, a la vez, el que menos necesita la ayuda de sus compañeros. Ha recibido siete asistencias en los 14 goles anotados en la Liga: dos de Suárez, Rakitic y Griezmann y una de Vidal. Solo Griezmann estaba en el campo ante el Getafe. No tiene Leo quien le asista, pero él sí tiene a quien asistir, aun sin Suárez en el campo, receptor de 5 de sus 13 pases de gol. Los otros ocho se los reparten seis jugadores.

Messi sólo ha logrado un gol en los 40 últimos remates (32 seguidos sin marcar), pero ha dado seis asistencias

El capitán no baja los brazos. No se obceca en la pasajera mala racha que atraviesa en el remate ni limita su capacidad para asociarse con los demás. Seis de los siete últimos goles del Barça han llegado gracias a sus pases. Solo ha dejado de intervenir en el séptimo: el de Sergi Roberto al Getafe, tras el centro de Junior Firpo, cuando los dos laterales se conectaron en el área madrileña.

La noticia del lustro

Cuatro partidos seguidos de Liga –entre medio le marcó<strong> dos al Leganés en la Copa</strong>- acumula Messi sin marcar. Es la noticia del lustro tratándose del capitán del Barça. No sucedía desde la temporada 2013-14, cuando encarriló ocho encuentros, entre la jornada 8 y la 21, sin ver puerta. Una crisis aparente, ficticia: en ese periodo anotó siete goles entre Champions y Copa. La anterior sequía se remonta a la Liga 2010-11 con cuatro partidos sin gritar.

Messi se ha multiplicado en dar asistencias y en rematar por la ausencia de Suárez, que se alargará hasta finales de abril. La de Ousmane Dembélé durará hasta la próxima campaña. Con el uruguayo chutaba menos a portería, pero lo hacía con más efectividad. Sin el uruguayo, dispara mucho más, pero con peor puntería y menor eficacia. Lo llamativo, en realidad, es que Messi solo ha marcado un gol en los últimos 40 disparos a portería: el de la victoria ante el Granada en el debut de Setién. Desde entonces, lleva 32 remates consecutivos sin acertar.

El Eibar, próximo visitante del Camp Nou, puede empezar a preocuparse. El sábado igual hay tormenta.