De Jong: "No estamos tan mal como se dice"

No está el Barça tan mal como se dice. No está tan mal como para arrepentirse de haber venido a Barcelona con un contrato de cinco temporadas. Frenkie de Jong debe calibrar también el grado de exigencia del club en función de las preguntas que escucha y que trata de saber si está feliz o no en su nuevo equipo a los cuatro meses de llegar. Con los cuatro títulos todavía en juego y sin pasar por el banquillo o la grada.

"No estamos tan mal como se dice", opinó De Jong, que se apoyó en la clasificación, demoledora, irrebatible: "Somos los líderes del grupo en Europa, de los más difíciles, y somos los líderes de la Liga".

De Jong parafraseó, sin saberlo, a Joan Laporta y su célebre arenga a los peñistas del Barça en L’Hospitalet. Era mayo del 2008, antes de la semifinal de la Champions ante el Manchester United. La Liga estaba perdida, a 17 puntos del Madrid. Un año después, sustituido Frank Rijkaard por Pep Guardiola, Laporta celebraba el primer triplete y, seis meses más tarde, el sextete.

Ganar con lecciones

Las críticas actuales, de la opinión pública, de la prensa y los aficionados, revelan un grado de insatisfacción por el juego del equipo. Y de ello es consciente el futbolista holandés por muy novel que sea en el volcánico Camp Nou, un estadio donde "hay que ganar siempre con una lección de fútbol", como observó poco después Ernesto Valverde, su entrenador, en la rueda de prensa previa al partido frente al Borussia Dortmund. Un partido "importante", igual que cualquiera que juega el Barça, pero con la particularidad de que la victoria sellaría la clasificación como primero para los octavos de la Champions. 

Sabe De Jong que en el equipo está instaurada la idea de que "debemos mejorar mucho" y proclamó que el vestuario, desde el entrenador a los jugadores, "hablamos mucho y trabajamos mucho" en busca de esa progresión. La que se espera de "un equipo maravilloso, de los mejores del mundo", a juicio de uno de sus integrantes, siempre con la sonrisa en el rostro. Por si su expresión habitualmente risueña no fuera suficiente, se rió levemente cuando le inquirieron si se divertía. "Sí, disfruto mucho".

Aprendiendo de Busquets

Disfruta mucho ya sea jugando de interior derecho, en el izquierdo o de mediocentro. Y jugando siempre. Le da igual la posición, repitió, mientras sea una de las plazas de titular y en el centro del campo. De Jong emplazó a que respondiera Valverde, a sabiendas de que iba a ocupar su silla minutos después. El entrenador se limitó a verbalizar las evidencias: le ubica en función de las necesidades del equipo.

Disfruta mucho ya sea jugando de interior derecho, en el izquierdo o de mediocentro. Le da igual la posición, repitió, mientras sea una de las plazas de titular y en el centro del campo. Que son cambiantes, pero constantes. De Jong es el único jugador de campo que ha participado en los 17 partidos oficiales. Ter Stegen los ha disputado completos.

"A veces lo utilizo de interior porque se descuelga bastante en ataque y supera líneas gracias a su conducción y  Busquets puede sacar el balón con más rapidez. En el futuro tenderá a jugar más de mediocentro", vaticinó Valverde. De Jong asumió que aún no ha dado lo mejor de sí mismo, inmerso aún en el proceso de aprendizaje para calibrar qué es exactamente el Barça, y aseguró que Busquets es uno de los compañeros que más le ha ayudado.