un extraño fichaje

El Barça se desprende del hijo adoptivo del agente de De Jong

Mike van Bejinen se incorporó el pasado verano, no ha debutado con el filial azulgrana en Segunda B y se va al Gençlerbirligi de Turquía

Mike van Beijnen posa con la camiseta del Barça tras firmar su contrato el pasado 21 de junio.

Mike van Beijnen posa con la camiseta del Barça tras firmar su contrato el pasado 21 de junio. / periodico

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El extraño caso del fichaje de Mike van Beijnen ha tenido el desenlace previsible. El desconocido defensa holandés que se incorporó al Barça el pasado verano para jugar en el filial, en Segunda B, se marcha sin haber debutado a las órdenes de Francisco Javier García Pimienta. El club azulgrana lo cede para lo que resta de temporada al Gençlerbirligi, club de la Primera División de Turquía.

Van Beijnen, de 20 años, llegó al Barça vinculado al fichaje de Frenkie de Jong. Su adquisión no estaba prevista ni figuraban en los planes de los técnicos para el mercado de verano. El joven futbolista, lateral derecho, es el hijastro de Ali Dursun, el agente de De Jong, y quien negoció la adquisición del centrocampista del Ajax. Los dos jugadores habían coincidido en el fútbol base del Willem II. De ahí partió la relación.

Cláusula de crack: 100 millones

Van Beijnen llegó con la carta de libertad al club azulgrana procedente del NAC Breda de Holanda, equipo con el que había jugado 12 partidos en dos temporadas. Un bagaje muy escaso para que el Barça se pudiera fijar en un suplente como él, lo que aumentó la sorpresa de su incorporación. Firmó por dos temporadas, hasta el 2021, y se le colocó una cláusula de crack: 100 millones de euros. Igual que la de Ansu Fati ahora tras su tercera renovación.  

Ahora, cinco meses después de su llegada al Barça B, sin un solo minuto oficial (fue convocado a 8 de los 18 partidos de Liga y no salió del banquillo), Van Beijnen se va libre como llegó al Gençlerbirligi, club radicado en Ankara y que anda por debajo de la mitad de la tabla. Jugará en la máxima categoría de Turquía pese a no haberlo hecho en el tercer nivel de la española. La cesión de Van Beijnen es la segunda operación del mercado invernal después de la anunciada cesión de Carles Aleñá al Betis.