El Nápoles, un rival por descubrir

Una victoria y un empate sobre el Liverpool a modo de tarjeta de presentación. Pero ha quedado antigua y desfasada, sin llegar a amarillear. El Nápoles no se ha confirmado el equipo tan temible que venció al campeón de Europa en San Paolo (2-0) en la inauguración de la Champions, y luego aguantó el pulso en Anfield (1-1).

Era otro Nápoles, porque la mano que lo dirigía era distinta de la que lo comanda desde el pasado jueves. Aquel era el Nápoles de Carlo Ancelotti; el que se enfrentará al Barça llevará el sello de Gennaro Gattuso, Gennaro Gattusosi aguanta hasta el año que viene. El presidente Dino de Laurentiis promovió el relevo para activar al equipo, que vegeta en la zona media de la Serie A.  Pero el estreno de Gattuso fue un fiasco: 1-2 ante el Parma. De derrota en derrota no llegará a febrero.

Se trataba del primer partido, y el Barça tendrá un par de meses para estudiar al conjunto sureño. De momento, solo puede tener una aproximación de su rival si analiza los amistosos de pretemporada. Son los únicos precedentes con el Nápoles. Y precedentes irreales, jugados en el calor del verano, sin puntos de por medio y disputados en Estados Unidos. En ambos venció el Barça: 2-1 en Miami y 0-4 en Michigan.

Pero los futbolistas celestes no son unos desconocidos. Ni unos advenedizos que se han colado en la élite. Tal vez Di Laurentiis estaba convencido de que otro entrenador sacaría más partido del equipo que Ancelotti, que se despidió del equipo goleando al Genk por 4-0 en la última jornada de la liguilla, con un triplete del polaco Arkadiusz Milic y un gol del belga Dries Mertens. Pasó a octavos, su cota máxima, invicto, con tres victorias y tres empates.

Futbolistas contrastados

El equipo está formado por futbolistas contrastados. Los centrales son Kalidou Koulibaly, internacional senegalés nacido en Francia, y el griego Kostas Manolas, de amargo recuerdo: era el central del Roma que eliminó al Barça en los cuartos del 2018 y autor del gol definitivo, el 3-0 a la salida de un córner adelantándose a Nelson Semedo.

En el centro del campo los aficionados culés reconocerán al exmadridista José Callejón corriendo por la banda derecha y al exbético Fabián Ruiz, por quien el Nápoles pagó los 30 millones de su cláusula al Betis en el 2018. El otro español de la plantilla es Fernando Llorente, que sigue siendo suplente habitual y un recurso en la emergencia del resultado negativo.

A Llorente le barran el paso, principalmente, Milik y Mertens, que son los principales goleadores del equipo. También compite con el mexicano Hirving Lozano, llegado el pasado verano del PSV Eindhoven, y que costó 38 millones más 4 en variables. Sin olvidar, naturalmente, a Lorenzo Insigne, el capitán del equipo.