Peligro de incendio en el Camp Nou

El Barça vendría a ser ahora como un bosque seco en plena canícula: en cualquier momento puede prender un incendio. El equipo de Ernesto Valverde no llena, no transmite alegría, resiste en el marcador mucho mejor que en el juego. La insatisfacción ha calado en el entorno y a nadie se le escapa que uno de esos dramas tan barcelonistas puede explosionar de producirse el accidente que se viene intuyendo desde hace semanas.

Puede decirse que el equipo de Valverde llega al peligroso partido de hoy contra el Borussia Dortmund habiendo jugado con fuego durante demasiadas jornadas. Solo cabe esperar que la adrenalina de la Champions impulse a unos jugadores que han rendido esta temporada sin encanto.

"Ya sabemos que aquí se exige dar una lección de fútbol en cada partido. A veces no lo conseguimos"

Ernesto Valverde

— Entenador del Barça

El resultadismo se ha impuesto en el campo y en la sala de prensa. La insistencia de los reporteros sobre la falta de fluidez y de un patrón de juego convincente es recibida con gesto torcido y visible incomodidad, se diría que hasta con incomprensión, como si todo fuera fruto de la tendencia al histrionismo de la opinión pública culé.

«La marejada es la de siempre, estamos en el club en que estamos y siempre va a ser así, si no es por una cosa será por otra. Venimos de ganar en Leganés, donde sufrimos mucho, y ya sabemos que aquí se exige dar una lección de fútbol en cada partido. A veces no lo conseguimos», dijo con perceptible sorna. Lástima que las lecciones de fútbol, en realidad, han brillado por su ausencia en todo lo que va de temporada.  

Petición de perspectiva

Valverde compareció prevenido, con el escudo del relativismo a cuestas. Esperaba las preguntas críticas por el juego desarrollado por su equipo en los últimos partidos, pero se aferró a las tablas clasificatorias, que envían un mensaje perfecto para el auto engaño: primeros en la Liga y primeros en la fase clasificatoria de Champions. Y no hace falta mirar nada  más. 

"No podemos colocarnos en el abismo cada vez que no nos sale un partido redondo"

Ernesto Valverde

— Entrenador del Barça

Pidió el técnico «perspectiva» y evitar los análisis en base a lo que sucedió en Leganés, como si hubiera sido el único estadio en que los jugadores parecían pasarse un balón medicinal en lugar de una pelota convencional. «Tenemos que mejorar cosas, está claro, pero también tenemos que fijarnos en que hay aspectos que asentar. Conseguimos en Leganés dar la vuelta al marcador y nuestra actitud fue buenísima, y eso hay que valorarlo».

Valverde, ciertamente, pareció en algunos momentos autocomplaciente. «Ya sé que cuando no sale un partido redondo hay que sacarle punta, pero también hay que valorar la capacidad de reacción del equipo», dijo. «No podemos colocarnos en el abismo cada vez que no sale un partido redondo».

Abundan los partidos más bien cuadrados, pero Valverde se sintió en la obligación de compensar el negativismo imperante. La Champions siempre ofrece una oportunidad estimulante de reaccionar, de crecer, de sentirse importante ante los ojos europeos y acercarse al sueño mayúsculo.

Quedar contentos

No hay mejor escenario que el europeo para calibrar si a este equipo le queda hambre, energía y método para estimular a la sociedad barcelonista y a sí mismo. En juego está su propia credibilidad en un momento en que abundan quienes desconfían de que puedan asemejarse de nuevo a lo que fue. «El objetivo es que nuestra gente quede contenta», apuntilló Valverde en una frase que sonó en estos momentos descontextualizada.

"Tenemos que mejorar cosas, está claro, pero también tenemos que fijarnos en losaspectos que hay que sentar"

Ernesto Valverde

— Entrenador del Barça

Si el Barça gana al Dortmund,  un equipo que atraviesa también un  periodo de crisis, pasaría en primer lugar, pero una derrota o incluso un empate en el Camp Nou podría complicar mucho las cosas en caso de que el Inter consiga, también hoy a las 21.00 horas, imponerse en campo del Slavia de Praga. Los azulgranas viajarían entonces a Milán, en la última jornada de la fase de grupos, con el estrés de obligarse al menos a puntuar para no quedar fuera de las eliminatorias de Champions.

Sobre las ocasiones

El debate en la rueda de prensa terminó en torno a lo que significa jugar bien. «Vamos a ver», empezó diciendo el técnico. «La mejor manera de ganar es generando muchas ocasiones y que el contrario no te genere ninguna. Eso es jugar bien». Eso es lo que necesita de forma balsámica el aficionado barcelonista. Nadie quiere ver un fuego.