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Messi rompe el bloqueo azulgrana ante el Celta (4-1)

Un hat-trick a balón parado del 10 conduce al Barça a una goleada que lo mantiene líder

Messi ha vuelto a deslumbrar al Camp Nou.

Messi ha vuelto a deslumbrar al Camp Nou. / periodico

Rafael Tapounet

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En la llamada jornada de reflexión, a la hora de la cena, el FC Barcelona abandonó el rincón de pensar al que había sido condenado por su mal comportamiento en los dos últimos partidos y se plantó en el césped del Camp Nou con el gesto crispado de quien se sabe bajo la lupa. El partido contra el Celta era un examen exigente, más por las circunstancias que rodean al equipo que por la entidad del rival, y si el Barça lo aprobó con holgura fue porque cuenta en sus filas con un jugador que sabe las respuestas a casi todas las preguntas. Leo Messi, con un ‘hat trick’ a balón parado (un penalti y dos faltas descomunales) y una clarividente comprensión de lo que demandaba el encuentro en cada momento, acabó con los titubeos iniciales, desbloqueó e juego azulgrana y permitió a los suyos recuperar la senda de la victoria (4-1) y llegar líderes al parón liguero.

Compareció el Barça en el encuentro con varias noticias destacadas en el once: el regreso de Umtiti al eje de la zaga (en el partido número 100 del francés con la camiseta azulgrana), la aparición de Junior Firpo en el lateral izquierdo, la presencia de Sergi Roberto en la medular, la inclusión de Ansu Fati en el trío de ataque y la posición de Griezmann como falso nueve (a la postre, más falso que nueve, todo hay que decirlo).

Ambicioso plan de Òscar García

La inesperada titularidad de Sergi Roberto como medio centro podía leerse como un regalo de Valverde al de Reus por su reciente paternidad (bonito detalle, Ernesto) o como un intento de dar vuelo a la pareja de interiores De Jong-Arthur cubriéndoles las espaldas con un jugador con despliegue físico más dotado que Busquets a la hora de correr hacia atrás. Lo que en la cabeza del técnico extremeño tal vez sonaba razonable, sobre el campo resultó una mala idea, porque el ambicioso planteamiento de Òscar García, que mandó a los suyos a presionar muy arriba a los azulgranas, provocó un cortocircuito en la salida de balón de los locales, que, sin los faros antiniebla de Busquets, no eran capaces de ver más allá del primer tercio de campo.

En este punto, Valverde bien podía estar repitiendo para sus adentros aquella frase memorable del entrenador argentino Alfio ‘Coco’ Basile: “Yo a mis equipos los coloco bien en la cancha, lo que pasa es que cuando empieza el partido los jugadores se mueven”. Se movían los jugadores del Barça, pero sin encontrar nunca su sitio, bien negados por un Celta con una pinta muy mejorada respecto a sus últimas actuaciones. De hecho el duelo se fue tiñendo de color celeste hasta que, en el minuto 20, Aidoo tocó el balón con el brazo dentro del área en una llegada de Junior y Messi, sin pestañear, sacó a los suyos de la ciénaga desde los 11 metros.

Lesión de Semedo

El tanto coincidió con la salida al campo de Busquets, después de que una lesión de Semedo obligara a Roberto a moverse al lateral, y el cambio de piezas le sentó bien al equipo azulgrana, que no pudo, sin embargo, sacar partido de su mejor juego porque, con Messi desplazado a la zona de creación, Griezmann y Ansu Fati no lograban dar consistencia al juego de ataque. El Celta se mantuvo en el partido esperando una oportunidad y la encontró en un robo limpio de balón del astro rosarino que el árbitro interpretó como falta y que Lucas Olaza transformó en gol con un lanzamiento soberbio.

Cinco minutos tardó Messi en empezar a cobrarse la revancha. Y lo hizo no con uno sino con dos golazos de tiro libre. Minutos 45 y 48. Pam pam. Dos obras de arte que acabaron con la resistencia del Celta y dejaron sentenciado el partido. Con 3-1 en el marcador, el Barça, beneficiado además por la entrada de un efervescente Dembélé, manejó la situación con bastante más claridad de ideas que en la primera parte y amplió la ventaja con un disparo de Sergio Busquets, el que nunca marca, para acabar redondeando una goleada que habla más de la capacidad del 10 para desbloquear a su equipo en situaciones comprometidas que de la excelencia del juego colectivo. 

FC Barcelona, 4 - Celta de Vigo, 1

<strong>FC Barcelona: </strong>Ter Stegen (6); Semedo (5), Piqué (6), Umtiti (5), Junior (6); Sergi Roberto (6), De Jong (7), Arthur (7); Messi (9), Griezmann (4), Ansu Fati (5). <br/><strong>Técnico: </strong>Valverde (6). <br/><strong>Cambios: </strong>Busquets (7) por Semedo (m. 22); Dembélé (7) por Ansu Fati (m. 45); Suárez (4) por Griezmann (m. 72).<br/><strong>Celta: </strong>Rubén Blanco (6); Hugo Mallo (6), Aidoo (5), Araujo (6), Olaza (7); Fran Beltrán (6), Pape Cheikh (5), Lobotka (6); Sisto (5), Aspas (6), Juncà (6). <br/><strong>Técnico:</strong> Òscar García (6). <br/><strong>Cambios:</strong> Brais Méndez (5) por Sisto (m. 64); Denis (5) por Lobotka (m. 77); Fernández (sc) por Cheick (m. 81).<br/><strong>Goles: </strong><br/> 1-0 (m. 22) Messi, de penalti. 1-1 (m. 41) Olaza, de falta directa. 2-1 (m. 45) Messi, de falta. 3-1 (m. 48) Messi, de falta. 4-1 (m. 85) Busquets, desde la frontal del área.<br/><strong>Árbitro: </strong>Cuadra Fernández (7), balear. <br/><strong>Tarjetas: </strong>Umtiti (m. 24), Messi (m. 40), Fran Beltrán (m. 45), Busquets (m. 87).<br/><strong>Estadio: </strong>Camp Nou. <strong>Espectadores: </strong>71.209