VUELTA A LOS ORÍGENES

Griezmann regresa a su primer hogar

El delantero retorna a Anoeta, donde empezó su carrera con 13 años tras ser rechazado varias veces en su país

Griezmann celebra un gol con la Real al Athletic en Anoeta (enero del 2014).

Griezmann celebra un gol con la Real al Athletic en Anoeta (enero del 2014). / periodico

Marcos López

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Tenía 13 años y no tenía ni idea de España. Ni de la Real Sociedad. Antoine Griezmann era un prometedor niño francés que adoraba el Olympique de Lyón donde brillaba entonces Sonny Anderson. Sí, el mismo por quien el Barça pagó en 1997  4.000 millones de pesetas (24 millones de euros).

Auxerre, Lyón, Sochaux, Saint Etienne, Lens... Ningún club de Francia creyó en un pequeño y talentoso delantero

Era bueno Antoine, pero varios equipos de su país renegaron de él. No veían nada distinto en ese pequeño y rubio niño que jugaba de maravilla. Auxerre, Lyón, Sochaux, Saint Etienne, Lens... La lista cada vez era más larga. Hasta que Eric Olhats, que trabajaba para la Real Sociedad reclutando talento en Francia, avisó a los padres para pasar una prueba.

Otra prueba más, pensaron los Griezmann, cada vez más decepcionados.

Pero Antoine se marchó a San Sebastián con la ilusión de cada día, sin pensar entonces que esa ciudad le cambiaría la vida para siempre. "Llegó justo de tiempo, se puso la camiseta y las botas en el coche", rememoró Olhats a la revista France Football. Salió al campo para jugar como siempre. Y no era un partido cualquiera.

La Real se enfrentaba al Athletic, mucho más que un derbi vasco.Da igual la categoría que se juegue. "Los otros jugadores tenían un año más que él. Nada más salir, peinó un balón a la salida de un córner y marcó", recordó Olhats, aunque el niño Antoine aún tuvo que estar una semana más de prueba, ya con chicos de su edad,  para convencer al club donostiarra, quebrando barreras físicas.

"Lo aprendí en la Real"

"Siempre decían que era demasiado pequeño, me hacían radiografías de la muñeca para ver hasta dónde iba a crecer, fueron momentos muy difíciles pero en el campo se me olvidaba", contó Griezmann en una entrevista que concedió a la UEFA. En San Sebastián no miraron solo su estatura. Vieron algo más allá. Vieron, sobre todo, lo que nadie detectó ni entendió en Francia.

Ha dejado 54 millones en Anoeta: 30 del Atlético (2014) y 24 del Barça (2019) porque la Real se reservó un porcentaje de su futura venta

Poco a poco, fue construyéndose el Griezmann que dejó un gran legado deportivo en Anoeta (debutó con 18 años), además de una fortuna económica: recibió del Atlético 30 millones en el 2014 y 24 millones más del Barça este verano cuando abonó los 120 que fijaba su cláusula de rescisión con el club colchonero. A la Real le correspondía el 20%  de esa operación.

"Todo lo que es mi juego de primer toque, de paredes, de mirar hacia adelante, lo aprendí en la Real. La base de mi juego es gracias a la Real", revela Griezmann, quien en sus cinco visitas a Anoeta solo ha marcado un gol. Pero Antoine vuelve al primer y más querido hogar. Allí, además, conoció a Erika Choperena, su esposa. Lleva ya más tiempo en España (15 años) que en Francia (13). Y este sábado vuelve a San Sebastián, su casa.