Cruyff, un legado de "calidad"

Hay frases de Johan Cruyff cuyo verdadero significado sigue siendo objeto de especulación y debate tres años y ocho meses después de la desaparición del profeta del gol. "Cada uno su calidad" es una de ellas. Detrás de su apariencia sencilla y su sintaxis particular se esconde una de esas ideas elásticas e insondables que probablemente solo adquirían pleno sentido en la cabeza del genio holandés. Y 'Cada uno su calidad' fue el lema escogido por el grupo de Amics de Johan para brindar un marco de referencia a la tercera edición del acto de homenaje que cada año reúne a destacados cruyffistas para glosar la figura del diseñador del Barça moderno y hablar de su legado.

En esta ocasión, los ponentes que llevaron el peso de la conversación en el Auditori Mediapro eran de categoría: Ronad Koeman, seleccionador de Holanda; Robert Martínez, seleccionador de Bélgica, y Vicente del Bosque, exseleccionador de España y campeón del mundo en el 2010. Un discípulo aventajado, un admirador autodidacta y un rival directo. "Nos tocó sufrirlo, sí", apuntó Del Bosque, que llegó al Real Madrid en la misma temporada en la que Cruyff aterrizó en Barcelona (aunque no formó parte del equipo que encajó aquel memorable 0-5 en el Bernabeu).

La pregunta inexcusable

La importancia del liderazgo, la manera de relacionarse con los jugadores ("el día en que no te critique debes empezar a preocuparte", le dijo a Koeman en una ocasión), el juego de posición, el papel del portero en la salida del balón y la presión inmediata después de una pérdida fueron algunas de los conceptos en los que, según subrayaron los tres entrenadores, la huella de Cruyff sigue siendo más profunda.

Al término de una fecunda charla futbolística conducida por el periodista Aitor Lagunas, llegó la pregunta de rigor sobre el futuro de Koeman, cuyo contrato con la federación holandesa incluye una cáusula de escape en caso de recibir una oferta del Barça. "Ahora soy seleccionador de Holanda y tenemos que preparar la Eurocopa. En la vida nunca sabes qué puede pasar". El holandés siempre supo cómo despejar los balones que llevaban peligro. Como decía Johan, "cada uno su calidad".