Valverde: "Nos tenemos que ir contentos de Leganés"

Solo de pensar en las repercusiones que se habían evitado si el Barça hubiera perdido en Leganés, Ernesto Valverde ya estaba contento. Por las críticas que habría generado una derrota en el campo del colista -se habían ganado apenas dos de las seis salidas anteriores en la Liga-, y. sobre todo, por el mal ambiente y la pérdida de confianza que habría causado en el vestuario, que el miércoles recibe al Borussia Dortmund en la Champions y el domingo vuelve a Madrid para visitar al Atlético. 

"Nos vamos contentos, nos tenemos que ir contentos", reconoció el entrenador del Barça cuando ya había atrapado los tres puntos al final del choque. Aliviado, conformándose con el triunfo, a Valverde no le quedaba otro remedio que admitir que "no ha sido un partido brillante" el que había perpetrado su equipo.

Atenuantes

Hubo atenuantes, aunque no disculpas: el mal estado del campo, el viento, la actitud ultradefensiva del Leganés, el golazo de En-Nesyri... A todos esos inconvenientes se enfrentó el equipo y todos los superó.

"No ha sido un partido brillante, pero hay partidos que has de ganar para optar al título", subrayó Valverde, agarrado al pragmatismo ante la evidencia de que el nivel del juego fuera de casa, no progresa. Al menos, esta vez, el Barça acabó ganando (como en Getafe y Eibar) y no perdió como en Bilbao, Granada y Valencia. Empató en Pamplona.

Pero el equipo no emite buenas sensaciones. No solo en Leganés. "Nunca hay buenas sensaciones cuando empiezas perdiendo", apuntó Arturo Vidal, el autor del gol del triunfo y el recambio de Valverde cuando zanjó la fórmula de los cuatro delanteros. "La hemos practicado cuando han llegado de sus selecciones", explicó el técnico, que sustituyó por sexta vez a Busquets. "Especialmente por la amarilla: nos teníamos que volcar un poco más, ocupa una posición estratégica, donde podía hacer otra falta o se podía contener".